viernes, junio 08, 2012

SIN DEFENSAS



Hace días Javier Marías le dijo a Pérez-Reverte: “¿No te das cuenta de que nos vamos a morir y este país no va a haber cambiado esencialmente del que conocimos cuando nacimos en 1951, en pleno franquismo?” Marías, que es muy futbolero, lo ha comentado a la revista Jot Down. Y dijo más: “Durante el franquismo un alcalde, un ministro o la policía podían cometer una arbitrariedad y no había nada que hacer, había que aguantarse. Ahora es un poco lo mismo”.

Tiene razón. La “Transición Suave”, esa engañifa, nos pidió aquello de la “libertad sin ira”. Y de tan poca ira hemos acabado acojonados, callando y otorgando, limitándonos a hacer aspavientos en la barra del bar, antes de otro partido súper trascendental de la muerte para nuestra nación.

Y nada, no hay manera, no consigo emocionarme. Este año no me apetece el rollo de La Roja. Todo lo que rodea a la selección este año me parece fuera de lugar. No voy a poder con el lorololó-soy-apañol-apañol. ¡Y encima con himno pop de David Bisbal, señores!

Ya es mala suerte que me pille esta Eurocopa con la guardia baja, jodido de defensas, fatal de patriotismo y tan desmotivado para la cosa grupal. Mi grupo ha demostrado ser un país bruto y patético, de gente que se está dejado desollar por sus representantes. Lees un periódico y te quedas pasmado del bajísimo nivel de esta democracia “de baja intensidad”. Un país de mierda, vamos.

Alguno me acusará de mezclar, de demagogo. ¿Qué tendrá que ver nuestra selección con todo eso? Pero no soy yo el que mezcla, el furor futbolero siempre se ha mezclado con el furor patriotero y tribal. España es un país donde algunas de sus carreteras arden por la protesta minera mientras sus periódicos protestan porque no se van a poner pantallas gigantes en Donosti para ver a La Roja. ¿Quién mezcla entonces? Sí, la selección vuelve a representar al país. A un país impresentable.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, Iván. Siempre nos quedará el Madrí.

David Torres

Anónimo dijo...

Ya me registraré, estoy con menos ánimos que tú ¡Genial Iván! Mériem G.

NAPALM dijo...

Nos parece increíble...Pero ¿no será que después de ganar una eurocopa y un mundial, por primera vez en nuestra historia, podremos ver partidos de la selección sin el apasionamiento desbordado de una deuda histórica? Se nos hace extraño, pero creo que eso nos ocurre. Hasta que no se nos acumulen una serie de fracasos, codazos, desdichas y penaltys fallados, no volveremos a ser los mismos. Y eso no está mal.