lunes, febrero 28, 2011

THE END

“Daba gusto ir al cine y eso ya no pasa. Las generaciones más jóvenes carecen de cultura cinematográfica y de una relación familiar con el gran cine. El cine que les gusta no me interesa”. (Woody Allen, cineasta)

"El acto social de ir al cine está muriendo." (Juan Bonifacio Lorenzo, director de la Filmoteca de Asturias)

“Lo que está en crisis es la sociedad que no pierde el tiempo en ir al cine o al teatro. Si a la sociedad no le interesa el cine, evidentemente el cine se morirá.” (Chete Lera, actor)

“No creía que el cine terminara, y estoy viendo que sí. Estamos en una crisis que comenzó en los setenta, y que ha incrementado el ordenador creando un espejismo de gran espectáculo, que no es tal. El cine que conocimos, la ilusión de ir al cine, ha muerto.” (Carlos Pumares, crítico)

“Las películas ya no modelan nuestros puntos de vista sobre el amor, la política, la historia, las relaciones: han dejado de ser fundamentales. Ignorar esta disminución de la influencia del cine en la vida es algo que los cineastas no podemos permitirnos ignorar”. (Isabel Coixet, directora de cine)

“Al principio la televisión no ofrecía ningún modo de parar o repetir el programa, pero después llegó la cinta de video. El cine fue una especial y efímera calle lateral, radiante y socialmente estimulante, pero no duradera. El cine puede haber empezado a morir hace algún tiempo.” (David Thomson, escritor)

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viernes, febrero 25, 2011

Vete al Corte Inglés

Hace unas semanas. Unos vinos con NAPALM. Nos acompañaba en la ronda un majo sesentón dedicado con éxito a la cosa del cine, del que hablamos con fluidez y enriquecimiento mutuo. La conversación fue amena y en ella hablamos de decenas de películas, actores y directores.

En ocasiones, nuestro amigo nos recomendaba una buena peli que no habíamos visto, que no conocíamos. Una de esas obligadas. Con una mezcla de inocencia pueblerina y descaro juvenil, comentábamos: “Ah, pues esa habrá que bajársela de la Mula”. Y entonces la cara de nuestro veterano amigo mutaba, dejaba de relajarse y se tensaba en una mueca que mezclaba indignación y superioridad moral. “Hombre, no. Puedes ir a comprarla al Corte Inglés, que allí la he visto en una edición especial estupenda”.

Y notros intentábamos hacer entender a nuestro amigo, un progre de toda la vida, un hombre de izquierdas, que no teníamos la pasta que él sí tiene para comprarnos lo que nos gusta de las estanterías del Corte Inglés o el FNAC. Que somos currantes con cultura y que para alimentar y ejercer esa cultura las descargas son maravillosas, son el mayor caudal cultural que jamás ha existido y del que nosotros somos testigos y participantes. Y lo estábamos gozando, moleste a quien moleste.

Poco sirvieron nuestras explicaciones. Él siempre nos mandaba al Corte Ingles o al FNAC. Esa tarde de vinos vivimos la grieta generacional en persona. Pero fue de forma relajada y afable. Dándole al Rivera. Escrito el sábado 19 de febrero de 2011.

miércoles, febrero 23, 2011

El signo de los tiempos

Cuando los de mi generación queríamos ver cine en la tele podíamos verlo. Y no me refiero a estrenos efímeros, me refiero a CINE. Cuando éramos peques sólo había dos canales pero en esos canales podíamos disfrutar de ciclos de grandes directores, de lo mejor en cada género. La tele, aunque manipulada políticamente, era un servicio cultural y público. Hoy nos venden pluralidad, nos camelan con que tenemos cuarenta canales en la TDT y en realidad sólo tenemos putas, proxenetas, chonis, horteras, porteras, cotillas, domadores de perros, telepredicadores, telecrispadores, gente encerrada en casas o en granjas, adivinas, vendedores de batidoras, estafadores telefónicos… Casi cuarenta canales, y los que vendrán, dedicados a la bazofia día y noche.

Nuestra generación tuvo suerte: los que entonces programaban eran cultos, tenían cierta libertad y sabían de cine. Hoy los que mandan o son unos cínicos de mierda o unos catetos que sólo saben hacer tele para catetos. Y si internet no lo remedia, estos que mandan y sus teles nos procurarán un país de catetos porque las nuevas generaciones no descubrirán, entre otras muchas cosas, las buenas películas.

