viernes, mayo 30, 2008

¿Por qué Bobby nos ha dejado?

Muchos actores y actrices que hace décadas fueron maravillosos, languidecen hoy en malos films, en televisión o jubilados forzosamente. Otros siguen en activo en la gran pantalla, pero su decadencia es paralela a la decadencia de ese Hollywood que un día ayudaron a regenerar. Un bueno ejemplo de carrera tirada a la basura es la de Robert De Niro.

En una entrevista a la revista GQ, Francis Coppola afirmó que Pacino y De Niro no mantienen la misma "pasión". Que "viven de las rentas". Coppola incluyó, muy erróneamente, a Jack Nicholson en su lista. Estas fueron sus palabras: "De Niro se inspiró profundamente por Zoetrope (la productora de Coppola) y creó un imperio rico y poderoso". La verdad es que lo de De Niro es más que crepuscular: Nadie es perfecto, Las aventuras de Rocky y Bullwinkie, Hombres de honor, 15 minutos, The Store, Showtime, Otra terapia peligrosa, El elegido, Los padres de él, El puente de San Luis Rey...

Hace poco se conoció la sorprendente decisión del actor de Los intocables de abandonar CAA, principal agencia de talentos de EE UU, por Endeavor. En un mail masivo que han publicado algunos medios -entre ellos la revista Imágenes- un empleado anónimo y cobarde de la empresa escribía:

“¿Por qué Bobby nos ha dejado? Porque le prometieron que podían rebobinar el tiempo. Que podían conseguirle 20 millones por película. También le prometieron que le encontrarían una buena fecha de estreno para la película que hizo con Pacino el verano pasado y en la que dos actores de 65 años hacen de detectives para una audiencia de menos de 35 años que no tiene ningún interés en ella”.

jueves, mayo 29, 2008

Y tiro porque me toca


Hay libros que parecen una broma, pero van en serio. Hoy me ha llegado un mail donde se publicita un libro con el aberrante título ‘El juego de la oca’. La portada es para mear y no echar gota. Ríete tú de lo que perpetraron en mi libro sobre Pumares.

La autora es una señora llamada Pilar Cristóbal, que es sexóloga y autora de “Relatos para leer con una mano”. También ha intervenido en programas culturales como “Vivir, vivir ¡que bonito!”, “La noche prohibida” y “Esta noche cruzamos el Mississipi”.

Atención a la descripción de El juego de la oca por parte de la editorial:

“Un juego de la oca milenario que María hereda de su abuela y un sencillo colgante son los ingredientes principales de una historia llena de intriga y suspense que se empezó a jugar en al isla de Gozo en el año 3.000 antes de Cristo y que termina en una montaña de Marruecos”.

“María y Paulete se verán impulsadas por fuerzas misteriosas a emprender la aventura hacia la búsqueda de un misterioso filtro que las conecta con LO CÁTAROS, LOS TEMPLARIOS, EL CICLO ARTÚRICO, LA LEYENDA DE LAS SIRENAS Y LOS RITOS MATRIARCALES DE LA EDAD DE BRONCE”.

Lo dicho: para mear y no echar gota.

miércoles, mayo 28, 2008

LA ELFA

Como uno de los personajes de la saga de El Señor de los Anillos, Kimmie quería tener orejas tipo elfo. Literal.

En vez de ser internada, para explicarle a esta perturbada la diferencia entre la realidad y la ficción, Kimmie ha logrado su sueño.

Gracias a la era del orgullo freak, de la legitimidad de la locura colectiva, de la legalidad del monstruo, la muy necia se ha operado en la clínica de un artista de modificación corporal llamado Russ Foxx.

El infantilismo consiste, según un tal Hirschfeld, en la conservación del "modo de ser mental" de un niño. Puede que en estos tiempos que mutan en pasatiempos debamos inventar el “Elfismo”, ¿no ¿creen?.

Kimmie quería ser “más elfa” y tener sus orejas de gnomo para siempre. Felicidades Kimmie, desde luego este mundo te pertenece. A ti y a los tuyos.

Pollack y las leyes del espectáculo corporativo

"Y hoy podemos recordarle, sobre todo, como emblema de una edad dorada en la que un cineasta de la gran industria americana podía tratar con libertad temas políticos y humanistas sin necesidad de someterse a las leyes del espectáculo corporativo".


