miércoles, octubre 22, 2008

QUIQUI

Este es Quiqui. Nombre corto, como el de otros en Santoña, que se llaman Chuchi, o Chiqui, o Miqui o Chani, o Berni. En Santoña les pirran los nombres que parecen de personajes de dibujos animados.

Quiqui fue marinero durante muchos años, pero un día se quedó pallá. Se le fue la cabeza. Casi siempre que me ve, se acerca a mí y me pide un pitillo: “¿Cigarroooo amigooooo?”

Desde entonces ayuda en el Quiren, bar donde he pasado cientos de noches de mi adolescencia y juventud y que dirige mi querido amigo Javi, conocido como Javi Quiren en el pueblo.

A Quiqui le pirra imitar a Nino Bravo, se sabe un montón de sus canciones. Algunas veces, Javi le da un micro y le deja cantar en el local. Y se llena. El verano pasado cantó con más público en el quiosco de la plaza de San Antonio.

Cuando mi madre vio aquello, dijo: “Se están riendo de él”. Y en el caso de algunos que lo escuchaban entre risas, mi madre tenía razón, pero no era el caso de todos.

Creo que esta dualidad forma parte de la esencia del pueblo santoñés: no sabes si son unos auténticos hijos de la grandísima puta que se ríen de todo el que no sea “normal” (y el pueblo está plagado de este tipo de gente) o los adoptan, los respetan, hacen que no se marginen, les dan un ruidoso protagonismo imposible en otros lugares.

Hay que conocer a Quiqui, y lo que piensa y siente, para que cada uno llegue a una conclusión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El tipo parece majo; hay que saber respetar a los demás si queremos respetarnos a nosotros mismos. Buen post, Iván