Ayer disfruté sorprendido de Las cenizas de Ángela, en La Dos. La película, no muy bien acogida por público y crítica, se me pasó en su tiempo (1999) y eso que no me pierdo nada de Alan Parker, director capaz de maravillarme a veces (Fama, Los Commitments, El muro o Arde Mississippi) y horrorizarme otras (Evita).
Las cenizas de Ángela es un brutal retrato realista de la hambruna irlandesa de principios de siglo basada en la muy conocida novela de Frank McCourt. El guión adaptado de Parker y Laura Jones es un retrato lleno de dolor, crueldad pero también de vitalidad y esperanza que tiene mucho en común con otros territorios de perdedores que Parker tan bien sabe llevar a su cine.
Hambre (de verdad, no la metafórica), un padre mentiroso y cobarde, una madre valiente pero perdida, niños hombre, una iglesia corrupta, profunda religiosidad, desequilibrio social y de clase...
Los trabajos de Emily Watson, Robert Carlyle, Joe Breen, Ciaran Owens y Michael Legge (estos tres últimos con un mismo personaje) son admirables, conmovedores, sensacionales. La producción del inmenso productor Scott Rudin (El show de Truman o Las horas) es brillante, la música de John Willimas -nominasdo al Oscar por este film, ¿hace falta presentarlo?- perfecta y la canción Three Babies, de Sinéad O´Connor, preciosa.
Una gozada que recuperaré cuando pueda en DVD y que os recomiendo a todos.
jueves, agosto 25, 2005
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