(ANTONIO WEINRICHTER, profesor de un servidor en la Escuela de Cine y crítico del ABC)

martes, mayo 27, 2008

El talento de Mr. Pollack

Cada vez que escucho en la tele, mientras me pongo el café, “se ha ido uno de los grandes de Hollywood”, pego un respingo y luego me viene un vacío. Y pienso: dentro de dos décadas, o menos, ya no quedarán, ni de coña, "grandes de Hollywood". Sólo medianías. O ni eso.

Sydney Pollack “nos ha dejado”, decía el presentador de la tele. La noticia me entristeció, pero no me sorprendió. Hace días, Alex Faundez informó para la revista Imágenes de la enfermedad terminal de este gran director y, dicen los que le conocieron, buena persona. Doy fe por lo que me contaron amigos míos, que lo conocieron en San Sebastián, ciudad que sabía disfrutar.

Pollack era de los pocos que quedaban de aquella generación de la televisión que irrumpió a finales de los cincuenta con un cine lleno de nervio y personalidad. De aquella escuela se fueron Martin Ritt, Sam Peckinpah, Alan J. Pakulla, John Frankenheimer y Robert Altman. Quedan, que yo recuerde, Mike Nichols y Sidney Lumet, aun en activo y con brotes de genio y personalidad.

Gracias a trabajar junto a Frankenheimer, Pollack, que se había centrado en la interpretación, conoció a Burt Lancaster, al que dirigiría más tarde en The Scalphunters, El nadador y Castle Keep. Fue el actor quien le convenció para que dirigiera y le presentó a Lew Wasserman para que le diera su primera oportunidad detrás de las cámaras.



Y ahí empezó todo. Una carrera como director con más altos que bajos, trabajos como actor verdaderamente brillantes y una labor como productor de quitarse el sombrero.

Pollack, como Hawks o Lumet, era un director caracterizado por el estilo sin estilo. Es decir: un verdadero quebradero de cabeza para esos críticos que quieren ver, desesperados, “marcas de autor” cuando deberían limitarse a ver películas tan diferentes como Los tres días del cóndor, Las aventuras de Jeremiah Johnson o Memorias de África.

¿Mis favoritas? ¿Las grandes de Pollack? No tengo ninguna duda: la brutal Danzad, danzad malditos, la generacional Jeremiah Johnson, la éxtraña Yakuza y la descacharrante Tootsie.



Tampoco puedo olvidar algunos de sus muchos personajes como actor, entre ellos Jack, esa maravilla de actuación que le brindó a Woody Allen en Maridos y mujeres y Victor Ziegler, para Stanley Kubrick en Eyes Wide Shut.

Pollack, además, fue uno de los mejores y más despiertos productores con los que contaba el errante Hollywood actual. Su compañía, Mirage, la fundó junto a Anthony Mingella, hace poco desaparecido. Entre sus trabajos como productor, destacan En busca de Bobby Fischer, El talento de Mr. Ripley y una película que yo adoro: Los fabulosos Baker Boys.

Como bien ha escrito
Frid en su blog, rescatando una cita sobre Ernst Lubitsch…

- "Qué triste, se acabó Sydney Pollack".
- "Y lo que es mucho peor, se acabaron las películas de Sydney Pollack".

lunes, mayo 26, 2008

CULTURA DE LA DISTRACCIÓN


No demuestro demasiada originalidad al tratar un tema que me había prometido no tratar. Tampoco pensaba ver ni un minuto de la gala de Eurovisión, pero por culpa de Bosco, crítico de la cosa televisiva, me tragué la intervención del señor del tupé, guitarra de plástico y voz de pito. Menos mal que me recompensó grabándome dos excelentes documentales del Plus, uno sobre Wilder y otro sobre Ford.

Visto lo visto, me llama la atención que la gente se indigne porque un freak sea representante de nuestro país. Es indignante, efectivamente, que el Instituto Cervantes lo haya respaldado y que esto sea financiado con dinero público, pero ¿a quién le importa?

Hoy, en sus informativos matutinos, TVE se olvidaba de Cannes y nos ofrecía un publirreportaje disfrazado de información que hablaba de la espectacular audiencia de Eurovisión. ¿A alguien le importa que TVE use un informativo para darse publicidad? ¿Alguien denuncia que TVE se aproveche de un producto de La Sexta y que Javier Pons, director hasta hace poco de El Terrat, sea, casualidad, el actual director de TVE? ¿Alguien recuerda que la pública está en manos de intereses privados ligados al poder y que ese poder es el que concede las licencias televisivas?

