jueves, agosto 16, 2012

Pobre Coppola



Francis Ford Coppola no hace una gran película desde hace veintidós años. Me da pena verlo tan perdido y tan acabado. No recuerdo una decadencia tan sonora. Porque vale, esas cosa raras de la India de Fritz Lang o las comedias finales de Billy Wilder eran flojas, pero es que Coppola es el director de la que posiblemente sea la mejor película de todos los tiempos. ¿Cómo un talento tan grande puede desvanecerse así, agotarse de esa manera?

Su Drácula ha quedado muy viejo, Jack es infumable, Legítima defensa es solo correcta y Tetro empieza muy bien pero luego se convierte en un absoluto disparate. No he visto todavía Youth Without Yout, pero no me han hablado muy bien de ella.  

Acabo de sufrir Twixt, una película "pequeña" para los americanos. No sé en qué se han gastado los siete millones de dólares que dice valer, posiblemente en el 3-D. Regresó a mí la depresión por ver a un hombre con tanto talento visual perdiendo el tiempo en majaderías, optando por una planificación forzada y falsa, por una olvidable música de ascensor, por demasiado rodaje en pantallitas verdes, por un uso del 3-D innecesario, por atmósferas increíbles y nada trabajadas, por un guión previsible y absurdo y por un Val Kilmer más perdido que en Batman Forever y con más kilos que cuando hizo de Jim Morrison.

En un extraño golpe del destino, Coppola ha vuelto a sus inicios: al cine “económico” y fantástico de Dementia 13, solo que sin ningún talento, sin ningún atisbo de genialidad, lo que sí se intuía en esa peliculita de la factoría Corman. Twixt no funciona. Ni como terror, ni como cuento, ni como cine indie, ni como nada. Coppola no va a acabar su carrera con una obra maestra, como sí lograron gente como Lumet o Huston. Una tragedia.

1 comentario:

Manuel G. dijo...

Hola, Iván, veo que sigues por aquí.
Resulta la mar de curioso comprobar cómo un tipo capaz de hacer películas geniales llegue un momento en que ya no sepa. Uno no deja de saber montar en bicicleta. ¿Y si la fama y el elogio universal hubiera trastornado sus niveles de autoexigencia? Cuando uno pierde la sensación neurótica de que va a ser machacado, ¿qué pasa? ¿y si por el contrario uno piensa que es un genio?