viernes, octubre 31, 2008

EL ÚLTIMO PODER

En la dictadura, Franco asignaba a los directores de los periódicos. Hoy los asigna un banco o un consejero delegado. El poder varía, pero el terror es el mismo entre los que dirigen un periódico y los que curran en él. La concentración de los medios en muy pocas manos es un gran peligro. El poder de esas pocas manos en conglomerados que abarcan intereses partidistas, financieros, teles, radios, editoriales, periódicos y páginas web es una amenaza real, cercana.

Mariola Cubells, periodista que es de lo poco que se salva de esos folletos raquíticos que son los gratuitos, recordaba en ADN, del Grupo Planeta, unas palabras de la periodista de PRISA Soledad Gallego Díez: “Los periodistas estamos acojonados y puede pasar que del miedo de morirnos (de hambre, matizo yo) nos suicidemos. Una cosa es el periodismo y otra cosa la comunicación. En el periodismo hay reglas, rutinas y los periodistas deberíamos seguirlas, defenderlas. Sin esas reglas la calidad democrática baja, sin periodismo las sociedades son peores”.

Cubells también hacía referencia a José Antonio Zarzalejos, ex director de ABC. Sobre su despido, Zarzalejos explicó que fue víctima de una encerrona y no pudo ni despedirse de la redacción. “Mi sucesor estaba al otro lado de la pared”, dijo dramáticamente, como si estuviese viviendo en un fotograma La vida de los otros.

Aunque no ejerzo de periodista y soy sólo un bloguero, tendría que escuchar a todas las partes para saber cuánto de verdad hay en las palabras de Zarzalejos.

Mariola Cubells es una mujer que suele insistir en el tenebroso futuro que le espera a su profesión en sus libros y columnas. Y en este texto da sencillos ejemplos: en las ruedas de prensa no se pregunta lo que se debe preguntar porque el poder no desea preguntas incómodas. A veces hasta se anuncia, en un país que se vanagloria de ser democrático, que “no hay preguntas”. ¿Cómo que “no hay preguntas”?

Los currantes precarios, casi todos, están acojonados por perder el empleo y no quieren líos con el poder, que vete a saber tú que hilos mediáticos maneja ese poder. Y cuando el trabajo empieza a funcionar, cuando se empieza a gastar el dinero en el auténtico periodismo y no en sensacionalismo populachero, llega un ejecutivo con una cuenta de resultados y te echa a la puta calle para “renovar contendidos”.

Hace tiempo Juan José Aparicio escribió en Otra Realidad:

“Según Martín Ferrand, la facultad de periodismo no es más que un lugar en donde arreglarse un medio de subsistencia; se llega a ella sin pasión, sin cultura y sin vocación, por lo que de ella sólo salen licenciados técnicos sin una preparación ética, una palabra de la que ya ni se habla”.

“Esta completa falta de vocación les hace fácilmente manipulables para estas grandes macro empresas de la comunicación que buscan periodistas que se acomoden con facilidad a sus dictámenes ideológicos. Y, por consiguiente, todo aquél que intente tener una visión crítica e independiente es inmediatamente expulsado, o lo que es más habitual, no se le da la oportunidad ni siquiera de demostrarlo obstruyendo su acceso a la columna, al micrófono o a la cámara desde sus primeros intentos”.

“Esta creo que es la parte más desesperante de la reflexión. Porque si se le niega el paso a la gente más preparada, independiente y apasionada por su trabajo, no quedará esperanza de un cambio en el futuro del mundo de la comunicación, mas bien todo lo contrario, deberemos prepararnos para un atrincheramiento y endurecimiento de las posiciones actuales. Mas crispación, o a mi forma de ver, más confusión”.

La “era de la comunicación” está jubilando al periodismo de verdad. Y, como diría la propia Cubells, así vamos.

Escrito la noche del 29 de octubre de 2008.

jueves, octubre 30, 2008

Maria Antonia Iglesias

“Sobreviví al temporal de la Navidad del 70, a Beirut, a Sarajevo y a esa individua sectaria -antigua jefa de Informativos de TVE- rebozada en resentimiento y mala leche que ahora escupe bilis en la tele con el nombre de María Antonia Iglesias. Figúrense cómo tengo el colmillo de retorcido, a estas alturas del Coyote y el Correcaminos”.

(Arturo Pérez Reverte)

“Cuando veo a María Antonia Iglesias me acuerdo de 'Garganta Profunda' porque... me siento sucio. No por esas poluciones adolescentes junto a Lovelance, no por el escándalo político que sumergió a Richard Nixon en la mentira, sino por saber lo que la puñetera María Antonia cobra por su trabajo”.

(Javier Pérez de Albéniz)

¿Crisis? ¿Qué crisis?


Ayer más de la mitad de los diputados del Congreso se saltaron la sesión de control al Gobierno, aprovechando que ni José Luis Rodríguez Zapatero, ni Mariano Rajoy, tenían prevista su asistencia. A las nueve y cuarto de mañana, sólo 160 diputados ocupaban su escaño en el hemiciclo.

miércoles, octubre 29, 2008

Los ganadores

“Si tienes un sueño, ve a por él”. Esta frase, muy yanqui, parece hermosa y positiva, pero también puede hacer mucho daño y ser una auténtica falacia. Hay gente que no tiene ninguna oportunidad de ir a por nada en esta vida, a los que no se les permite soñar. Y este tipo de discursos hollywoodienses pueden resultarles demoledores.

Los expertos en cuentos infantiles llaman a los finales felices “trivialización literaria”, asegurando que, por su culpa, los niños acaban siendo más vulnerables frente a la vida.
¿Existe la “trivialización audiovisual”? ¿Es el film En busca de la felicidad un ejemplo de ello? Entrad en MI BLOG DE CINE.

martes, octubre 28, 2008

Messenger especial


Juan Ramón dice:
Buenas. ¿te ha contado Apa?
IVÁN dice:
nada me ha contado el Apa
Juan Ramón dice:
nada?
Juan Ramón dice:
ahi va
IVÁN dice:
lo huelo
Juan Ramón dice:
jajaja
IVÁN dice:
ajaja
Juan Ramón dice:
ME CASO
IVÁN dice:
momento histórico. lo voy a poner en el blog
Juan Ramón dice:
te lo digo por el messenger, que moderno soy IVÁN dice:
Felicidades amigo
Juan Ramón dice:
jejeje, lo solté...
IVÁN dice:
y el Apa callao como una perra
Juan Ramón dice:
pues mira que me ha extrañao, jeje
Juan Ramón dice:
por lo civil en el Palacio de Manzanedo
IVÁN dice:
llevaré el traje al tinte.