En la prensa, algunos comentaristas que han caído en la trampa del fenicio Buenafuente, han llamado “trasgresión” a esta bazofia millonaria. A otros muchos, en cambio, les irrita que un freak haya sido representante de nuestro país en el tinglado de Eurovisión. ¡Claro que nos representa! ¡Ese payaso es la pura esencia de la España de hoy!

A mí lo que más me flipó es ver que, tras la gala, los “profesionales” de TVE preguntaron en serio al representante. Le felicitaron, le animaron. ¡Y lo hacían a un personaje! A un actor que respondía con voz de chiste, como en uno de esos pueriles gags de Buenafuente.

Es decir: personajes reales interactuaban con un personaje de ficción. Un festival real interactuaba con un “cantante” de ficción. Ya no importa llevar a artistas reales, humanos aunque horteras. Se elimina la emoción por la charlotada de goma, la broma infantil.

Y aunque este festival sea un tongo, eso es lo más escalofriante y lo que nos depara el futuro. Lo escribió Vicente Verdú hace años: “Estamos ante una segunda realidad, o realidad de ficción, expurgada de sentido y convertida en máximo pasatiempo en la cultura de la distracción”. Antes se decía “cambiemos la realidad”. Ahora se dice “hagámosla ficción, una broma infinita, un juego incansable”.

Feliz Día del Orgullo Friki.

Y a disfrutar. Hasta desfallecer.

Gran Hermano Orange


Me acaba de llegar este mensaje al móvil (que tengo, y siempre tendré, sin contrato):

Orange. La L 25 / 2007 obliga a que nos facilite sus datos personales en cualquier tienda Orange presentando su DNI antes de Nov 09. Gracias por su colaboración.

viernes, mayo 23, 2008

Indi se equivocó de siglo

Spielberg tiene un serio problema con los finales y con tomarse demasiado en serio. Como cómplice de este vicio tenemos a su amigo Lucas y su fiel guionista David Koepp, capaz de escribir un guión tan fabuloso como el de Cralito´s Way, pero también capaz de escribir melonadas como Spider Man, de cargarse Jurassic Park, una película que podría haber sido tan buena como Tiburón, o La guerra de los mundos, con ese final tan ñoño, hortera e increíble.

Viendo Indiana Jones IV parece como si a David Koepp le hubiesen asesorado Iker Jiménez o J. J. Benitez esta vez. Una cosa es entrar en los códigos fantasiosos de Indiana Jones y otra hacer el ridículo, cargarse la película, de forma escandalosamente apresurada, en su tramo final. Y lo que es peor: ser previsible desde el minuto diez. Y lo que ya es delito: que Indiana hable quechua porque lo aprendió “con Pancho Villa”.

En las tres anteriores entregas, Indiana se enfrentaba a lo sobrenatural, pero todos esos peligros, tesoros y misterios ancestrales estaban reforzados por un logrado sentido de lo mitológico, sobre todo en la uno y la tres, es decir: en las que aparecen los nazis.

Aquí los alemanes son sustituidos por los soviéticos, que se mueven a sus anchas por Nevada como si nada y están liderados por una señora muy mala y medio bruja llamada Irina, una Cate Blanchett a años luz de villanos tan aterradores, interesantes o cómicos como los de En busca del arca perdida.



En las tres anteriores entregas, sobre todo en la uno y la dos, las relaciones entre los personajes (guerra de sexos, de niños y mayores o de padres e hijos) estaban más trabajadas y se fusionaban bien con el impulso narrativo que caracteriza a Spielberg, que sigue rodando escenas de acción como nadie y con poca ayuda de la cosa pixelada.

Pero nos ha engañado en sus declaraciones de “ser fiel a estilo” Jones. No en exceso, pero hay píxel. Y en algunos momentos de forma absolutamente estúpida e innecesaria, como cuando vemos a Shia LaBeouf de liana en liana, en plan NeoTarzán.

Y no sólo de esta película chupan Koepp y Spielberg, reconocido vampiro. En su primera visión he descubierto homenajes a Cuando ruge la marabunta, Tierra de faraones, las de espadachines… y algunos más que no cito para no joder a nadie la proyección (hay que verla en cine).

Lo mejor del ‘Indie-team’ es Harrison Ford, viril, cómico, estupendo, Karen Allen, muy bien rescatada, Shia LaBeouf, a la altura del reto, los secundarios John Hurt y Jim Broadbent y el fotógrafo Janusz Kaminski. Lo peor John Williams, con la peor banda sonora, con diferencia, de la serie.