Si a esto le unimos la perversión de nuestros gobernantes y su interés por un pueblo inculto y desinformado, vamos directos al precipicio. Porque un día un chaval seguirá teniendo que saber quién es Verdi o Machado en la escuela pero no podrá saber, ni en el colegio ni en la tele, quién es Luis Buñuel o John Ford. Y quedarán olvidados, borrados. Y decir, como he escuchado, que eso es “el signo de los tiempos” es una falacia. Porque a nadie en su sano juicio se le ocurriría decir que la obra de Goya o de Shakespeare debe desaparecer o ser ignorada porque es “el signo de los tiempos”.

Es dramático que para las instituciones, esas que se ceban a canapés en los Goya o dan medallitas a nuestros cineastas veteranos, el cine sea un arte de segunda. Es dramático que el arte más popular y masivo, el arte del siglo XX por excelencia, esté siendo enterrado por los “gestores culturales” de turno. Un pueblo que no respeta, cuida y difunde el buen cine es un pueblo bárbaro. Un país que obliga a memorizar el año de nacimiento de Cervantes pero no hace accesible -en la tele, en la calle o en el colegio- la obra de Luis García Berlanga, Igmar Bergman o Billy Wilder es un país indigente y vendido. Y cuidado con no darse cuanta de esto a tiempo. Escrito el domingo 20 de enero de 2011.

martes, febrero 22, 2011

BACK TO THE FUTURE

Un magnífico proyecto fotográfico de Irina Werning. Pincha AQUÍ.

lunes, febrero 21, 2011

La lección de Arcadi Espada

Fue NAPALM quien me habló de Arcadi Espada a propósito de un documental que yo había visto y me había indignado. Me refiero a ‘Garbo, el hombre que salvó el mundo’. El documental, un farragoso montaje de entrevistas y absurdas imágenes de películas, me pareció deshonesto y aburrido. NAPALM me ayudó a sentenciarlo: Espada había denunciado que el director de aquel documental, Edmon Roch, no había montado una entrevista fundamental a su protagonista, una pieza clave que desmontaba toda su apologética tesis sobre el personaje. Garbo el espía fue, muy posiblemente, un cantamañanas y eso fue impúdicamente obviado por el director.

Hace pocos días Arcadi Espada (El Mundo) le ha dado una lección de periodismo a Javier Cercas (El País), una valiente lección sobre la ficción en el periodismo, sobre los límites, lo mismo que hizo con aquel documental. La polémica viene de lejos, cuando Cercas defendió que mentir innecesariamente para defender una posición es lícito en el periodismo. Hace unos días, Cercas publicó un artículo en el que, sin sonrojarse, defendía que puedes escribir artículos en los que "no todo lo que se cuenta responde a la verdad de los hechos".

El martes pasado, Espada publicó en El Mundo una columna en la que difundía una noticia falsa: el escritor Javier Cercas había sido detenido durante una redada contra una red de putas. Hablaba de una operación real, pero introducía la falsa implicación de Cercas. No era pues una noticia, era una columna trampa, una opinión con veneno si se sabe leer el texto, una lección de mala baba digna del odio de Quevedo a Góngora, salvando las inmensas distancias.

La explicación de Espada a esta brillante burrada ha sido retadora: "Mi columna está inspirada en la certeza de que Javier Cercas tiene razón desde hace años. Y en la tribuna que escribió en EL PAÍS volvía a tener razón. Yo me he dado cuenta ahora, quizá tarde. Mi columna es un acto de contrición por mi parte. (…) Tampoco niego que algún lector pueda confundir las cosas y creer que Cercas es un putero y yo un mentecato igual que no puedo negar que ha habido perturbados que, después de ver Superman, se han tirado por la ventana convencidos de que volarían y de que las mentiras factuales jamás pueden explicar una verdad moral”.

En su blog, Espada ha rematado con certeza a Cercas: “Pensé que merecía una lección y que iba a dársela. La lección consistiría en aplicar sus premisas a un caso concreto. A una ficción concreta. Me iba a tomar con él alguna licencia, como tan graciosamente las llama”. A todo esto, Cercas ha contestado: “Esto es una calumnia. Si no somos capaces de ver la diferencia, yo me retiro". Pues retírate, Cercas. Por K.O. Espada te ha dado una buena lección. Escrito las noches del 16 y 17 de febrero de 2011.

viernes, febrero 18, 2011

jueves, febrero 17, 2011

El hombre más peligroso de América

Ahora que el escándalo WikiLeaks sigue candente, recomiendo ver El hombre más peligroso de América, impecable documental sobre la corrupción política, la honestidad y el periodismo. Igual que Obama en el caso WikiLeaks, la filtración de ‘Los papeles del Pentágono’ fue tomada por la Casa Blanca como un peligrosísimo ataque a la seguridad nacional.