IGUALDAD

lunes, octubre 27, 2008

GRANDES PENSADORES


"La justicia está mejor que nunca".

(Mariano Fernández Bermejo, Ministro de Justicia)

Pare el autobús

El viernes 19 de septiembre, la Policía Local de Madrid detuvo a un conductor de la línea Madrid-Soria-Pamplona borracho y con pastillas y cocaína entre sus objetos personales. Llevaba a 50 pasajeros. No debe ser nuevo: un amigo, que trabaja de recepcionista en un hotel madrileño, me ha dicho que tiene trato con chóferes que le han confesado que conocen a algunos compañeros que van puestos en el curro. ¿De quién dependemos en un autobús, taxi, tren o avión? Amigos, no tenemos ni puta idea.

Leyendo todo aquello en el periódico, recordé algo que me había sucedido hacía muy poco. Salía de Bilbao hacia Madrid. De noche. Metí mi maleta en el portaequipajes, me fumé el último cigarrillo y le mostré mi billete al chofer. Hasta ese momento, todo normal. Cuando ya estaba sentado por las primeras filas y el bus arrancó, una voz de ultratumba, como si fuese la de un trol, nos gritó a todos los pasajeros: “¡Haremos parada en Lerma! ¡Pónganse el cinturón, es obligatorio!” Era el chofer.

Todavía hay bestias que creen que conducir un autobús es sólo mover un volante de izquierda a derecha, pensé. Pero no le di más importancia. Una hora después, un crío de unos seis años se acercó al trol y le pidió la llave del baño porque la puerta estaba cerrada. El animal, con un desprecio absoluto por uno de sus pasajeros, y encima un niño, le dijo que estaba estropeada. Punto y final. El crío se fue como había venido: meándose o cagándose vivo. Yo no andaba muy bien de vejiga en aquel viaje, pero pensé, y así fue, que podría aguantar sin mear hasta llegar a Lerma, donde puedes comerte su famosos “boladrillos”.

Tras la parada en Lerma, volví a subir al bus. Arrancó y nos pusimos en marcha. Treinta minutos después, miré el reloj y pensé: me queda hora y media hasta llegar a Madrid y me temo que me estoy meando otra vez. Lástima lo del baño, habrá que avisar al trol. Así que me levanté, me dirigí al chofer y fingí que no había escuchado su conversación con el crío.

- ¿Me da la llave del baño, por favor?
- Está estropeado.
- Ya. Pues algo tendrá que hacer, porque tengo que mear.
- Joderrrrrrrrr. Diosssssssss.


Ese, más o menos, fue el sonido que emitió el trol mientras golpeaba el volante con violencia. Me volví a sentar y esperé. Los minutos pasaron, casi media hora, y vi que también pasamos una par de áreas de servicio. Volví a levantarme, ya de malas.

- Oye amigo, o para o me meo en el pasillo de su autobús. Como vea.
- ¡Por favor, vuelva a su asiento! ¡No moleste al pasaje!

La gente empezó a acojonarse. Su numerito sobreactuado era digno de ver.
- No molesto al pasaje, le molesto a usted, que tiene la obligación de parar como la de tener un retrete en condiciones para un trayecto de cinco horas.
- ¡¿Le pone en el billete eso?!

No podía creer lo que estaba oyendo. Fui seco y al grano:
- Pare el autobús.
- ¡¡Que vuelva a su sitio por favor, esto que hace es ilegal!!
- Pare el autobús.

Después de decir esto, el cernícalo pegó una frenada que hizo que yo me fuese directo al cristal delantero del bus. El pasaje se quedó aterrado. Pero, amigos, lo peor de todo, y aquí viene el meollo de esta historia, es que el pasaje se asustó DE MÍ, porque me miraron, créanme, como si tuvieran delante al mismísimo Mohamed Ata in person. Les juro que me dieron tanto asco que me entraron ganas de sacarme la chorra para mearles encima a todos. A todos menos al niño.

Al final, el muy hijo de puta paró. Por mis cojones que paró. Y mee tranquilamente. Me tomé mi tiempo y hasta le di las gracias a aquel asno, porque yo soy un señor y no un pelele que se churra encima porque se lo dice un autobusero chiflado.

Alguien dijo que para que haya amos, hacen falta antes siervos. Pues ese bus estaba repleto de ellos. Por las calles caminan unos cuantos más. En vez de siervos, llamémosles cagones si lo prefieren.

Ah, la empresa de autobuses se llama Continental Auto. Que se sepa.

Escrito la noche del 9 de octubre de 2008.

viernes, octubre 24, 2008

Euskaltrinque y catatuning

El Gobierno de Zapatero, el de las Españas con ese, ha regalado, a cambio de un voto para sus presupuestos, una de las licencias de telefonía móvil al PNV. Así, los nacionalistas, accionistas de Euskatel, adjudicarán la licencia a “uno de los suyos”.


El resto de operadoras, que han invertido billones de pesetas para construir las redes de telefonía móvil con mayor cobertura, dependen así de lo de siempre en este pútrido país: el dedazo. Y en plena crisis, en una crisis pavorosa. Entiéndanme: las operadoras, unas raptoras de tomo y lomo, me la sudan. Sus decenas de miles de currantes en plantilla no.


La Reglamentación en Telecomunicaciones dice que las competencias en Telecomunicaciones son de la Administración Central, y que el dominio público radioeléctrico es público y estatal. No importa. Eso nuestro gobierno se lo pasa por la piedra.

Con este chalaneo, se crea un precedente peligrosísimo: cualquier administración no central podría regular en telecomunicaciones e imponer tasas a las operadoras por usar el espacio radioeléctrico, sin olvidar que pueden seguir potenciando sus operadoras públicas, como el PNV hace con “su” Euskatel.


En otro orden de cosas, el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, también en plena crisis, ha decidido equipar su nuevo cochazo oficial, un Audi-8 limusina, con un escritorio de madera, reposapiés, televisión, conexión para mp3 y bluetooth.