Indiana Jones IV va como un tiro en su primera hora y funciona como espectáculo grandilocuente de acción y humor ligero hasta la última media hora, donde cae. Se la pega. Y Pumares tenía razón: “El problema de la película es el siglo donde estamos, y aunque pasan miles de cosas ya no emociona”.

Ahora lo único que se puede pedir, casi implorar, es que no hagan la V, por favor, que guarden a Indiana para siempre, bien escondido, como el arca en aquel Almacen 51.

De lo contrario, vamos a acabar como los Hombres G, cantando aquello de “Indiana, Indiana, me tienes hasta la banana”.

jueves, mayo 22, 2008

Los tres mosqueteros

Hacía tiempo que no coincidíamos. Ha pasado mucho, once años desde aquella revista de cine fotocopiada, esos cortos en vídeo donde Rodrigo era uno de los protas y Apa y yo los directores y guionistas, esas risas y vinos en restaurante El rincón del pescador.

Apa, yo y Rodrigo volvimos a encontrarnos en Madrid. Empezamos de vinos (Protos) por el barrio de Apa y acabamos de copas (Gin y Cubatas) en el MOE, en Alberto Alcocer, 32. Buena sesión de jazz. Aquí van unas fotos.








miércoles, mayo 21, 2008

1º de EGB de democracia

Rosa Díez dio, este fin de semana, una lección al mezquino Patxi López, líder de los 'socialistos' vascos, en Telecinco, en el programita de Jordi González. Aunque no es precisamente el programa de Larry King, reproduzco parte de su intervención por su interés.

En el ecuador del video se habla de Federico Jiménez Losantos, que últimamente apoya a UPyD en contra del PP. Rosa, olvidada, negada por los medios progres, "de izquierdas", se lo toma con humor y naturalidad.

Rosa sigue siendo una esperanza para muchos. Tras las elecciones, he ido descubriendo que más de los que yo pensaba la han votado. Otros muchos amigos míos ya están dispuestos a hacerlo en las próximas elecciones.

Cuando la escuchas, aunque sea en un programa donde comparte cámara con la ex de un torero que colecciona tigres, entiendes el por qué.



LA ENTREVISTA COMPLETA: AQUÍ.

martes, mayo 20, 2008

El manuscrito

"Era relativamente pobre en 1950 y no podía permitirme una oficina. Un mediodía, vagabundeado por el campus de la UCLA, me llegó el sonido de un tecleo desde las profundidades y fui a investigar. Con un grito de alegría descubrí que, en efecto, había una sala de mecanografía con máquinas de escribir de alquiler donde por diez centavos la media hora uno podía sentarse y crear sin necesidad de tener una oficina decente".

"Me senté, y tres horas después advertí que me había atrapado una idea, pequeña al principio pero de proporciones gigantescas hacia el final. El concepto era tan absorbente que esa tarde me fue difícil salir del sótano de la biblioteca y tomar el autobús de vuelta a la realidad: mi casa, mi mujer y nuestra pequeña hija".

"No puedo explicarles qué excitante aventura fue, un día tras otro, atacar la máquina de alquiler, meterle monedas de diez centavos, aporrearla como un loco, correr escaleras arriba para ir a buscar más monedas, meterse entre los estantes y volver a salir a toda prisa, sacar libros, escudriñar páginas, respirar el mejor polen del mundo, el polvo de los libros, que desencadena alergias literarias. Luego correr de vuelta abajo con el sonrojo del enamorado, habiendo encontrado una cita aquí, otra allá, que metería o embutiría en mi mito en gestación".

"Yo estaba, como el héroe de Melville, enloquecido por la locura. No podía detenerme. Yo no escribí mi libro, él me escribió a mí. Había una circulación continua de energía que salía de la página y me entraba por lo ojos y recorría mi sistema nervioso antes de salirme por las manos. La máquina de escribir y yo éramos hermanos siameses, unidos por las puntas de los dedos".

"Pronto descubrí que nadie quería mi libro. Entonces un joven de Chicago, escaso de dinero pero visionario, vio mi manuscrito y lo compró por 450 dólares, que era todo lo que tenía. Lo publicaría en la revista que estaba a punto de lanzar. El joven era Hugh Hefner. La revista Playboy, que llegó para escandalizar y mejorar el mundo. El resto es historia".

