
“Hola Iván. Me ha hecho llegar tu propuesta y aunque en principio no sería un título que nos encajara en lo que tenemos previsto, me gustaría ver el índice para estudiarlo mejor”.
¿El ÍNDICE? Le mandé el libro enterito (una vez registrado, of course) y me pide… un índice. Pues qué cosa más rara, que diría Pumares. Sigue:
“Por otro lado, también me gustaría si estarías interesado en escribir sobre temas de cine que pudiéramos tener interés ambas partes para lo que me gustaría reunirme contigo”. (Escrito así, literal)
Le respondo que todo es cuestión de hablarlo. Le doy mi teléfono. Hasta hoy. La respuesta: vacío absoluto. Silencio.
Aquí va otra respuesta: “Estimado Iván. Disculpa el retraso a la hora de la respuesta. Acabo de ver que todavía no te habíamos dicho nada.Lo cierto es que la propuesta que nos envías no encaja con nuestra línea editorial actual”.
Me siento como un astronauta en una cochambrosa nave espacial, buscando vida inteligente. Menos mal que aun me queda este blog.
Dibu: El Perich.
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ResponderEliminarAurrera, Beti Aurrera, Ivan.
ResponderEliminarJuan Fran: Por supuesto, mutil.
ResponderEliminarÁnimo, que no te publiquen es buena señal de la calidad del libro...
ResponderEliminarManuel G: ¡Menudo consuelo! Gracias.
ResponderEliminarYo pagaría gustoso 20 euros por ese libro.
ResponderEliminar¿Que tal si lo cuelgas con una descarga por 2 euros -que es lo que probablemente te tocaría por ejemplar según el contrato-?
Aquí tienes lectores.
Y el libro es el mismo.
Francisco: No soy vendedor, soy escritor y si a nadie le interesa pues nada, a otra cosa. Pero vamos, todo se puede estudiar.
ResponderEliminarNo te desanimes, lo conseguiste con los demás.
ResponderEliminarNo veo por qué este no saldrá.
Paciencia.
Gabacho: Gracias por los ánimos.
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