El precio el mercado de este carro asciende a 110.000 eurazos. Los accesorios cuestan 20.000.

He intentado cerrar este texto sin escribir más veces de las debidas la palabra LADRONES, pero no me ha salido. Buen fin de semana a todos.

Actualización 30/10/08: Carod cobra un fijo de más de 21.000 euros por desplazamientos pese a tener coche oficial

Fuentes: PR Noticias y ABC.

jueves, octubre 23, 2008

Nadie sabe

¿Puede una persona de la clase alta, acomodada, hacer películas con conciencia social? Puede. John Ford hizo con Zanuck Las uvas de la ira. ¿Influye la procedencia social del que hace cine social? Puede. Dependiendo de la tabarra que nos dé el cineasta concienciado.

Lo digo porque en este país hay mucho “creador” cinematográfico que no para de parlotear sobre lo preocupado que está por su cine, su sociedad y su planeta en entrevistas aduladoras o en conferencias de simulacro intelectual. Parece que si les diésemos el mundo, estos “creadores” tardarían menos días en arreglarlo que Dios en crearlo.

A los espectadores nos falta información. No sabemos, por ejemplo, que el prestigioso autor de cine Vicente Erizo, el “juglar de los membrillos” según el crítico Carlos Botero, además de rodar films como La esencia del panal es también el realizador de ese anuncio donde un osito de peluche da saltitos en una cama para demostrar la suavidad de un detergente. Erizo va por la vida cobrando por salvar el cine y quejándose del daño que hacen los críticos al arte puro que es el cine, pero se ha pagado las alubias con publicidad hortera.

Nadie sabe que José Luis Fermín, otro que se quejaba del daño que hacen los críticos insensibles, autor de ficciones metacinematográficas que se hermanan con el documental, creador de frescos de la realidad de un barrio humilde en construcción, no tiene, por estrella sanguínea, problemas para llegar a fin de mes. Es de familia bien. De familia muy bien, me dicen.

Pocos saben que Jaime Claveles, además de un tipo preocupadísimo por la soledad del ciudadano consumido por la gran ciudad o por la falta de diálogo ante el problema del terrorismo, dio un sonoro braguetazo casándose con una de las herederas de la multimillonaria familia Marchito.

Ni Cristo conoce los caprichos de Alejandro Gómez Inauditu, premiado realizador, maestro en tramas corales con estructura de puzzle, artista preocupado por el drama de la inmigración y la pobreza. Inauditu, que ahora mismo está siendo producido en España, pidió rodar en una línea del AVE, pero al final, y después de los esfuerzos de los chicos de producción, el vagón alquilado no le gustó. Y pidió otro. Me dice mi Garganta Profunda que el presupuesto ha empezado a dispararse por sus multimillonarios antojos “de autor”.

Nos sobra “información” en los medios peloteros y nos falta la buena, la relevante, la de la trastienda, lo que hay detrás de estos cargantes.

FELICIDADES, SAN IMDB


miércoles, octubre 22, 2008

QUIQUI

Este es Quiqui. Nombre corto, como el de otros en Santoña, que se llaman Chuchi, o Chiqui, o Miqui o Chani, o Berni. En Santoña les pirran los nombres que parecen de personajes de dibujos animados.

Quiqui fue marinero durante muchos años, pero un día se quedó pallá. Se le fue la cabeza. Casi siempre que me ve, se acerca a mí y me pide un pitillo: “¿Cigarroooo amigooooo?”

Desde entonces ayuda en el Quiren, bar donde he pasado cientos de noches de mi adolescencia y juventud y que dirige mi querido amigo Javi, conocido como Javi Quiren en el pueblo.

A Quiqui le pirra imitar a Nino Bravo, se sabe un montón de sus canciones. Algunas veces, Javi le da un micro y le deja cantar en el local. Y se llena. El verano pasado cantó con más público en el quiosco de la plaza de San Antonio.

Cuando mi madre vio aquello, dijo: “Se están riendo de él”. Y en el caso de algunos que lo escuchaban entre risas, mi madre tenía razón, pero no era el caso de todos.

Creo que esta dualidad forma parte de la esencia del pueblo santoñés: no sabes si son unos auténticos hijos de la grandísima puta que se ríen de todo el que no sea “normal” (y el pueblo está plagado de este tipo de gente) o los adoptan, los respetan, hacen que no se marginen, les dan un ruidoso protagonismo imposible en otros lugares.

Hay que conocer a Quiqui, y lo que piensa y siente, para que cada uno llegue a una conclusión.

martes, octubre 21, 2008

GILIPOLLAS

Escribía este fin de semana Pérez Reverte que el diccionario de la Real Academia “define la palabra gilipollas como tonto, o lelo. Es buena definición, pero a mi juicio le falta un matiz. Yo lo definiría como tonto, lelo, con un punto de pretenciosidad o alegre estupidez. Esa distinción es importante, a mi juicio. Pongo un ejemplo casual como la vida misma: no es igual, como dirían en mi tierra, un tonto a secas que un tontolpijo. El tonto es tonto, (...) sin embargo, en Cartagena o Murcia el tontolpijo es un tonto con maneras de otra cosa. Un tonto ligeramente cualificado, o con ínfulas de ello”.

“La joya de la corona, sin discusión, es el tontolpijo. Ése se sitúa por mérito propio en la parte alta del escalafón. En esencia, el tontolpijo es un tonto que suele dárselas de listo. Que no se entera de lo tonto que es, y encima se cree divino de la muerte. Un capullín puesto de perfil, o sea. Sabidillo y frivolón al mismo tiempo, con pujos de cantamañanas. Un tonto al que a menudo podríamos definir como políticamente correcto. O sea: un gilipollas”.


El encantador Luis Carandell escribió, en los años sesenta, un Diccionario Madriñelo-Castellano en el que se ocupaba de la palabra Gilipollas y sus variantes:

Gilipollas: insulto que sugiere una variada gama que va desde la timidez y la intención hasta la fatuidad y la seriedad desproporcionada a las circunstancias. O sea, que es un gilipollas.
Giliflautas: Variante del anterior.
Gilipichas: Variante ligeramente más ofensiva.
Gilipuertas: Variante para uso de personas más finas.
Gilitonto: Insulto entre niños.

Memorias de un príncipe en Hollywood

Texto corregido y reeditado.

