viernes, agosto 20, 2010

Dos fotos

Han pasado más de 12 años de una foto a otra. La de la izquierda está tomada en el puerto de Santoña y pertenece al rodaje del corto en Súper 8 Pican. La de la derecha, sacada en lo alto de un edificio de Callao, a nuestra nueva aventura. La cámara que NAPALM maneja -y compramos hace poco a pachas- se llama Conchita, en homenaje a un personaje de Luis Buñuel. Antes de saber cómo manejarla le pusimos nombre. ¡Era muy importante! Así somos.

No contaré más sobre el proyecto de momento, soy supersticioso. Cuando tengamos suficiente material y experiencias de las que escribir, escribiré. Lo que espero de esta nueva y apasionante liada es que nos divierta, nos absorba y nos saque de la realidad de cada uno. No va a ser fácil, no vivimos del cine y nuestos papis no son millonarios.

Hace meses lo comentábamos en casa de NAPALM: no hay derecho a llegar a casa tronzado, sobre todo mentalmente, y tener que ponerte con el guión, con la documentación, con las primeras imágenes, las posibles músicas… Pero así son las cosas. Vamos a ir lentos, pero a un ritmo decente. No va a ser fácil, pero va a quedar de puta madre. Lo presiento.

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3 comentarios:

frid dijo...

Yo también lo presiento, Reguera.

Sergio Bleda dijo...

La creatividad sigue siendo una buena forma de hacer frente a ese mostruo viejo, fofo y autocomplaciente que es la industria del cine en España.
Mucha suerte, amigos.

Sergio Bleda dijo...

Donde dije "mostruo" quería decir "monstruo", evidentemente.
Aunque ahora que lo pienso, la palabra "mostruo" queda mejor. Le da un punto infantil al bicho que le viene que ni pintado.