A mediados de los sesenta, Daniel Ellsberg era analista del Departamento de Defensa y el Secretario de Defensa Robert McNamara le pidió que elaborara un informe secreto sobre Vietnam. Y empezó a descubrir todas las mentiras y las brutalidades que se estaban cometiendo en nombre de la democracia y que se estaban escondiendo al pueblo norteamericano, gobernado por mentirosos y auténticos criminales. Investigando, Ellsberg descubrió que nada menos que cinco presidentes de EEUU habían mentido sobre Vietnam.

Uno de los momentos más emocionantes del documental es el que muestra a un anciano Ellsberg emocionado, con la voz rota, a punto de llorar como un niño. Y lo hace cuando recuerda una conversación con un activista en contra de la guerra. En aquel encuentro, el pacifista le dijo, orgulloso, que uno de los sus mejores amigos estaba en la cárcel por sus ideas. Y fue entonces cuando Ellsberg se enfrentó a la decisión que cambió su vida y que lo partió en dos: hasta que cumplió 40 años hubo un Ellsberg y a partir de ese día otro muy diferente.

Fue entonces, en 1971, cuando decidió filtrar al New York Times su demoledor informe de 7.000 páginas. Su carrera y su privilegiado estatus social no pudieron hacer nada ante la culpa y la necesidad de ser honesto y justo. Y el peón del sistema que ayudó a sostener la guerra de Vietnam se convirtió en enemigo de los poderosos y protagonista de la primera gran filtración de la historia, un hito del periodismo.

La nota amarga de toda esta historia de rectitud y valor es que, como en el caso WikiLeaks, su filtración no afectó en absoluto a la opinión pública ni al estado de las cosas. Richard Nixon, uno de los mayores delincuentes que ha habitado el despacho oval, y han sido unos cuantos, volvió a ganar holgadamente las elecciones. Escrito el domingo 13 de febrero de 2011.

miércoles, febrero 16, 2011

Para ti, Ibertrola

El toque de atención a las eléctricas funcionó. Muchos hogares se unieron. Pero esto sólo debería ser el principio. Un saludo a todos los amigos y desconocidos que siguieron esta iniciativa.

martes, febrero 15, 2011

Preguntas goyescas

2010 ha sido el peor año de recaudación de la década para el cine español. Y encima se han perpetrado cosas como La venganza de Ira Vamp, La herencia Valdemar, La daga de Rasputín, Pájaros de papel, El cónsul de Sodoma, Los ojos de Julia, Hierro, Agnosia, Didi Hollywood, 3 metros sobre el cielo, La venganza de Don Mendo Rock o Campamento Flipi. ¿Ustedes creen que hay derecho?
¿Que el presidente de la Academia fuese el más nominado por esa Academia no les daba pudor?
¿Qué pintan el comunista Cayo Lara, Elena Salgado, Miguel Sebastián o la cretina Leire Pajín en la gala del cine español?
¿Por qué en plena crisis suben el presupuesto de los Goya?
¿Por qué se censuraron los gritos, abucheos y pitidos a la Sinde en una tele pública pagada por todos?
¿Por qué se premia una peli de animación (de Marsical y Trueba) que no se ha estrenado en ningún cine, que nadie conoce?
¿Por qué los discursos de Alex de la Iglesia o de Mario Camus fueron tan vacíos, tan poco brillantes, tan poco valientes?
¿Era necesario que durante el discruso de Camus la Sinde se dedicara a leer un folleto?
¿Era necesario, señores de El Terrat, realizar tan MAL la gala?
¿Por qué se le permite a Santiago Segura hacer publicidad (en TVE está prohibida) de su Torrente?
¿Cómo puede una gala durar tres horas y diez minutos sin publicidad?
¿Cómo no ha mejorado el ritmo de la gala en 25 años?
¿Por qué los Goya son un éxito de audiencia (4.340.000 telespectadores) pero las películas españolas no?

lunes, febrero 14, 2011

¡PARA TI, PAJÍN!





Hemos descubierto el restaurante en donde libremente podemos tomar alcohol y fumar. 13/02/2011.
Puedes ver las fotos de NAPALM aquí.

viernes, febrero 11, 2011

Espero que estén muertos

Por culpa de algún texto escrito en este blog he tenido problemas. No muchas veces, pero los he tenido. Sobre todo con ex amigos o con familiares a los que ya no dirijo la palabra. La razón de los problemas fue algún comentario que les pareció irrespetuoso o hiriente por su sinceridad. No voy a poner ejemplos de esos amigos o familiares. Si no les dirijo la palabra tampoco les voy a dedicar mis letras.