Ayer les hablaba maravillas de la novela ‘¿Por qué corre Sammy?’. Hay otro libro fundamental de su autor, Budd Schulberg, del que ya hablé hace tiempo en otro blog de amargo recuerdo. La editorial Acantilado tuvo el ojo de rescatar también este fundamental libro sobre los entresijos de los estudios de cine desde sus inicios, cuando Hollywood sólo era un naranjal y las películas se rodaban en amplios graneros. Y lo más grande de este libro es que no está contado por un investigador, un periodista o un historiador, sino por el mimado y protegido hijo de un magnate (B.P.Schulberg) de aquellos tiempos, alguien con talento narrativo que vivió de primera mano la creación del imperio Paramount Pictures. Suena bien, ¿no?

La infancia y adolescencia de su autor es la de un chaval que jugaba a los cristianos y a los romanos en el plató original del primer Ben-Hur, a los indios y vaqueros en un saloon de película, que jodía una toma de los hermanos Marx al empezar a descojonarse mientras la observaba escondido y que discutía con sus amigos sobre si las películas y estrellas de su padre eran mejores que las de los suyos.

‘De cine. Memorias de un príncipe en Hollywood’ es un libro de memorias honesto. Ni es un ajuste de cuentas como otros libros de hijos de grandes de Hollywood, ni es un panegírico sobre sus maravillosos padres y sus amigos pioneros. En su justa medida, Budd reconoce el valor de los adelantados que levantaron una industria mundial pero a la vez recuerda que nada dura y que poco es sólido en el mundo peliculero: “El mundo del cine, por el hecho de depender de personalidades y de esos momentos fugaces de fama y poder, resulta especialmente vulnerable al oportunismo. Los lazos afectivos rápidamente se convierten en lazos de odio, y los juramentos de lealtad personal, salvo raras excepciones, están condenados a romperse”.

Más le vale a uno quitarse los prejuicios antes de adentrarse en el mundo del joven Schulberg, que no es precisamente el de Émile Zola. Imagínense el pastel: lujosas mansiones, casa de la playa en Malibú, coches de ensueño, chofer, mayordomo, un ejército de criadas, despilfarradoras fiestas con famosos, partidas de poker con miles de dólares sobre el tapete verde, flirteos de papá con lozanas estrellas de cine… Y todo visto desde la mirada de alguien que acabó alejado de todo ese mundo y que optó por hacerse escritor, su gran ambición. Imagínense lo que fueron los 20 en Hollywood, cuando “no había impuestos, ni contables, ni administradores, ni refugios fiscales, la filosofía consistía en ganar y gastar y el total de las entradas vendidas equivalía a la mitad de la población de los Estados Unidos”.

Pero no todo era tan divertido. Aunque el Hollywood en ebullición tan bien retratado por Schulberg era el Hollywood del valiente Chaplin, del sensible Thalberg, del iluminado Stroheim, del bueno de Capra o del sádico pero genial Browning, también era el del nazi Jannings o del capo Mayer, cuyo credo era “dar al público lo que ‘el público’ quería, hasta el mínimo denominador común: la mentalidad del espectador de doce años”. El mayoritario cine actual, vamos.

El carácter y el talento para oler el talento del padre de Schulberg era lo opuesto al ratero L. B. Mayer. En una de sus discusiones Mayer propuso que los estudios, bajo un pacto secreto, no se intercambiasen a los actores “para que los estudios no se peleen por ellos y así conservarlos para siempre”. La respuesta de papá Schulberg fue buena: “Louie… este sistema ya se probó una vez en este país, y fue abolido. Se llama esclavitud”. La respuesta, al conocer el incidente, del ácido Herman J. Mankiewicz (guionista de Ciudadano Kane) fue magistral: “Mayer tiene memoria de elefante. Y piel de elefante. La única diferencia es que los elefantes son vegetarianos y la alimentación favorita de Mayer es su semejante”.

Uno de los capítulos más divertidos del libro es aquel en el que Schulberg recuerda y retrata a los padres de los magnates, todos judíos ortodoxos que no paraban de rezar a su exigente dios, a los que se les construyó su templo o “shul” y no entendían “cómo de sus entrañas habían podido nacer hijos tan extraños como el escandaloso, bromista e informal Jack Warner; o un dictador blasfemo, irreverente y matón como Harry Cohn (Columbia) o un tipo influyente, astuto y ambicioso como L.B.Mayer (Metro)”.

A veces los enchufes funcionan y no sólo se enchufa a inútiles. Budd Schulberg, que empezó como periodista y crítico de cine, demostró que era más que un hijo de papá magnate firmando guiones tan magistrales como el oscarizado La ley del silencio y Un rostro entre la multitud, los dos dirigidos por su amigo Elia Kazan, o Más dura será la caída. Encima, en este libro aprendí grandes cosas sobre el oficio de escribir: “La petulancia ayuda mientras uno está escribiendo, pero la humildad es el pasaporte a la reescritura”. O “Los escritores no tienen que participar en debates. Los escritores escriben porque esa es su forma de no tener que hablar”.
También sobre el periodismo como puente a la literatura en boca del inmenso Ben Hecht. Dice así: “En un periódico te tratan a patadas. Aprendes a base de errores. No tienes más remedio que sentarte y escribir, estés o no preparado. Ahora le doy a la máquina y dejo que la poesía surja por sí sola”.

Si a alguien le interesa un libro ESENCIAL sobre Hollywood, que no dude en hacerse con él.

lunes, octubre 20, 2008

¿Por qué corre Sammy?

Esta novela de Budd Schulberg, de la que se hizo una exitosa versión para Broadway y estuvo a punto de rodarse una película protagonizada por un joven Frank Sinatra, es más que una historia del Hollywood de los años 30. Es la autopsia en “vida” a un trema. Un trepa encuadrado en el mundo del cine, pero que podría desarrollar su carrera de fondo en otras industrias. La novela es un estudio sobre los self made man, de los que el autor diferencia dos variedades:

“Hay dos clases de hombres hechos a si mismos y acomplejados: los que disfrutan recreándose con los patrióticos detalles de su ascenso de chicos de los recados a limpiabotas, y los que ascienden cada nuevo escalón como si fuera el único que conocieran, y avanzan con tanta prisa que tienen vergüenza, miedo de mirar atrás y ver de dónde vienen. Los primeros son unos pelmazos; los segundos, unos canallas”.

