"Creo probable la existencia de fenómenos paranormales, así como de otros fenómenos psíquicos inexplicables, pero me gustaría mucho que alguien mostrase pruebas un poco más convincentes de las que existen actualmente. Es innegable que algunos comportamientos de perros o gatos hacen pensar en algo como la parapsicología. Yo tengo un gato que tiene los pelos tan largos que se mezclan. No le gusta que lo peinen. Muchas veces, mientras le hago caricias, pienso que debo peinarlo y antes que yo haya hecho el primer movimiento para tomar un peine, ya se ha escondido bajo la cama. En otras oportunidades, cuando lo acaricio no se va. Pienso que él sabe lo que estoy pensando. Y la explicación no es que él se dé cuenta de que pienso que tiene nudos en el pelo; siempre los tiene. Se esconde sólo cuando me digo que lo voy a peinar. Puede prever lo que vas a hacer sin la intervención de ningún lenguaje verbal o gestual".
Otro día les hablo de mi gato.
Foto: Andreoco sobre la alfombra del salón.
miércoles, mayo 12, 2010
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2 comentarios:
Me ha encantado ese párrafo. Entre las personas también nos pasa.
Menos pienso yo, y más pienso a él.
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