Saco a colación estos problemas para mostrar la frontera, los límites que tiene este blog. No soy amigo de exponer temas personales en él, pero cuando lo intento hacer, me doy cuenta de los peligros: si acabo escribiendo eso que me parece tan auténtico ¿qué dirán los míos? ¿Les hará daño, les dolerá, les confundirá, les ofenderá? Y entonces me corto. Y lo olvido. Porque no me compensa ser absolutamente libre y sincero. Por no hacer daño. Por no hacerme daño. Por los límites. Porque quizás todavía no soy ese escritor que quiero llegar a ser.

La serie Los Soprano está basada en las miserias familiares y la destructiva madre de David Chase, su creador. Todo empezó con ella y su demoledora frialdad, su falta de empatía y su capacidad para la manipulación. A partir de ahí, y alrededor de ella, empezó a componer unos personajes brutalmente reales, tan miserables y dañinos como humanos y reconocibles. Y por eso tan grandes. Cuando Chase mostró la Biblia de Los Soprano a uno de los guionistas de la serie, el hombre la leyó y se dijo: “Estos personajes están basados en gente que David conoce o ha conocido muy bien. Y espero que estén muertos”.

La compleja y dolorosa duda para muchos escritores es si hay que esperar a que estén muertos o lanzarse a contarlo todo con todas las consecuencias. Casi nada. Escrito la noche del martes 8 de febrero de 2011.

jueves, febrero 10, 2011

miércoles, febrero 09, 2011

Vigalondo y los límites

Hay directores que se pirran por llamar la atención y hay otros que no. Y se puede llamar la atención de muchas maneras diferentes. Puedes ser como Santiago Segura o como Alex de la Iglesia o puedes ser como Marc Recha o Víctor Erice. Puedes cometer una tontería en internet, como Vigalondo, o puedes, como Kubrick, esconderte y lograr más atención que colocando un cartel con tu careto en Times Square.

Vigalondo no entiende de publicidad sutil. Poner en Twitter "Ahora que tengo más de 50.000 followers y me he tomado cuatro vinos podré decir mi mensaje: ¡El holocausto fue un montaje!" no es ni bueno ni malo. Lo jodido vino cuando algunos followers de esos no entendieron su broma y Vigalondo les respondió con chistes antisemitas bastante burdos.

La medida de El País de cerrar el blog de Vigalondo y cancelar la campaña para este diario que el director había escrito, dirigido y protagonizado me pareció desproporcionada. Milagros Pérez Oliva, defensora del lector de este medio, explicó así el caso Vigalondo: “Las dos frases iniciales pretendían ser una parodia de las teorías descabelladas que corren por Internet. Pero no se entendió así y derivó en una polémica sobre los límites del humor. Ahí es donde Vigalondo cometió el error: pretender afirmar su derecho a establecer sus límites con chistes y bromas, estos sí, claramente antisemitas y que hacían mofa del Holocausto. Puesto que habla con "amigos", el tenedor de una cuenta personal en Twitter puede pensar que su conversación se desarrolla en un entorno amigable. Pero no es una conversación privada, sino pública. El propio cineasta echó gasolina al fuego retwiteando los mensajes que recibía”.

Ricky Gervays pensó ir disfrazado de Hitler a los Globos de Oro para hacer un chiste sobre Mel Gibson. Y se cortó. Pero aún así su participación en la gala fue brillante para unos y ofensiva para otros. Se la jugó. El ‘Manifiesto en Apoyo a Nacho Vigalondo’ no está muy bien redactado pero, como los firmantes, considero injusta y drástica la decisión de El País. Y también que hay que tener mucho cuidado cuando quieres ser un personaje público. Y sobre todo hay que tener cuidado, mucho cuidado con los vinos. Escrito el domingo 6 de febrero de 2011.

martes, febrero 08, 2011

DEL CABREO A LOS HECHOS

APAGÓN GENERAL DÍA 15 DE FEBRERO. El DÍA 15 DE FEBRERO, DÍA DEL CONSUMIDOR, apagón general de electricidad en los hogares españoles a las 22 horas en señal de protesta por la subida abusiva que ENDESA, IBERDROLA y FENOSA han llevado a cabo en sus tarifas eléctricas.

La única forma que tenemos de luchar los consumidores contra estas practicas abusivas es con medidas como esta, por eso os convocamos a seguir esta iniciativa que comenzara a las 22 horas y durara, como mínimo, 5 minutos.

