"Interpretar a Michael Corleone en El Padrino III fue algo extraño. Con todo, creo que esa película nunca salió del todo bien, debido a un motivo central: Robert Duvall no aceptó el papel. Francis Coppola escribió un guión, pero el hecho de que Robert Duvall no interpretara el papel de Tom Hagen cambió la película. Francis reescribió el guión y dio a su hija el papel de la hija de Michael. Creo que fue entonces que todo cambió. Si tuviera que volver a hacerlo, lo haría de otra manera. En primer lugar, no tendría ese pelo. Odiaba ese pelo. Era una idea del director a la que yo me resistía. Diane Keaton, que era mi novia, me decía: "Al, no lo hagas". Era la antítesis de lo que ese personaje era y, lo que es peor, de cómo yo lo veía. Arruinó todo".
Esto lo ha dicho Al Pacino en Clarín. A mí, en cambio, me parece que el tercer Padrino ha envejecido estupendamente. Me acuerdo que hasta Apa, que en su día la puso a parir, se reconcilió con ella este verano.
Cuando Izas me pase la trilogía en DVD, me voy a pegar un maratón con extras que no va a haber cristiano que me levante del sofá.
lunes, abril 11, 2005
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