NAPALM, en honor a Buñuel, se ha aficionado a hacer Dry Martinis. Cuando quedamos en su estudio siempre lo prepara, y le sale de puta madre. Lo considero una bebida demasiado seca y no podría coger un pedete lúcido a base de Drymartinis, eso tiene que ser algo horrorosamente empalagoso. Buñuel explicó así su afición:
“Mi bebida preferida es el Dry Martini. Dado el papel primordial que ha desempeñado el Dry Martini en esta vida que estoy contando, debo consagrarle una o dos páginas (…) Básicamente se compone de gin y unas gotas de vermouth, preferentemente ‘Noilly-Prat’. Permítaseme dar mi fórmula personal, fruto de larga experiencia, con la que siempre obtengo un éxito bastante halagüeño. Pongo en la heladera todo lo necesario, copas, ginebra y coctelera, la víspera del día en que espero invitados. Tengo un termómetro que me permite comprobar que el hielo está a unos veinte grados bajo cero”.
“Al día siguiente, cuando llegan los amigos saco todo lo que necesito. Primeramente, sobre el hielo bien duro echo unas gotas de vermouth y media cucharadita de Angostura, lo agito bien y tiro el líquido, conservando únicamente el hielo que ha quedado, levemente perfumado por los dos ingredientes. Sobre ese hielo vierto el gin puro, agito y sirvo. Esto es todo, y resulta insuperable.”
Pero NAPALM y Buñuel no son lo únicos aficionados al Dry Martini. James Bond lo toma “agitado, no removido” en Dr. No. El borrachín W. C. Fields empezaba el día con uno, desayunaba algo y luego se tomaba otro. Lo llamó “leche de ángel”. Y dicen que las últimas palabras de Humphrey Bogart fueron “Diablos, nunca debí cambiar el escocés por los martinis”.
jueves, septiembre 16, 2010
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5 comentarios:
Otros que son muy aficionados a los Dry Martini son Garci y su cuadrilla (Torres Dulce, Luis Herrero, Alfredo Landa y Otis Rodriguez Marchante). Es más, afirma que el mejor en elaborarlos es el amigo Landa.
El hijo de Buñuel dice que la receta del libro tiene exceso de angostura, nacido de una torcida transcripción. Con ponerle dos gotas basta.
Anónimo: Les pega.
Francisco: Pues se lo voy a preguntar en persona cuando le vea.
Yo recuerdo que Buñuel en MI ÚLTIMO SUSPIRO hablaba, en plan chiflado, que el Dry Martini perfecto, la obra de arte se lograba ¡¡cuando un rayo de sol entraba por la copa donde se servía!!
Yo prefiero el Martini "chez At Last", cuatro partes de vermouth y una de ginebra, una cucharadita de zumo de limón y la cáscara del limón sin nada de blanco.
Mks.
También lo tomó Connery en "Never say never again", junto a Bárbara Carrera.
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