Esto que acaban de leer es la gestación, en letras de Ray Bradbury, de Fahrenheit 451. Sobre lo visionario de su creadora tarea, el escritor escribe en el mismo texto: “No hace falta quemar libros si el mundo empieza a llenarse de gente que no lee, que no aprende, que no sabe. Si la enseñanza primaria se disuelve y desaparece a través de las grietas y de la ventilación de la clase, ¿quién, después de un tiempo, lo sabrá, o a quién le importará?”.

lunes, mayo 19, 2008

Ejércitos pacifistas

"Sólo los que conocen los horrores de la guerra conocen los valores de la paz".

"Soy una mujer pacifista y el Ejército también es pacifista".


(Declaraciones de Carmen Chacón al semanario francés 'Le Journal du Dimanche')

De aquí a los bomberos pirómanos de 'Fahrenheit 451', un palmo.

Mientras tanto, ya tenemos pruebas de los grandes cambios de Carmen en Defensa. Aquí tienen el nuevo modelo "Tanque de la paz” diseñado por el equipo de ingenieros del ministerio:


Gracias, JR, por la foto.

Lecciones de abuelos

No la he visto aun. No sé lo que me parecerá, pero tengo muchas ganas de verla. Y la veré con Frid, que es otra fan de la serie.

Todo empezó en una playa. Como dos chiquillos que acababan de desmontar el cine “de autor” del nuevo Hollywood con las mejores armas del cine “de espectador” del viejo Hollywood, Steven y George jugaban en la arena de una playa californiana. El primero le comentó al segundo que tenía una buena idea sobre los mitos relacionados con la búsqueda, por parte de los nazis, del Arca de la alianza.

Steven quedó entusiasmado con la imagen de un aguerrido arqueólogo vestido como Charlton Heston en El misterio de los Incas y participando en aventuras arquetípicas al estilo de Las minas del rey Salomón.

En aquella playa californiana nació Indiana Jones, cuya cuarta entrega fue presentada ayer en el festival de Cannes, un certamen que, lejos de lo que llegó a ser, se ha convertido en un circo donde desfila el cine más plano y comercial.

Las primeras declaraciones de los abueletes que han perpetrado esta nueva entrega son alentadoras. Tanto Spielberg como Lucas han querido, coherentemente, mantener la imagen de las tres entregas anteriores y han usado pocas técnicas digitales. El objetivo, han dicho, era "hacerla mágica hábilmente y no mágica digitalmente". Gracias, maestros.



Harrison Ford se ha unido a esta coherencia y ha declarado que su esperadísimo trabajo es “todo actuación física, nada de abdominales. Cada momento en la pantalla tiene que transmitir emoción, de lo contrario lo que ustedes están viendo es cinética". Gracias, maestro.

La crítica se ha dividido en Cannes. Desde allí, Rodríguez Marchante ha escrito algo divertido:
“No es ningún plato de gusto el tener que ver a los críticos más serios y barbados de Europa corriendo como lechuguinos a coger su sitio tres cuartos de hora antes de que empiece 'la peli'. ¡Qué espectáculo! Y luego irán por las universidades de verano hablando del ‘hecho fílmico’…”.

Según Marchante, al que le ha encantado 'la peli',
"nadie hace ya el cine como Spielberg, que es como decir que nadie hace ya el cine".

Espero disfrutar otra vez con el Dr. Jones. Una vez, hace ya años, hubo gente que supo hacer un gran cine de evasión y aventura. Antes de que llegase el píxel, el ordenador y los putos videojuegos, antes de la llegada de una generación de analfabetos funcionales que arrasó con el cine que conocíamos y respetábamos como aquella marea que acabó con el castillo de tito Steven y tito George.

viernes, mayo 16, 2008

Bolos y favores


Encantadora fotografía, ¿eh, amigos? Aquí tienen al ex presidente Felipe Gonzáles con el que podría haber sido presidente Rodrigo Rato, los dos juntitos en un bolo. Lo hicieron para hablar de “globalización, energía y futuro” ante más de 300 directivos de la multinacional Repsol-YPF, presidida por Antoni Brufau.

Según fuentes de la empresa, González cobró por el bolo 80.000 euros y Rodrigo Rato "un poquito más, pero no mucho". Fueron poco más de dos horas, menos de media hora de conferencia de cada uno. ¿El resto? Una hora de coloquio moderado por el hombre holograma Matías Prats, todo un reconocido experto en economía.
Cuando la pasta gansa está por medio, todos son amigos, compañeros de conferencia, ya no hay confrontación “ideológica”.
Mientras las cañerías mediáticas y propagandísticas de cada uno se encargan de animar a los españolitos gilipollas a ser de izquierdas o de derechas de toda la vida, estos y muchos como ellos se forran a costa de las agradecidas grandes empresas con las que han tenido trato. Y no un trato cualquiera a tenor del favor prestado. Repetimos, como en el anuncio de natillas: 80.000 euros y "un poquito más, pero no mucho".

