miércoles, mayo 06, 2009

Conversaciones con Woody Allen (I)

En este blog me he ocupado de Woody Allen. A veces para darle caña por su decadencia creativa, otras para recordar lo grande que fue. Aquí hablé de Manhattan, de la que se cumplen ahora 30 años. En ella Woody se olvidó mencionar, en su famosa “lista de cosas por las que merece la pena vivir”, al hijo de su personaje. Woody reconoce este descuido en el libro ‘Conversaciones con Woody Allen’, de Eric Lax, obligado para el interesado por el buen cine y por los mecanismos de la comedia, por los trucos de magia de uno de sus grandes brujos.
¿Qué saca uno en claro del libro además de lo que ya sabía sobre este hombre? Que le importa más su vida privada y su familia que la fama y el dinero, que vive por y para su trabajo y que hacer comedia no es escribir e interpretar a un tipo patoso e hipocondríaco una y otra vez. Hacer comedia, básicamente, es PENSAR. Conozco a gente con el don para la comedia. Y son personas tan raritas que, como Woody, se dedican más a pensar que a “hacer”, algo que la sociedad siempre exige.

Woody es de esos: dando un paseo, sentado en un banco, bajo la ducha, tumbado en la cama… piensa hasta que se decide por una de las muchas ideas que tiene en mente. Así lo explica: “La labor del guionista es en gran parte muy dura. Incluso mis hijas pequeñas, que tienen cinco y seis años, dicen (pone una voz infantil): 'Papá se va a la habitación a pensar'. Y yo digo: '¿Y cuando vosotras vayáis al circo, qué voy a hacer yo?'. (Poniendo de nuevo voz infantil): 'Vas a pensar'”.

Es un currante del cine a película por año, no para nunca. De hecho, desde que empezó no ha parado jamás, ni en los momentos más duros, como aquel escandaloso y mediático divorcio con Mia Farrow. Woody se mantiene siempre ocupado: tiene sobre la mesa ideas para rodar un film en Barcelona, otro en París, otro en Nueva York y otro en Londres. Si no se da un rápido OK a alguno de los guiones, puede escribir una obra teatral, un artículo para The New Yorker o sus memorias, que no las descarta. Lo de escribir novela sí, no se cree válido: “La literatura es algo ajeno a mí”.

Por lo general, localiza, rueda, monta, estrena, escribe y vuelve a localizar sin pausa. Y a veces, en esa velocidad, surgen obras maestras como Maridos y mujeres o tonterías como Scoop. Depende de la racha y de la inspiración. Woody se lo curra, sabe lo que es sudar la gota gorda desde que trabajaba en la tele, no sabe engatusar a musas y “moja la pluma en sangre”, como decía su admirado Tolstói. “Me veo como un profesional del cine que ha optado por la vía de estar constantemente en activo en lugar de convertir mis películas en un acto especial de alfombra roja cada tres años. No soy ningún cínico y disto mucho de ser un artista. Soy un trabajador con suerte”.

En un libro sobre Woody Allen (y este abarca entrevistas realizadas durante toda su carrera) no puede faltar la religión, tomada en broma o en serio en decenas de sus obras. Sobre ella, dice: “Tenemos que aceptar que vivimos en un universo sin Dios y que la vida carece de sentido y que a menudo es una experiencia terrible, brutal y sin esperanza, y que las relaciones amorosas son durísimas, y que aun así tenemos que encontrar la manera, no sólo de hacer frente, sino de llevar una vida decente y moral. La gente religiosa no quiere reconocer la realidad que contradice sus cuentos de hadas. Y si vivimos en un universo sin Dios (ríe), ellos se quedan fuera del negocio. Por falta de liquidez”.

Artículos relacionados: 15 RAZONES y EL ROSTRO DE TRACY

CONVERSACIONES CON WOODY ALLEN (II)

Escrito el domingo 3 de mayo de 2009.

8 comentarios:

Dani dijo...

Por cierto, y hablando de jóvenes féminas, Juliette Lewis en "Maridos y mujeres" está que se sale; sólo Stone la volvió a coger en "Asesinos natos" y algún otro en "Días extraños", pero como Allen, nadie ha sabido sacar igual partido de esta ex adolescente de labios carnosos y mirada felina.

IVAN REGUERA dijo...

DANI: Es una cochina, pero en esa película estaba sensacional.

Awake at last dijo...

Yo creo que Woody aún puede dar una última gran obra (cruzo los dedos)

Mks.

Descontructing gabacho dijo...

AAAAAAAAAh unas palabras dulces para Woody!

Jesús Angel Ortega dijo...

Hola Ivan.
Hace tiempo que sigo tu blog y la verdad es que me gusta bastante.
Este tuyo ha sido uno de los blogs que me han animado a tener el mío, aunque no es tan pensador como el tuyo, creo que compartimos muchos gustos.
Bueno, la cuestión es que te he incluido en mi blogroll y he incluido también un canal RSS en mi blog para que aparezcan tus últimos artículos.
Así aprovecho yo también y te sigo más habitualmente.
Si quieres ver mi blog es:
http://jesusangelortega.wordpress.com

Si te gustan los premios esos blogeros dimeló, ya que tengo uno diseñado hace poco y tenía pensado otorgártelo junto a otros blogs favoritos que tengo.

Bueno, ya me contarás.

Saludos y enhorabuena por un blog con la calidad que tiene el tuyo!!

Leo dijo...

El último comentario de Woody es fantástico :-).

La capacidad de trabajo de este hombre es inaudita para lo que se estila entre sus colegas de profesión, y eso le honra. No obstante soy de los que piensan que hace mucho que se tenía que haber retirado. O haberse autorebajado esas exigencias currativas, que creo yo son las uqe le han llevado a la decadencia extrema que ahora padece. Ya saben: lo poco agrada y lo mucho cansa... y en estas profesiones contribuye no pocas veces a bajar el listón de calidad ;-).

IVAN REGUERA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
IVAN REGUERA dijo...

Awake: ¿Sabes? Yo también la espero. Y en este libro Woody habla de algunos proyectos frustrados que tenían una pinta acojonante.

Gabacho: Sí, no todo va a ser amargura y caña con este señor...

Jesús Ángel: Muchísimas gracias por tus palabras, me abrumas. Me alegras esta gris mañana con algo de gripe no porcina, espero.
Me gusta tu blog. Lo visitaré. Y no sé qué es eso de los premios que comentas.

Leo: Woody no se puede retirar, No sabe hacer eso.