Y Sammy es de los segundos. De chico de los recados en un periódico, acaba como capo de la industria del cine haciendo la pelota, pisando, engañando, mintiendo, corriendo. Schulberg se reserva el papel de Al en su novela. Y en medio de los dos está Kit, una atractiva guionista con mucha clase. En ‘¿Por qué corre Sammy?’, Schulberg logra una grandiosa descripción del trepa y, sobre todo, una admirable certeza plasmando su conducta y su lenguaje de engaño y manipulación.

Sammy es bravucón, hortera, chusco, vulgar, putero y turbulento. Es Hollywood. Como bien escribió Rodrigo Fresán, “Sammy no aspira a ninguna postrera redención. No goza de la poética picardía de Patt Hobby o de la melancolía trágica de Monroe Stahr en aquellos libros Made in Hollywood de Fitzgerald”.

Sammy, que empieza de guionista, se apodera de las ideas de otros, plagia, no tiene ningún talento y ninguna pasión por su oficio. Sólo quiere pasta, quiere ganar. O mejor correr, porque nunca hay premio suficiente. A diferencia de él, Al y Kit sí son escritores porque llegan a “conocer el gusto de escribir sobre el bloc de notas esa primera frase, que primero parece buenísima y luego es malísima, el enorme placer y el esfuerzo de crear algo en lo que uno cree”. A diferencia de ellos, Sammy es un pobre desgraciado con mucha pasta que trepa “como desesperado y con un traje hecho a medida de ciento cincuenta dólares. Y después de las cenas de cinco dólares en Marecel´s tenía más hambre que nunca”.

Lo más sorprendente de esta gran novela es que no es maniquea porque tiene compasión por el personaje del trepa. Lo entiende y lo detesta. Lo estudia con clemencia y lo rechaza con resignación. Así lo explica Schulberg: “Sólo odiamos los resultados de las personas. Pero las personas no son los resultados. Son un proceso. Y para darles una oportunidad tenemos que juzgar el proceso a través del cual alguien ha llegado a ser un trepa”.

Lo más apasionante de esta obra es su análisis del “hombre hecho a si mismo”, un infeliz que empieza revendiendo entradas para una obra que a él no le interesa ver, porque todo lo traduce en dinero, y que acaba vendiendo a personas para escalar más alto. Una obra fabulosa para entender los mecanismos de un monstruo del siglo XX.

El gran capital, en la figura de Sammy Goldwyn, le ofreció dinero a Schulberg para que no publicara esta novela. La progresía la acusó de antisemita y John Wayne, la ultraderecha, lo retó a un duelo. ¿No creen que es suficiente currículo para abrir este libro?

Escrito la tardes del 18 y 19 de octubre de 2008.

viernes, octubre 17, 2008

La estrategia de Sammy

Fui un pésimo estudiante. Tuve que esperar un año para entrar en la facultad de periodismo porque en la selectividad no me daba la media. Entré por fin en la carrera donde te enseñan a ejercer el “cuarto poder” y la abandoné por puro hastío.

Mi imagen del periodismo en la actualidad es aun peor que la de entonces, porque en aquellos años el sensacionalismo no era una epidemia mundial. Cuando algunas mañanas desayuno con los titulares y los artículos de los diarios digitales, me entran ganas de potar.

Es asqueroso que los llamados “diarios independientes” practiquen tácticas mercantiles para vender más, o lo que en la red se llama “tener más visitas”, que lo entiendo para una casa de putas, pero no para un medio de comunicación que así se quiera llamar. Y esos titulares, y esos comentarios que deja la gente, madre mía…

Ayer, leyendo un gran libro de del que ya les hablaré, Budd Schulberg mostraba una genial parábola sobre el sensacionalismo, las ventas y las “visitas”. En esta parábola, escrita en 1941, nos habla de un trepa de los años treinta que se llama Sammy y vende periódicos. Dice así:

Sammy llegó a casa con un dólar y setenta centavos. Su familia acudió a él volando.

- Sammy, ¿has vendido todos los periódicos? –dijo papá.
- Sí -dijo Sammy-. Hay un tipo en la esquina de enfrente al que le va muy bien porque grita “PUEDE QUE ENTREMOS EN GUERRA”. Yo le pregunto a un compañero si en el periódico viene algo sobre eso. Me dice que no, así que se me ocurre que yo también puedo jugarle a él una mala pasada. Y empiezo a gritar “ESTAMOS EN LA GUERRA”. Dios, deberíais haber visto cómo me los quitaban de las manos.

Escrito la noche del 14 de octubre de 2008.

jueves, octubre 16, 2008

PICAN


Algunos habrán oído hablar de NAPALM en este blog. Bien, mi amigo NAPALM me ha dado uno de los mejor regalos que nadie me haya dado en mucho tiempo: un fragmento de mi pasado convertido en película. Mi tierna juventud conservada en ámbar. Casi nada…

Les cuento. Hace nada menos que doce años, cuando a los dos nos picaba ya el gusanillo del cine, decidimos hacer un corto en Súper 8 titulado ‘Pican’, sobre pescadores santoñeses asesinos. Caníbales para más señas. La leche. Yo y NAPALM hicimos de actores, guionistas y directores, yo ejercí de productor (apodado Jimmy Rabbit, como el producer de Los Commitments) y nuestros colegas más cercanos (Javi, Ro, Ricar y Matías) de actores también. Ricar también compuso una banda sonora muy maja que al final no se ha usado. Ha sido sustituida en montaje por música clásica y corales marineras.

Los carretes válidos -que contenían sólo tres minutos de metraje cada uno- de aquella aventura se murieron de pena durante años. Cada vez que yo le comentaba a NAPALM una idea cinematográfica que había tenido, él siempre me contestaba igual: “Sí, pero antes montamos ‘Pican’”. Y yo me hacía el remolón, porque pensaba que no había nada que montar en aquellos rollos de Súper 8 llenos de inexperiencia y falta de pasta.

NAPALM me ha dado una leccioncita entregándome un precioso DVD titulado ‘Pican’. En él no sólo se ve el montaje definitivo de una aventura única, sino hasta “extras” con un servidor hace doce años tomando vinos con sus amigos en el hoy transformado puerto de Santoña o caminando por la playa de Berria que me emocionaron profundamente. ¡Parecíamos los putos Beatles! ¡Y el corto hasta se entiende!