La gratitud empresarial por medio de conferencias cobradas a precio de oro no es nueva. Ahí están los sueldos de Colin Powell, Bill Clinton, Mijail Gorbachov, Madeleine Albright o Henry Kissinger para demostrarlo. Nada más salir de Moncloa, Aznar fichó por el magnate mediático Rupert Murdoch, nada más abandonar su escaño, Zaplana entró en Telefonica, nada más dejar la Oficina Económica de La Moncloa, David Taguas aceptó presidir la Asociación de Empresas de Obras Públicas de Ámbito Nacional, en la que se agrupan los treinta gigantes del sector.
Repetimos, como en el anuncio de natillas: Obras PÚBLICAS. Es decir: Taguas pasa de asesorar al presidente a dirigir un lobby de empresas cuyo cliente primordial es el Estado para el que ha estado trabajando.

Los hombres públicos cada día son más privados. Qué tiempos.

miércoles, mayo 14, 2008

Una década sin ‘La voz’

Hace hoy 10 años que nos dejó Frank Sinatra. Recuerdo haber llorado ese día, poniéndome un vinilo por la noche, en la habitación que estaba a punto de dejar para irme a estudiar a Madrid con una pequeña parte de su discografía en la maleta.

El flacucho de Hoboken nos dejó más de 1.300 canciones que forman parte, sencillamente, de lo mejor que ha perpetrado la raza humana. Algo por lo que merece la pena seguir viviendo, como dijo Woody Allen.

Va por ti, Frank.

Reguera, la bomba de humo

Pedrito Valle, viejo amigo de mi cuadrilla de Santoña, ha regresado de su dilatado viaje a Australia. Medio año se ha pasado el cabrón en plan mochilero. Para celebrar su regreso, no se le ocurrió otra cosa que reunir en un piso de solteros, o eternos estudiantes, o eternos adolescentes, a decenas de personas “disfrazadas”. En la foto le pueden ver vestido de kit de limpieza. Fíjense que el colador que le sirve de sombrero tiene aun la marca del chino donde lo compró. Ni Ágata Ruiz de la Parada o Fabio McNamara en sus imaginativos y pobres tiempos de movida madrileña, oigan.
Entre los asistentes al evento, pude encontrarme a viejos amigos como Pabluco (otro hombre fregona con gorro-palangana con la marca de chino donde lo compró) o como Juanmi (Epi con pose de gemela de El resplandor), acompañados en la foto de un señor con barba, gafas Don Johnson y toca de bufón que no tengo ni puta idea de quién es.

También me topé con el hijo pequeño de Los Monsters, viejo camarada de barbacoas santoñesas, con el que hablé de cine independiente y al que le di la tabarra con mi visión apocalíptica y melancólica del séptimo arte. Todo ello antes de irme sin despedirme de nadie, a escondidas, traicioneramente, saturadito de tanta gente guay, tanto buen rollo y tanto eterno adolescente. Y es que yo nací viejo, y por algo me llamaban en la cuadrilla “La bomba de humo”.

martes, mayo 13, 2008

María y Rosa


“Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposo se vuelve su lenguaje”. (Aldous Huxley)

En estos tiempos que vivimos, la destrucción de lo que creíamos asentado empieza por el lenguaje. Hoy el valiente es cobarde, el demócrata es fascista, la discriminación es positiva y el daño colateral.
La nueva fuga en la destartalada nave del PP, María San Gil, es otro hilillo de plastilina para Mariano, representante máximo de más de diez millones de votantes que deben estar flipando con el show en la gafada Génova 13.
San Gil tenía que elaborar la ponencia política para el XVI Congreso del PP, pero el delegado de Rajoy, José María Lassalle, quiso “moderar” algunas palabras de María en su forma de referirse al Pacto de Tinell y lo sucedido en Perpiñán. En concreto, Lassalle reescribió 10 artículos, alegando cuestiones de "lenguaje".

Maricomplejines, como brillantemente le bautizó el ayatolá de la mañana, desmantela el buque de la gaviota hasta la bodega. Le faltaba modernidad, publicidad, imagen, cierta laicidad, su discurso económico era poco imaginativo, la democracia interna brillaba por su ausencia, y ahora va a renunciar al mayor logro del PP: su posición tradicional ante ETA y los nacionalistas. Se avecina naufragio.