CON SÓLO 5 MINUTOS HAREMOS UN HUECO EN SUS ARCAS. SE ACORDARÁN DE TODOS A LOS QUE ESTÁN ROBANDO.

lunes, febrero 07, 2011

Llegó el tsunami

Como ya anuncié en este blog, llegó el tsunami y se lo llevó todo por delante. El cine español ha perdido siete millones de espectadores en un año. Ha recaudado 69,7 millones de euros y ha sido subvencionado con 89,39 millones. Hoy El País titulaba: ‘El cine español se asoma al abismo’. La excusa de la crisis mundial no vale. El año pasado en Francia se vendieron un 2,7% más de entradas, en Italia hubo un 11% más de espectadores y en Alemania y Turquía también han subido las recaudaciones. ¿Razones para que nuestro cine no marche? Ahí van diez:

1. La revolución tecnológica: el espectador ha emigrado a otras pantallas y a otras ventanas. Juegos, móviles, redes sociales… El cine, industria del entretenimiento por excelencia en el siglo XX, se ha convertido en el XXI en un espectáculo o una evasión de tercera.
2. Las pantallas gigantes y con sonido espectacular que tenemos en casa. La experiencia colectiva ha sido suplantada por la experiencia doméstica.
3. El caro precio de la entrada y el insuficiente y pobre circuito de salas. En ciudades como Bilbao, por ejemplo, no hay cines en versión original. En otras ya no hay otros cines que los que están en los centros comerciales de sus arrabales.
4. Los usos y abusos de las majors norteamericanas en el circuito de exhibición y distribución. No sabemos o no nos dejan cuidar las películas españolas medianas. Las que no son Torrente o Ágora. Mantenerlas, defenderlas, permitir su boca-oreja para que aguanten en cartel. Es una locura que una película tenga que dar dinero el primer fin de semana para no ser retirada de las salas.
5. El modelo de negocio está obsoleto. Al ser una “industria” protegida por el poder, se ha dormido en los laureles y no ha apostado por la red o por las ediciones más accesibles, baratas e imaginativas. Por los nuevos tiempos.
6. El intercambio de películas en internet.
7. La altísima calidad de muchas series, la mayoría norteamericanas.
8. El top manta.
9. Las económicas promociones de los periódicos.
10. Y sobre todo la calidad de las películas. Y no sólo españolas. Se hace mal cine o muy mediocre en todo el planeta.

Qué bonito sería que alguien de la “industria” del cine español contestase a este decálogo con diez propuestas para salir de esta situación y, sobre todo, hacer mejor cine. Escrito el domingo 6 de febrero de 2011.

jueves, febrero 03, 2011

Hijos de

En la escuela de cine me enseñaron algunas cosas sobre los derechos de autor. La conclusión que saqué es que hasta para grabar una nube te pueden pedir algo por derechos de autor. Entiendo perfectamente que el autor de una obra exija derechos de autor a todo el que use su obra. Entiendo perfectamente, como dijo Godard, que un hijo menor de edad se beneficie de los derechos de autor del padre, pero lo que hacen muchos herederos es de un parasitismo repugnante. Y dañino para la cultura, para que la cultura se retroalimente, se reinvente, se reformule.

He conocido a señores de más de sesenta años que han vivido toda su vida de la obra de su conocido padre. A gente que no la han hincado en su vida y que han vivido de puta madre a costa de ser "hijo de". Gente que a cuento de los "bienes intangibles" de papá viven de los derechos de autor de un muerto. Y creo que no es ético permitirlo. Es legal, por supuesto, pero de moral discutible.

Hace días leí en el blog Ponzonha algo que a cualquier experto en derechos de autor le pondría los pelos de punta pero que a mí me gustó: “Mi abuelo abrió una tienda de calzados en 1969. La trabajó, la levantó, le dio un nombre y llegado el momento, se la dejó en herencia a un hijo. Mi tío se benefició del trabajo de mi abuelo, es indudable, pero sigue teniendo que madrugar todos los días para ganarse la vida. Un autor trabaja para crear obras y cobra por ello, pero, ¿es legítimo que sus herederos sigan cobrando durante 70 años contados a partir de la muerte del autor? Es decir: ¿Por qué mi tío tiene que madrugar y los herederos de Cela, de Saramago o de Asimov reciben un ingreso mensual sólo por llevar su apellido?”. Escrito la noche del lunes 31 de enero de 2011.

martes, febrero 01, 2011

Aceitunas

Foto de Frid, mi fotógrafa oficial.