El cabrón del NAPALM no sólo ha logrado montar aquello que parecía inmontable, sino que ha conseguido que me reencuentre con el chaval caradura que yo era por aquel entonces.

Para que se hagan una idea de lo descarados que fuimos, la barca de pescadores a motor en la que transcurre buena parte de la trama, fue robada, chorizada por orden mía. Cuando volvíamos de acabar el rodaje, nos esperaba la Guardia Civil y medio pueblo de pescadores (Ancillo) reclamando a las autoridades nuestras cabezas. Uno de los actores, aterrado, huyó por las marismas.

‘Pican’ fue nuestro particular ‘Apocalipse Now’, con actores que llegaban empastillados al “rodaje”, con desfases en el presupuesto por una compra que se salía de lo estimado en la pescadería, con riesgo de acabar todos en el cuartelillo, robando ramos de flores en un cementerio… La de Dios.

Y lo llevamos imperturbablemente, con la santísima insolencia que teníamos entonces y, ojo, que seguimos teniendo hoy. Han pasado doce putos años... ¿Y?

Gracias NAPALM. Tenías razón: había que montar ‘Pican’. Y para lo poco que tenías, la has montado de puta madre. Thanks, friend.
Escrito la noche del 14 de octubre de 2008
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miércoles, octubre 15, 2008

¿Quién dijo que iba a ser fácil?

En España…

Se producen 357 millones de libros en un año.
Se alcanzan los 70.520 títulos.
Aparecen 220 productos librescos distintos cada día.
Los catálogos de títulos vivos superan las 369.000 referencias.

Menudo panorama…

Mojigatería y publicidad gratuita

Las marquesinas de Madrid gestionadas por la empresa Cemusa no podrán exhibir este cartel:

Telemadrid y la Cope (amén) se han negado a incluir anuncios sobre la película. Seguramente será un truñete, pero ese no es el debate. Me gusta lo que ha dicho al respecto Valèrie Tasso, autora del libro autobiográfico que dio origen a la película: "Si la obra se hubiese titulado 'Diario de un asesino' seguramente no hubiese habido ningún problema. Me escandaliza que en 2008, en España, existan unos 'censores' así".

A mí ver este cartel no me molesta, ni creo que moleste a un niño. Me parece menos estético ver esto:
Felicidades a la productora por la publicidad conseguida.

martes, octubre 14, 2008

Francis Vuitton Coppola

Coppola anunciando bolsos.
Lo que me faltaba por ver.

Firmas contra Aguirre

Tómate un minuto para firmar la solicitud de derogación de la Ley /15/97 (votada por el PSOE y el PP) que permite la privatización de la Sanidad pública. Entre todos tenemos que aportar lo que podamos para impedir este despropósito en el que se están convirtiendo nuestros servicios públicos.

Aparte de la privatización de los nuevos hospitales, el gobierno de Esperanza Aguirre ha iniciado la privatización de la Atención Primaria, existiendo centros de salud que ya tienen algunas plantas privadas, ¡con consultas privadas y médicos contratados de manera privada!

Si no lo impedimos, en 2 o 3 años el sistema nacional de salud no será más que un conglomerado de empresas privadas que dejarán de pautar ciertos tratamientos o no realizarán intervenciones quirúrgicas si el gasto no les conviene.

Este hecho se está constatando ya en el Hospital del Sureste (Madrid), donde a enfermos con un tratamiento caro se les está negando el mismo. Los nuevos hospitales, como ya sabéis están funcionando con el mínimo de personal, en algunos casos esto repercute tanto en la calidad de los cuidados que se están dando situaciones en las que se pone en peligro la vida de los pacientes.

Esto no afecta a todas/os ¿Quieres quedarte a un lado? Firma en: http://www.casmadrid.org/.

Te pido que lo envíes al mayor número de contactos posibles. Además puedes descargarte la hoja de firmas en la misma página.

(Enviado por Virginia Rey)

APOCALYPSE PEDO

Carlos Pumares ha dicho de ella: “No tiene maldita la gracia, es una parodia de Rambo, crítica a la industria de Hollywood y el público se ríe. Con tales espectadores ¡¡NO ME EXTRAÑA QUE EL CINE SE ACABE!!”.

Israel Nava ha dicho de ella: "Una muy buena película que recomiendo para unas risas sin complejos y con mucha chicha".

La polémica está servida. No te pierdas mi comentario sobre Tropic Thunder en EL ÚLTIMO SUSPIRO DEL CINE.

lunes, octubre 13, 2008

GRANDES PENSADORES


"A trabajar... Y también conviene que consumáis".

(Zapatero, el 4 de julio de 2008, al clausurar el Congreso del PSOE)

The Untouchables


Retoque: NAPALM.

viernes, octubre 10, 2008

Amélie y el tren de gracia

Por fin me hice con la novela que hizo de Amélie Nothomb una revelación literaria: ‘Estupor y temblores’, publicada en 1999, cuando ella tenía 32 años. La novela ganó el Gran Premio de la Academia Francesa y el Premio Internet, otorgado por los lectores internautas.

Fue mi hermano quien me introdujo en la Nothomb y fue con la tronchante pero a al vez profunda ‘Biografía del hambre’. Es esa la virtud de la Nothomb: combinar biografía, humor descacharrante y metafísica comprensible. Y el resultado es brillante. No genial, pero sí muy brillante. Tras esta novela me fascinó ‘Metafísica de los tubos’ y me decepcionó mucho ‘Diario de golondrina’.

En ‘Estupor y temblores’, Amélie, nacida en Kobe (Japón), nos muestra su trabajo en una empresa multinacional japonesa. Rodeada de auténticos miserables (la imagen de Japón y en especial de la mujer japonesa es demoledora y muy valiente), “Amélie San” sobrevive como tantos trabajadores de jornada esclavista y trabajo alienante: hibernando.

“No existían tantas diferencias entre el trabajo de monje amanuense, en la edad media, y el mío: pasaba días enteros copiando letras y cifras. Mi cerebro no había estado tan poco solicitado en toda su vida, y descubría una extraordinaria tranquilidad. Aquello era el zen de los libros de cuentas. Me sorprendía pensando que no habría tenido ningún inconveniente en dedicar cuarenta años de mi existencia a aquel voluptuoso embrutecimiento. (…) Mi espíritu no pertenecía a la raza de los conquistadores, sino a la especie de las vacas que pacen en las praderas de las facturas esperando la llegada del tren de gracia. ¡Qué orgullo era vivir sin orgullo y sin inteligencia! Hibernaba”.