La figura de San Gil recuerda a la de Rosa Díez. Ha tenido que dar el golpe en la mesa ante un partido mayoritario entregado al los nacionalistas chupópteros, se ha enfrentado como una leona a la morralla radical y sobrevivió a un cáncer y a ETA, tras ver cómo a su amigo Gregorio Ordóñez le volaban lo sesos. La mirada que lanzó San Gil a su asesino, Txapote, en el juicio contra esta rata, es uno de los momentos más emocionantes, humanos y bravos que yo he visto.

María San Gil y Rosa Díez, siempre escoltadas y amenazas, también fueron insultadas y tachadas de “fascistas” en universidades españolas, síntoma de cómo está el mundo académico y lo peligroso que es ser coherente, sin complejines, en algunos lugares de España. ¡Qué diferencia entre estas dos valerosas mujeres y las inútiles de la cuota progre!

San Gil, como Rosa, ha sido engañada y es una nueva víctima del lenguaje pomposo, o del doble lenguaje, o de la orwelliana neolengua.

María, ¿por qué no te tomas un cafelito, de a ochenta céntimos, con Rosa en el Congreso? Tenéis mucho en común…

lunes, mayo 12, 2008

La ministra y el polígamo

Volvía de marcha el sábado, que fue muy completito. Serían las 10 de la mañana. En la radio, el taxista escuchaba a Isabel Gemio, esa madame pionera de la telemierda. Me entró la primera y última arcada de la "noche" y eso que no había bebido demasiado.

Isabel y su programa hablaba de África e iba a entrevistar a la ViceVogue porque estaba de vivista solidaria en el continente negro y porque “nos duele África” (literal). Escuché poco de la entrevista basura gracias a la inusual pericia y velocidad del taxista.

Hoy leo, descojonado de la risa, que De La Vega, una mujer cuyo armario ropero sería equiparable al producto interior bruto de un paisito subdesarrollado, está “horrorizada” porque se ha sacado unas fotos con las tapadísimas mujeres de un polígamo musulmán.

En el viaje, e imagino que en el harén, también estaban Leire Pajín y Bibiana Aído, “igualdad” manda, pero estas se zafaron a tiempo de la fotografía. Chicas listas. Y es que no estuvo la Vice despierta o la informaron mal. Que una cosa es sacarse la foto y otra cosa que te recuerden la “civilización” con la que te estás aliando. Ya lo decía hoy Ignacio Camacho con su brillantez habitual:

“Cuando un progre o una progre salen de la confortable Europa para ejercer de misioneros laicos suelen topar con realidades chocantes que agrietan su sentido etnocéntrico de la existencia: gente que corta las manos de los ladrones, mutila el clítoris de las chicas o se casa con varias mujeres a la vez. Otros comen insectos o se cuelgan una pesa de los genitales. Es lo que tiene viajar, que se conoce mundo ancho y diverso”.




A La reina de África, como la bautiza Camacho, le salió la foto por el visor y lo peor que ha podido hacer, en vez de callar por la oficial cagada, es declarar que se siente “horrorizada” ante un musulmán polígamo, porque precisamente con musulmanes polígamos está hecha la alianza de ZP y de musulmanes polígamos está plagado el mercado petrolero del que dependemos.

El Blog de Anatoli, en Soitu.es, lo recuerda hoy de forma certera:

“No hace mucho, todo el gobierno español recibió con cariño al señor Abdulá bin Abdulaziz al Saud, rey de Arabia Saudí, que no tiene tres esposas, no, sino más de 30, aunque ahora, entre defunciones, repudios y arreglos, sólo reconoce a cuatro".

"El rey Abdulá, que tiene unos ahorrillos en el banco (unos 23.000 millones de dólares), manda en un país donde existe una policía religiosa, la mutawa, que controla que las mujeres no conduzcan coches, ni estudien en las mismas aulas que los hombres, ni miren a los chicos por la calle (lo menos que se llevan es un garrotazo, literalmente: los de la mutawa pegan con varas de las que hacen daño); un país, decíamos, en el que no existen ni laicismo ni libertad religiosa, en el que ser homosexual puede costar la pena de muerte y en el que, en fin, los derechos de la mujer son tan respetados como Laporta en el Camp Nou. Pues bien, la vicepresidenta no tiene problemas en fotografiarse con el señor Abdulá. Una vez, cien, o las que quiera el rey saudí. O sea, que a Fernández de la Vega no le importa la poligamia”.

