En España no andamos muy sobraos
de actores de raza. O a los veteranos los hemos perdido, o los hay pero sin
suerte, sustituidos por actores mediocres, modelos, chistosos de la tele o
famosillos de tercera.
Y entonces pasa. Muy de vez en
cuando. Y vuelves a disfrutar de un animal sobre el escenario. Me ha pasado en
A medianoche, que se presenta como “comedia romántica”, pero va más allá del
cliché: es cañera, con un tono atrevido y descarnado, nada que ver con los
lugares comunes de las comedietas vodevilescas o los musicales comerciales.
El trabajo que hace Iñaki Font (junto
a Itziar Atienza, que en momentos hasta se desocojona viva ante las salidas de
tiesto de Font) es realmente bueno. Hasta ahora solo había juzgado su trabajo
en cine, y la verdad es que en un escenario el tío también impone. Tanto él
como Atienza se pegan una considerable paliza, y son noventa minutos que no se
hacen largos. Y lo logran sosteniendo solitos todo el andamiaje, respaldado por
mínimos elementos de escenografía y algún efecto sonoro.
La cachondísima obra, un éxito del festival de Edimburgo, es
la confesión personal de un escritor y músico frustrado que a los 35 años se
siente acabado y de Helena, abogada matrimonialista igual de frustrada. Los dos
narran al público, cara a cara, lo que les sucedió la noche en la que se
conocieron y el resto de todo un disparatado fin de semana. Y no solo nos lo
cuentan, también representan a personajes episódicos, y a veces ella hace de
ellos y él de ellas.
Debo confesar que en los primeros
minutos tuve la sensación de que todo ese bla, bla, bla, ese cara a cara, esa
desnudez escenográfica, iba a ser insostenible durante hora y media, pero el
resultado es pura diversión y también una buena dosis de melancolía. Y todo
acompañado de canciones que Itziar e Iñaki, que no son cantantes, interpretan
muy dignamente. Por verles, y sobre todo por alucinar con un actor con tremenda
vis cómica, generoso y espontáneo, merece la pena A medianoche. Y dense vida,
que están en el Maravillas hasta el 1 de septiembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario