Y así fue. Al Alba es un lugar cuidado, bien iluminado y decorado, una rara avis para un pueblo bastante necesitado -entonces y hoy- de locales con clase a la hora de servirte buenos combinados, de ofrecer una música de calidad y de arroparte con un ambiente realmente currado.
En aquel Al Alba, que no es el de hoy, llegamos a escuchar una cara B de Louis Armstrong entera a las dos de la mañana y asistimos a conciertazos de jazz en directo, como sin tal cosa, con el ambiente bien cargado del humo de los Ducados que entonces fumábamos como adolescentes salidos de una novela Hermann Hesse.
Pensábamos entonces que todo eso era… NORMAL. ¡Ilusos! Los tiempos cambian, se acabó el jazz y entró el ‘chunda-chunda’, o el ‘chusma-chusma’ a juzgar por lo que hoy se lleva, por los gustos de la gente.
Aun así, Al Alba sigue siendo un lugar de peregrinaje de madrugada cuando uno está en el pueblo hartándose a gintonics. Y Fonsi sigue siendo un personaje interesante, una rara avis entre los currelas que están detrás de una barra.
Pensábamos entonces que todo eso era… NORMAL. ¡Ilusos! Los tiempos cambian, se acabó el jazz y entró el ‘chunda-chunda’, o el ‘chusma-chusma’ a juzgar por lo que hoy se lleva, por los gustos de la gente.
Aun así, Al Alba sigue siendo un lugar de peregrinaje de madrugada cuando uno está en el pueblo hartándose a gintonics. Y Fonsi sigue siendo un personaje interesante, una rara avis entre los currelas que están detrás de una barra.
5 comentarios:
Curiosas fotos! Nada más libre que la imaginación.
Bueno, Madoz tampoco es el inventor del surrealismo, me encanta la de la radiocasette, :-D , y os envidio por haber disfrutado semejante garito, XD
Mks.
Garitos como estos ya van quedando pocos, incluso en Madrid. Lo más peonso de todo es que no hace tantos años, hasta en una ciudad dormitorio como Alcalá de Henares era posible encontrar locales como "La Capilla del Jazz". Aquel local, cuyo nombre no era casual ya que había sido iglesia en otro tiempo, tenía un acojonante piano de cola con caja de metacrilato en el que, ocasionalmente, tocaba mi hermano mayor (que es pianista). Ni que decir tiene que este local ya no existe, y que OT y el Reaggetron de los cojones han destruido prácticamente todo: En Alcalá mismo todo lo que hay es "chunda chunda" de los huevos, y ya no quedan garitos como los que yo frecuentaba hace sólo 10 años.
Snif. :-(
Chema Madoz son palabras mayores. Sí, hay una clara influencia, en la idea y en las fotos –la de la taza y el escurridor sobre todo. Apunto Al Alba, para cuando vaya por Santoña.
Wallander: A ver si este verano te vienes y nos tomamos unos cacharros, coño.
Awake: Mi preferida es la de los discos.
Leo: Han arrasado con todo.
Marta: Sí que molan. Y aquí pierden fuerza porque están reducidas y mal iluminadas.
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