Convendría que, la próxima vez, la Vice con tendencias a disfrazarse de abuela bantú y al buen rollito bongosero, sepa con quién se sacan la foto mientras reza jovial “Acuna Patata”.

viernes, mayo 09, 2008

¡No todo va a ser follar!

Hay más cosas...

También habrá que saltar a la pata coja,
y habrá que coleccionar sellos de Nigeria,
y habrá también que apretar una tuerca floja
y habrá que ir a trabajar,
por una miseria.

Y habrá también que llevar a arreglar el coche
y habrá que quitarle el polvo a la biblioteca,
y habrá que cerrar el bar al morir la noche
y habrá también que pagar,
lo de la hipoteca.

También habrá que llamar a la pobre Alicia,
y habrá que modificar la ronda nocturna,
y habrá que desmenuzar la última noticia
y habrá que depositar,
el voto en la urna.

Y habrá también que comprarse unos calcetines,
también habrá que regar esos cuatro tiestos,
y habrá que documentarse sobre los delfines
y habrá también que firmar,
muchos manifiestos.

También habrá que invitar a una barbacoa,
y habrá también que acercarse hasta el quinto pino,
y habrá que intentar cruzar Núñez de Balboa
y habrá que ir a consultar,
a un buen otorrino.

También habrá que admirar a la mona Chita,
y habrá también que jugar a pares o nones,
y habrá que resucitar por la mañanita
y habrá también que cantar,
muchas más canciones.

jueves, mayo 08, 2008

Comer

Cuando subo a Cantanbria lo que más hago es comer...

comer...
comer...

comer...
comer...

comer...

Y es que, como dijo Woody Allen, "Odio la realidad, pero es en el único sitio donde se puede comer un buen filete".

Clot de Arabia


Clot de Arabia, que, el muy cabroncete, ha estado currando de cámara en el desierto, me ha traído estas espectaculares babuchas de Marruecos.

Me las he opuesto en casa con una camisa amarilla que me queda muy grande, me llega hasta las rodillas. Parezco un tratante de caballos para cuadrigas. O un figurante de Cecil B. DeMille.

Me encantan. Gracias, Clot.

miércoles, mayo 07, 2008

Réquiem por mi novelilla


Fue Orson Welles quien dijo aquello de “lo peor es cuando has terminado un capítulo y la máquina de escribir no aplaude”. Podría ampliarla: lo peor es releer todos los capítulos escritos hasta el momento y querer tirar por la ventana la máquina de escribir.

Lo dejo. Me planto. Me rajo. Se veía venir. El borrador de mi novela no supera, ni de coña, su relectura y revisión. Es pretenciosa, atropellada, pobre, deslavazada y caótica. No salvo prácticamente nada. En resumidas cuentas: es mala.

Ya intuía lo que iba a pasar y lo fui adelantando en este pajero blog de mis entretelas. Todo aquel torrente de mala baba, de enfado, de soledad, de rabia, estaba escupido sobre el papel en un momento virulento para mí.

Ese tío ya no existe. El que ha releído esas páginas ya no es el que era, el que pimplaba demasiado por la noche y usaba su rotulador Pilot como una ametralladora, el que escribía por vergüenza, venganza, aislamiento, miedo, ambición, vanidad... ¡Qué coñazo de tío! ¡Qué intensidad, por dios!

Ayer, de regreso de mi productivo descanso en el norte, guardé el cuaderno en un cajón, bien escondido, enterrado. Ahí yace el primer intento novelístico de un bloguero y ex periodista pretencioso. Descanse en paz mi novelilla.

Llega la luz, se asoma el verano, entra aire en mi estudio, me veo mejor físicamente. Y lo dejo, como otras cosas que, sencillamente, son nocivas para mí. Tengo, como el puto ZP, “ansias infinitas de paz”, pero en este caso interior. Mi paz.

El mundo sigue siendo una locura colectiva que va a peor, y sigo con ganas de descender a ciertos infiernos íntimos, pero no de momento. No tengo huevos. Ni necesidad.

Y como se decía al final de La chaqueta metálica, "Este mundo es una puta mierda, si. Pero estoy vivo, y no tengo miedo".

Foto: Izaskun Granda.

lunes, mayo 05, 2008

¡FELICIDADES AMA!


FELICIDADES, MADRE.

HOY CUMPLES 57 CASTAÑAS.