Y es que soy una reencarnación del flautista de Hamelin: cuando los mayores tienen cosas que hacer, nada mejor que llamar a Iván con sus rotus o plastilinas para que los niños estén tiesos delante de una mesa durante horas.
Me ocurrió hace bien poco. Estábamos preparando una pieza infantil en la productora. Todo el mundo se imagina el peligro que constituye tener a unos críos muy pequeños dando el coñazo en un plató reducido. Ya lo dijo Hitchcock: "Nunca ruedes con animales, ni con niños, ni con Charles Laughton". Pero, ¿para qué está el Iván? Para sentarles a todos en una mesa y a dibujar.
La gente me pregunta: ¿cómo lo haces? Ayer medité el asunto y puedo resumir la respuesta, con gran atrevimiento por mi parte, en cinco puntos:
1. No les trato como a retrasados mentales.
2. No les río cualquier gracia. Me quedo serio si el niño reclama así mi atención.
3. No les doy la tabarra. Escucho. Las clases que se las den en la guardería, papá o mamá.
4. Aunque principalmente juego, les enseño, pero de forma cómplice, sin imponer, como un colega de mayor estatura.
5. Ayuda aspirar en la vida a ser su tío o el amigo enrollado, y que los hijos los tengan otros.
Foto: Jaime Pineda.
13 comentarios:
A mi también me dicen que me llevo bien con los críos, y creo que es por el "pentálogo" que enumeras, el cual suscribo plenamente excepto el quinto punto: es una posición muy fácil y con el tiempo limitado. Habría que comprobar el resto de los puntos con hijos propios :)
Me hartan en sobremanera las madres y padres que hablan a sus hijos como si fueran estúpidos, como si no entendieran lo que les dicen hablando en tono y ritmo normal.
Si ahora los críos son más despiertos sólo nos queda tratarlos con normalidad. Eso incluye inspirarles tranquilidad, confianza, etc... Ser justo pero no ser un igual al que pueden torear.
Uff, vaya clase de magisterio de pacotilla acabo de soltar...
Me voy a trabajar, que es lo mío...
Quién lo diría, yo que pensaba que érais un par de Herodes...
XD
Mks.
Como madre que soy os digo sin ánimo de ofender que hasta que no se tiene uno propio no se sabe lo difícil que es educarlos...
Al fin y al cabo cuando no són tuyos, no es tuya la responsabilidad de qué serán y como serán sus caracteres, sus actos en el futuro que en gran parte dependerán de como los hayas educado. Entre esa reponsabilidad y que los quieres más que a tu propia vida (literalmente), realmente es un papel muy difícil el de los padres que nos ha tocado vivir en ésta época donde pasamos más tiempo en el trabajo que con nuestros hijos.
Besos!!
Vane: Yo he escrito desde mi distancia, que es mucha. Respeto inmensamente a los pobrecitos padres que traen un niño a este asqueroso mundo.
Eso sí: hay padres y padres.
Como bien dice mi hermano Natxoman, para conducir un coche hay que sacarse el carnet, pero para tener un niño cualquier berraco vale.
Pues eso.
Ánimo con tus chilindrines.
Besos.
Eso es totalmente cierto, hay cada pieza...
De hecho mucha gente me criticó cuando decidí separarme, me decían que perjudicaría a mi hija...y ahora puedo asegurar que es una niña muy feliz a la que sus padres, aunque sea por separado quieren con locura y educan a conciencia.
Gracias por los ánimos porque no es fácil...aunque vale la pena.
besos!!
Vane: Se me olvidaba: te he puesto entre mis links.
Carai! Gracias.
Vane, desde mi magisterio de pacotilla tengo que decirte que me siento más pacotilla aún.
Te pido disculpas si he resultado frívolo con el tema: obviamente no se puede comparar el trato de los críos de otros con los de uno.
No hace falta que te disculpes :)
Simplemente es un tema que me toca y me apetecía dar mi opinión...ya está, sin más. Además no os falta razón en lo que decís.
Besos!!
Educar a un hijo es complicadísimo. Eso por delante. Pero también hay que reconocer que no a todo el mundo se le da bien tratar y entretener a los críos, propios o ajenos. Iván es el amo en eso. Se lleva bien con ellos, disfruta y se lo pasa pipa con los enanos y eso se nota y lo notan los propios críos, yo creo que ése es en realidad su secreto.
Yo le he visto en acción, con cuatro niños de entre dos y siete años a la vez y todavía estoy maravillada.
Y a mi sobrina, por supuesto, la tiene enamorada.
Esas clases de dibujo se le van a quedar grabadas durante mucho tiempo. Jejejeje.
Qué bien, Frid! Casi simultáneamente presumimos de sobrinos. María es muy riquiña, como decimos por aquí, y graciosísima.
Iván, tienes un don muy preciado con los peques, y el origen quizá sea que disfrutas como un enano entre ellos, y claro que lo perciben y agradecen. Yo los adoro, y hacerles fotos es lo que más me gusta, a veces resulta complicado, pero son las fotos de las que me siento más satisfecha.
Bss
Lo siento: parece que soy el único por aquí que reconoce abiertamente que "odia a los enanos" como diría la golfa de Catherine Tramell. No los soporto, así que los aguante otro. O sus padres, que para eso se empeñaron en tenerlos ;-). Yo sí que soy un Herodes, y llego al extremo de no sentarme al lado de una mamá con críos revolsos de mierda cuando, por ejemplo, me subo al tren. Aunque sea el único asiento libre. Prefiero cambiarme de vagón y viajar de pie.
Ya decían mis adorados Def Con Dos en "Niño A, Niño b" que "Herodes no andaba muy descaminado / defendiendo a ultranza el jarabe de palo" :p.
Anda que no te vendes, Iván... Parece que estás buscando esposa...
Publicar un comentario