Frid y yo estamos leyendo el mismo libro. Ella porque yo se lo recomendé y yo porque me lo recomendó NAPALM. El libro, como veis en la foto, es ‘El alma está en el cerebro’, un resumen muy bien escrito y ordenado de lo mejor de ese programa para inmensas minorías llamado Redes, de Eduardo Punset.
Ya casi lo estoy acabando, y de momento el más acojonante de sus capítulos es el dedicado a los psicópatas, y no porque hable de ese tipo de enfermos, sino porque define médicamente al psicópata fuera de los estereotipos peliculeros o de los medios de incomunicación. Y entonces es cuando te dices: Cojones, conozco a unos cuantos...
Lo último que he leído me ha causado un efecto casi medicinal. Habla de las desgracias de la imaginación, de nuestras mentes calenturientas. Viene muy bien que alguien te recuerde que nuestra mente influye directamente en nuestro cuerpo. ¿Por qué, si no, bajan las defensas cuando estamos depres?
Si, con más o menos conocimiento, pensamos que nos llega la muerte o la enfermedad, usamos la imaginación como una auténtica arma de destrucción masiva. Cuando el pensamiento funesto se apodera de la mente, el cuerpo entero empieza a joderse, a paralizarse de terror. Y ojo a lo que recuerda el libro: “El estrés puede matar neuronas de una parte del cerebro llamada hipocampo, que es decisiva para el aprendizaje y la memoria. Por él algunos cerebros envejecen más rápido que otros”.
Y es que, como explica en el libro el profesor Francisco Martínez, “teóricamente somos el ser racional por definición y, sin embargo, somos la especie más emocional”.
Para lo bueno y para lo malo.
Ya casi lo estoy acabando, y de momento el más acojonante de sus capítulos es el dedicado a los psicópatas, y no porque hable de ese tipo de enfermos, sino porque define médicamente al psicópata fuera de los estereotipos peliculeros o de los medios de incomunicación. Y entonces es cuando te dices: Cojones, conozco a unos cuantos...
Lo último que he leído me ha causado un efecto casi medicinal. Habla de las desgracias de la imaginación, de nuestras mentes calenturientas. Viene muy bien que alguien te recuerde que nuestra mente influye directamente en nuestro cuerpo. ¿Por qué, si no, bajan las defensas cuando estamos depres?
Si, con más o menos conocimiento, pensamos que nos llega la muerte o la enfermedad, usamos la imaginación como una auténtica arma de destrucción masiva. Cuando el pensamiento funesto se apodera de la mente, el cuerpo entero empieza a joderse, a paralizarse de terror. Y ojo a lo que recuerda el libro: “El estrés puede matar neuronas de una parte del cerebro llamada hipocampo, que es decisiva para el aprendizaje y la memoria. Por él algunos cerebros envejecen más rápido que otros”.
Y es que, como explica en el libro el profesor Francisco Martínez, “teóricamente somos el ser racional por definición y, sin embargo, somos la especie más emocional”.
Para lo bueno y para lo malo.
8 comentarios:
Cuando acabe el que estoy leyendo ahora, me lo compraré. Parece muy interesante.
Gracias por la recomendación.
Justo ahora que acabo de gastarme una pasta en regalos, tsk!
(tiene MUY buena pinta)
Mks.
A mí el punset me da un poco de grima. Yo estoy a ver si me traen a la biblioteca el libro de Boadella. Ese sí quiero leerlo fijo ;-).
Por otra parte, me gustan los videojuegos (sobre todo cosas como DOOM, Postal o Painkiller), el cine gore, la música heavy y he jugado rol, llegando a transitar por las calles disfrazado como vampiro coleccionista de craneos. Así pues, según los postulados de gentuza como la de Antruño 3, yo soy un psicópata del copón, con un buen número de papeletas para convertirme en el Asesino de la Katana II o en el nuevo Javier Rosado. Hale, ya podréis presumir un día en la tele de haber conocido a un zumbao de los de verdad :p.
O sea, que los optimistas como ZP tiene más posibilidades de aprender que los que nos deprimimos por sus tonterías.
Pues si que es injusto, si.
ISRAEL: Eso será porque tal ez los pobres no tengan ni puta idea de nada. En ese caso sí: tienen mucho más que aprender de la vida que nosotros :p.
A fin de cuentas, ya sabemos que "un pesimista es un optimista bien informado".
WOWWWW
Parece un libro estupendo.
Y estoy completamente de acuerdo en que nuestra imaginacion puede ser nuestro mejor aliado o peor enemigo.
Yo como estoy bastante mal de la cabeza, digo yo que sera que no uso bien mi imaginacion.
Me lo compro ya.
Un abrazo.
Por qué no te lees el DSM VI en especial la parte de las psicopatologías que tiene que ver con el Ego, Ivan???
Deberías hacerlo, tal vez te darías cuenta de lo irrelevantes y desproporcionadas son tus ridiculas opiniones sobre la mente humana
En fin, un abrazo y dos haloperidoles para tí.
Muak!
Arma bien esa defensa Iván,¡que aquí tiran con bala!
Un saludo.
Jon.
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