lunes, abril 05, 2010

“Quiero llegar a todo el mundo”

Hace unos días leí unas declaraciones de un joven y conocido director español. Decía el chaval que quería hacer una peli “popular, que llegase al mayor número de gente posible”, que fuese “aceptada por toda clase de público”. Cuando leo estas cosas, me comen los demonios. ¿Qué cojones significa eso? ¿Qué clase de ente amorfo gusta a todo el mundo, E.T.? ¿Qué clase de persona es aceptada por “la mayor gente posible”, Emilio Aragón, Gandhi?

No es nuevo. Hay casos paradigmáticos de directores que se la han pegado con una obra personal, mala o buena, da igual. Tras la amarga experiencia, casi todos sueltan la matraca: “Hacer algo popular, que llegue a la mayor gente posible, que sea aceptado por toda clase de público”.

Cuenta Jean Claude Carrière una anécdota genial en su libro ‘La película que no se ve’: “Toda obra importante debe resultar molesta. Recuerdo que un día llevé a Buñuel los artículos de prensa referentes a una de nuestras películas, que acababa de estrenarse en París. Buñuel los cogió y los leyó. Volví a verlo al día siguiente, con el gesto sombrío. Le pregunté por la razón de este aparente mal humor y me respondió: ‘Por primera vez en mi vida, todas las criticas me son favorables’. Y añadió con una especie de nostalgia: ‘Mala señal’”.

“Un Buñuel que no molesta a nadie, un Buñuel complaciente, agradable, aceptado por todos, incluso por la prensa más bienpensante; algo inconcebible, inadmisible, incluso escandaloso. Por suerte, algunas semanas más tarde, la película se presentó en el Festival de Nueva York y el crítico del Newsweek la destrozó. Luis volvió a sonreír”.

La uniformidad de la aprobación resulta peligrosa, pues puede ser el síntoma de una obra acomodaticia, monótona y finalmente convencional. Y, sin embargo, buscamos esta aprobación con avidez, pues de ella depende el éxito, es decir: la posibilidad de hacer otra película, y otra, y otra…”.

¿De eso se trata? ¿Del éxito, del “otra y otra”? ¿Se trata de “vivir de esto”? Considerar que algo en lo que confías plenamente es un error porque “no gusta a la mayoría” es terrorífico. El terror a que lo tuyo “no conecte”, a que “no sea popular” es lo que hace que nadie le ponga huevos, lo que hace que el miedo a no ser aceptado lo dirija, controle y diseñe todo.
Escrito el viernes 2 de abril de 2010.

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3 comentarios:

napalm dijo...

¡Olé, olé!

Strafford dijo...

Es la muy noble actitud de "mosca cojonera". Que algo sea universalmente alabado es un síntoma de lo malo que es.

Por eso todo Dios leyó "El Código Da Vinci".....

Leo dijo...

Grandioso Carriere, como Buñuel. Dos tíos a los que todo les importaba un cojón, o casi. Y por eso, precisamente, llegaron a ser tan grandes.

Por mi parte, yo hace tiempo que dejé de tener en cuenta a los demás cuando escribo. Aunque a decir verdad admito que tal vez se deba a que no vivo de ello, lo cual, obviamente, quita mucha presión. Yo prefiero que siga así.