lunes, enero 31, 2011

La siniestra

Nos hemos vuelto todos locos. Siguió el concurso de gilipollas, al que cada día se apuntó un concursante. De La Iglesia, al que le gusta más un micrófono que a Zapatero una frase arapahoe, se cabreó con “los que ponen banners”. Luego se reunió con “los internautas” y les dio la razón: compartir pelis no es delito. La siniestra, indignada con Alex, vio tumbada su ley, pero el PP le respaldó y consiguió que se aprobase su chapuza. Odiada por todos menos por los “creadores”, la siniestra en ningún momento dimitió, mientras acumula cadáveres políticos. Entonces Alex, otro cadáver, se cabreó otra vez y, él sí, dimitió. Pero no. ¡Espera! Lo haría después de salir por la tele en la gala de los Goya. La posible sustituta de Alex, Iziar, dijo entonces que Alex había hecho mucho daño. Y todo es vanidad, que diría Krahe.

Pero aunque parecía que en este sainete digno de García Sánchez o Antonio del Real no cabía un bobo más, va Gerardo Herrero y suelta: "Álex ha perdido la cabeza con el Twitter. Le ha venido un síndrome de Estocolmo con los internautas. Es como si el Ministerio de Sanidad negociara con los traficantes de cocaína cómo se hace una ley y si la coca debe ser de mejor calidad y se habla del tema con la gente que tiene problemas con ella”.

Herrero cuchillo de palo es un desastroso director que ha ganado el concurso de idiotas. Como diría NAPALM, bájense de la Mula, para comprobar su mediocridad, cosas como Desvío al paraíso, Malena es un nombre de tango, Territorio Comanche, Frontera Sur o El misterio Galíndez. Presidente de la academia en el 94, Cuchillo de palo ha recibido muchos millones del erario público para sus cutres películas y no es más que otro miembro de una casta de señoritos arrimados al trinque que ven, acojonados, que llega un cambio de era, un cambio de ciclo imparable.

Y lo más lamentable, lo que verdaderamente da vergüenza ajena no es ver a unos payasos en plan balada triste de trompeta, sino que el auténtico origen de la ley de la siniestra parece venir del gran villano, el enemigo, ¡el destructor del cine español! Viene DE HOLLYWOOD, como destapó Wikileaks. Fue Hollywood, fueron los norteamericanos quienes le dieron un toquecito a la siniestra. Que ya está bien. Que ya nos vale a los españoles. Y cuando Hollywood habla, PSOE y PP escuchan, callan y ejecutan. Escrita el 29 de enero de 2011.

4 comentarios:

Awake at last dijo...

Ay, qué jartita que estoy de toda esta panda...

Mks.

A. dijo...

Gran artículo, Iván.

napalam dijo...

JEJEJEJE. Que majo!!

IVAN dijo...

Ahora entiendo lo de ese desencuentro tuyo en facebook con un productor importante.

Saludos!!