La respuesta de la Nothomb a aquel trabajo donde se asesinaba la dignidad, y no digamos la creatividad, era el deleite estético y el cachondeo ante todos los enfermos mentales que le rodeaban. Recuerdo haberme sentido así en mi etapa de teleoperador. Las miserias de la pirámide del poder, los trepas, las trampas, las envidias, las amenazas, los chantajes, el puteo generalizado, la deshumanización, la resignación.

En su empresa se premiaba ser impecable, intachable, irreprochable. Ante eso, “Amélie San” se descojonó viva, vaciló, jugó y se negó a aceptar lo inaceptable, lo que está fuera de su condición de fabuladora. “Ser irreprochable sólo te reportará el ser irreprochable, lo que no constituye ni un orgullo ni mucho menos una fuente de placer". Y si hay una marca de autor en la Nothomb es eso, el placer y sus diferentes manifestaciones.

Y a pesar de todo, el tren de gracia llegó. Ella tuvo esa suerte. El 14 de enero de 1991 empezó a escribir un manuscrito titulado ‘Higiene del asesino’. El año siguiente se publicó su primera novela.

Hay una Amélie que conozco, que sufre por pacer en las praderas de las facturas. A ella va dedicado este texto.

Escrito la tarde del domingo 28 de septiembre de 2008.

Banca y Estado

El artículo que hoy publica Juan José Millás en la contraportada de El País me parece muy bueno. Para leerlo: AQUÍ.

jueves, octubre 09, 2008

DRAGOL

Soy un “lobo estepariol”.
La gente es chusma, es muy estomagante.
Me he puesto hasta el ojete de tó.
Negro sobre blanco, te voy a comer tó lo negro.
Me encanta leer a pesar de que leer es un coñazo.
Yo eyaculo para dentro, soy muy de merendola.
Tanto tiempo escribiendo libros para terminar haciéndome las pajas al revés.


A los pies de su señora

Matizaciones del Director del Festival de Cine de Valladolid a las declaraciones en la Agencia Efe:

Lamento sinceramente que unas declaraciones mías hechas en tono informal en un largo encuentro con la Agencia EFE (donde la mayoría del tiempo hablé de la Seminci), se puedan interpretar como una crítica concreta y en presente contra un partido político.

No he pretendido en ningún momento hacer acusaciones extemporáneas ni crear polémicas. Lamento si esos comentarios de un tiempo pasado han podido molestar a alguien.

Nunca, desde que tomé posesión de mi cargo, he tenido ni la más mínima indicación, comentario, y menos aún imposición sobre los contenidos del Festival y, en ese sentido, tengo que decir que mi relación con el Alcalde, la Concejala de Cultura y los miembros del Patronato ha sido impecable en todo momento, por lo que he actuado siempre con absoluta libertad. Por ello, lejos de mi, cualquier intención de crear una polémica que pueda dañar el ambiente en torno a la Seminci al haberse desviado la atención informativa de lo único que nos debe interesar ahora: el éxito de la 53 Semana de Cine.

Fdo: Javier Angulo (Director de la Semana de Cine de Valladolid)

¿Sabían ustedes que el cargo de Angulo depende directamente del alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riba, que, casualmente, es del Partido Popular?

GRANDES PENSADORES

"El cine español no pasa por ninguna crisis, esa sensación es una venganza del PP contra los actores que mostraron el No a la guerra".

Javier Angulo (Ex director de Cinemanía, miembro de la redacción fundacional de El País y actual director de la Seminci de Valladolid)
Foto: EFE.
Fuente: 20 Minutos.

miércoles, octubre 08, 2008

¡NO, GRACIAS!

Ayer dejaron en mi blog de cine el siguiente mensaje:

Estimado Iván: Soy periodista de Telemadrid, del programa 7DÍAS, y estamos elaborando un reportaje sobre la situación del cine español. En concreto sobre las subvenciones y del hecho de que en los presupuestos generales del estado sea una de las pocas partidas que han aumentado. Nos gustaría hablar contigo. Por favor si tienes un minuto ponte en contacto conmigo. Mi teléfono es XXXXXXXXX. Gracias y un saludo.

Tras releer “el hecho de que en los presupuestos generales del estado sea una de las pocas partidas que han aumentado” ya sé por donde iban los tiros de Telemadrid. Nada nuevo.

Llamo al número indicado. Una chica me hace esperar. Se pone un señor. Se llama Luis y me confirma, efectivamente, que quieren entrevistarme para que opine sobre las subvenciones al cine.

- Te podemos hacer hoy la entrevista, si te parece.
- ¿Cómo vais a enfocar el reportaje? ¿También vais a hablar de las subvenciones autonómicas?
El redactor duda unos segundos.
- Hombre, está más enfocado a…
- Sé de qué medio llamas y no quiero hacerte perder el tiempo. Dime si en la entrevista voy a poder hablar de TODAS las subvenciones, incluida la recibida por Garci por parte de Telemadrid y la Comunidad de Esperanza Aguirre.
- Eso… NO.
- Ya. Pues va a ser que no, ¿eh? Me parece a mí que si se habla del trinque subvencionado hay que hablar de TODOS los trinques, incluido el de la Comunidad de Madrid.
- Ya…

Un penoso silencio nos separa durante uno segundos. Continúa:
- Bueno, yo pregunto a ver si se puede y te llamo, ¿te parece?
- Me parece.

Creí que no lo haría, pero esta mañana me ha llamado. Y me ha dicho que ningún problema para hablar de "aquello" y que a qué hora me viene bien hacer la entrevista. ¿Me decía la verdad? Lo he dudado. Tengo ese derecho. Y ante la duda…

- Perdona pero no me interesa. Nuestra relación empezó mal desde el principio. Ese NO tuyo me dio muy mala espina. Vamos, que no me fío de lo que vais a acabar montando de mis palabras.

Lo mejor fue su remate:
- ¿Conoces a algún crítico al que pueda llamar?
- Pues te puedo dar el teléfono de Carlos Pumares.
- No, ese… NO.

