Jordi Mollá estuvo bien como pijo en Jamón, jamón o en Historias del Kronen, como pedante psicópata en Todo es mentira y como quinqui en La buena estrella, pero generalmente es un actor bastante amanerado.A Mollá, una especie de hombre del renacimiento, le da a veces por dirigir. Ya demostró su ineptitud tras la cámara en una cosa llamada No somos nadie. Ahora nos llega su esperadísima nueva obra fílmica. Y la ha “explicado” en rueda de prensa. Atención a la exposición: “Los personajes tienen la capacidad de mutar en otras personas sin que el público lo encuentre raro, todo sigue una lógica. A la película no hay que entenderla, hay que sentirla. Estamos hablando de la incomunicación y prefiero que el fotograma sólo recoja la esencia”.
A una semana del rodaje, Mollá no tiene claro cuántos personajes aparecen en el film: “Un mismo personaje que a la vez son varios. Tampoco sé hasta qué punto son reales o no. Mollá ha estado cinco años escribiendo el guión con un tal Ferlito y sigue añadiendo cosas nuevas. “Rodaremos cuatro finales porque aún no sé cuál va a ser el definitivo”.
Pero si no tuviésemos suficiente con la hemorragia mental del actor, una tal Montañez soltó sobre su debut como actriz y su personaje: “Es uno y varios personajes a la vez. Puede ser, quiere ser y a veces no es porque no existe desde el punto de lo que querría ser”. Un tal Ochandiano, actor también, la “ayudó” hablando de su personaje: “Es alguien complicado, que a su pesar se declara la guerra a sí mismo o una de sus partes”. Juas.
Escrito domingo 8 de agosto de 2010.
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4 comentarios:
Yo voy a empezar a dejar las drogas. . . .
La cosa fué más o menos así:
"...yo voy a hacer mi película"
"Pero tío, eso es un coñazo, nadie va a ir a verla"
"Me importa tres cojones. Me han dado la pasta para hacer mi película, no para que la gente se divierta. Esto es arte"
Dos tipos hablándo mientras escriben un guión.
A lo mejor, eso te da alguna pista.
Este es todavía mejor.
Hace dos o tres semanas. Hotel Urban de Madrid, mientras esperaba a una persona para una reunión (uno tiene esos dejes de rico, qué le vamos a hacer) En una mesa contigua, en voz alta y sin ningún tipo de rubor un italiano y un iluminado autóctono hablan de asuntos profesionales:
“Por tres millones de Euros hacemos la película. 1 millón, por lo menos, lo sacamos con las televisiones. Canal + primero y luego en una de las generalistas… y el resto nos lo pone el estado”
Responde el italiano “ Ya, pero eso luego hay que devolverlo”
“No tío, eso es lo más grande, que es a fondo perdido ¡No hay que devolverlo!”
“¿Pero como? ¿Así, sin más? Eso es imposible”
“Ja ja ja! Si, tío. Solo presentando un guión que no haga aguas, está hecho”
“¡Este país es increíble! Me encanta.“
Juro que no pongo ni quito ni una sola palabra.
Chano: Anécdota absolutamente escalofriante y neorrealista por lo natural, verdadera y creíble que es.
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