Este, amigos, es un nuevo episodio de mi maravillosa relación con el medio televisivo, en el que siempre me he sentido sucio y usado. Por eso paso. O como diría Cyrano, ¡No, gracias!
La radio demostró ser otra cosa AQUÍ.

martes, octubre 07, 2008

Mamá, ¡quiero ser polemista!

MDIAJOBS.ES:

Antena 3 busca:
Colaboradores/polemistas

Estamos buscando colaboradores / polemistas para un programa de televisión de ámbito nacional. Interesados poneros en contacto con nosotros en el teléfono XXX o en el email XXX @antena3tv.es.

(Enviado por Shields)

viernes, octubre 03, 2008

Iván. Hotel y domicilio

Ya está. He terminado mi apocalíptico ensayo sobre cine. Podría hacer como James Caan en Misery, pero no tengo champán en casa, sólo el cigarrillo. Tampoco una ex enfermera que me ate a los barrotes de mi cama y me parta las piernas.

Mi única duda ahora es cómo cojones titularlo. Tengo algunos títulos, pero aun no me convence del todo ninguno. Dos pasan a la final: EL ÚLTIMO SUSPIRO DEL CINE y CINE QUE AGONIZA. ¿Vosotros qué pensáis? ¿Se os ocurre otro nombre magistral que os pueda plagiar?

Es curioso esto de los títulos. El del libro que hice con NAPALM a Carlos Pumares salió antes incluso de escribirse, pero este no sale ni aun con el libro finalizado. Mi nuevo librito no es nada tocho y su contenido es demasiado amplio y ambicioso como para resumir su esencia en tres o cuatro palabras. Qué jodida está la cosa.

Ahora toca algo fundamental: que lo lea tu escasa gente de confianza. Y otra cosa esencial en la vida de alguien que escribe: tan importante como saber escribir, es saber venderse. Lo dijo el gran William Goldman. Y no me refiero a hacer el mamón en programas de televisión -como ya he hecho- o a acosar a Sánchez Dragó por la calle, sino a encontrar una editorial seria y convencerla de que tu material es bueno y que le conviene para su línea editorial. Vaya curro que me queda por delante, amigos.

Por mediación de un amigo al que no cito porque no le he pedido permiso, hablé con una editorial de libros especializados en cine. Su amo y señor fue muy amable conmigo. Me dijo, antes que nada, que la cosa estaba muy pachucha, que el mercado estaba realmente jodido.

Yo le dije, y ahí estaba el Ivancito vendiendo su libro, que el ensayo era muy cabrón y apocalíptico y que podría generar cierto debate. Ingenuo de mí. Él me dijo que aunque la cosa estaba malita, le mandara el libro. Muy amable, ya digo.

Otra amiga, a la que no cito porque tampoco le he pedido permiso, también tiene un contacto en otra editorial especializada en cine a la que llevo comprando libros desde hace años. Muchos años. Es una de las veteranas y distribuye bien. Le he manando el libro a mi amiga y estoy convencido de que hará todo lo que esté en su mano para que esta gente, al menos, me atienda.

Después de teclear libremente, cuesta ponerse este chip en el que debes explicarte, cuando es el libro, que te ha costado lo tuyo, quien se debe explicar solito, pero realmente, y si lo tomas con pasión y humor, el proceso de encontrar padrino puede ser muy divertido.

Y lo van ustedes a leer en este blog.

Escrito la noche del 1 de de octubre de 2008.

jueves, octubre 02, 2008

ELIGE

Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact-disc y abrelatas electricos. Elige la salud: colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos unos trajes en una amplia gama de putos tejidos. Elige el bricolaje, y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá y ver teleconcursos que embotan la mente y explotan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo, siendo una carga para los jóvenes a quiénes has engendrado para reemplazarte. Pero, ¿por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida. Yo elegí otra cosa.

¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?

REM Y LAS EX

Ayer, gracias a mi amigo Manuel Piñón, periodista de la Rolling Stones y vocalista del grupo DELCO, vi a REM en las Ventas por el puto morro. Hoy han dicho en El Mundo que el concierto “debe figurar con letras de oro en los anales del rock El concierto”. Bueno, qué quieren que les diga… Estuvo muy bien, pero cada vez que los de Georgia se lanzaban con un tema de su nuevo y mediocre disco ('Accelerate'), el concierto, algo irregular, se desinflaba.

Pero poco más puedo decir. Yo no soy crítico musical y tampoco estoy ya para conciertos. Estar dos horas y media de pie en las Ventas es matador, soportar a auténticos energúmenos con sus porritos y sus chachis de cerveza o de kalimotxo en las manos insufrible. Y otra cosa más: cuando asistes a estos acontecimientos sociales te das cuenta de lo que te engañas con tu estatura real. “Estatura media”. Y un huevo Iván: tú eres bajito, cabrón.

Aun así, el sonido fue cojonudo, el diseño del espectáculo impecable y Michael Stipe una anguila eléctrica encima del escenario. Ayer disfruté rememorando aquellas canciones que escuché cuando era más cándido y que marcaron una etapa de mi vida: 'Man On The Moon', 'What´s the Frequency, Kenneth?', 'Drive', 'Strange Currencies', 'The Great Beyond', 'The One I Love' y por supuesto 'Losing My Religion', con la que casi toda la plaza se puso en píe. Siguen siendo grandes canciones.

Lo más surrealista del concierto llegó hacia el final, cuando Stipe, cómodo con los 20.000 entregados espectadores de Las Ventas, confesó que había pedido “asesoramiento” a alguien muy especial para que le dijese cómo era actuar en Las Ventas. Cuando todos ya pensábamos que iba a decir, no sé, Bowie, Jagger o Bono, va el menda y suelta: ¡Miguel Bosé! Y la peña se quedó bocas.

Pero, ay amigos, lo mejor de la noche no fue REM, sino encontrarme a las ex de dos amigos. A uno no le veo desde hace demasiado y el otro sigue siendo alguien cercano. Las chicas habían cambiado. Cuando estaban con mis amigos siempre permanecieron a la sombra de la cinefilia o las soñadoras empresas masculinas, pero ayer, entre copas, las dos estaban deslumbrantes. Muy guapas, rápidas, graciosas, listas y bastante aguerriditas. Daba gusto verlas platicar sobre la vida, los cambios y los hombres. Lore, Esti, fue un auténtico placer reencontrarnos. Niñas, estáis estupendas.

Fotos: Fede Ramos.