Ayer por la noche, mi amigo Shields me acreditó para entrar por el morro a la sala Pachanga. Él curraba de producer para una pieza publicitaria de la marca de móviles Tronic Erictron y me llevó para que le entretuviese y le surtiese de gintonics. ¡Gran plan! Y con barra libre hasta la una de la mañana.
No tardaron en aparecer los famosos por lo que llaman el “fotocol”, un cartón iluminado, lleno de pegatinas de Tronic Erictron y rodeado de asilvestrados fotógrafos, que junto a los camaretas y los seguratas eran los únicos seres humanos que no fingían algo. "¡Pá la derecha, Mario! ¡Sonríe algo, hombre! ¿O eres mujer? ¡Tócate la melena! ¡Haz gesto de seductor!".
Por allí desfilaron los famosos pagados para posar frente al “fotocol”. Dirigidos por un relaciones públicas marica y farlopero, ponían cara de algo a los fotógrafos y respondían majaderías a preguntas de los retrasados mentales del corazón. Entre los que me encontré destacaron Trucky y África, de la serie Los Jabugo, algunos actores de la serie Aquí no hay quien ría, la escritora feminista Lucía Etxeandía y los cantantes del grupo juvenil revelación: Jaula de mandriles.
Ya con el segundo gin en la mano, me introduje en la sala Pachanga, que nunca había visitado a pesar de llevar diez años en Madrid. Allí llegué rápido a una gran conclusión, para así abandonarme al alcohol después: este tipo de fiestas son CALCADAS a las de pueblo. En ellas, los guapos SÓLO se juntan con los guapos. Las actrices jóvenes de moda, hasta las que van de comprometidas en las ruedas de prensa de festivales de calité, se mojaban enteras pensando en llevarse al catre al guitarrista de los adolescentes Jaula de mandriles. Y en ese plan las conversaciones, que diría Umbral. Y yo escuchando con el tercer gin en la mano y tropezándome con el marido retrasado de la famosa Alaska y sus Dinaramas.
La actuación que más conmovió a la gente, patrocinada por Tronic Erictron, fue la de Infierno y hecatombe, hip hop combativo venido de Alcorcón compuesto por dos “dilleis” y dos mujeres cantantes. El gran momento de la noche vino con su tema ¡Yugular!, que coreó junto a la cantante Zulaica toda la sala. “No me importa que me pegues de nuevo, porque mañana te cortaré un huevo, No me importa si te vas a largar, porque mañana te tajo la yugular, Yugular, Yugular, Yugular” fueron sus estribillos más seguidos entre los ejecutivos de Tronic, los famosos invitados y los pijos reunidos. Tras cinco gins de gorra aunque no muy cargados y el sempiterno calientapollismo de los estertores, Shields, con su reportaje grabado, y yo, relativamente sereno, abandonamos la sala tarareando sin poder aguantar la risa. ¡Yugular, Yugular, Yugular, Yugular! Gran noche.
miércoles, octubre 17, 2007
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8 comentarios:
Pues yo ni con alcohol me hubiera divertido, menudo panorama, XD
Mks.
P.D. ¿Cómo pones las fotos al final del blog?
jejeje...creo que voy a tomar nota de ese sistema de sustituir los nombres. Hay personas que no se merecen ni que los menciones; otras veces hay que evitar una posible querella de parte de algún Padrino.
A veces se plantea uno si no será mejor simplemente dedicarse a cultivar las apariencias, no sólo por las mujeres, sino por vivir sin más problemas y sufrimientos.
No existe mejor definición que la de "asilvestrados" fotógrafos para estas situaciones. Yo me he visto envuelta en alguna de esas por trabajo, y ciertamente te cambia el carácter. Tienes que lidiar con tus compañeros para que te hagan un sitio y después intentar sacar lo mejor de esos famosillos que no tienen ni idea de lo que es posar con naturalidad.
Literalmente vamos a la caza de la foto, como auténticos "caníbales" para conseguir algo decente o publicable.
Y esto ocurre normalmente con cualquier personaje mediático, y todo porque cada vez somos más, porque cada vez se consume más...
Hay excepciones claro, como la que voy a tener hoy con la visita de los Príncipes de Asturias a mi ciudad. Aquí si que estamos domesticados y teledirigidos, y casi mejor no se te ocurra moverte un milímetro o cambiar de posición, que enseguida los seguratas te llaman la atención.
En fin, siento haberme ido por las ramas. Sólo decir que me he reído mucho con tu post.
Marta: Lo mejor de estos fotógrafos del pánico es cuando llega un menda y dicen a grito pelado: ¡¡¿¿Y ESTE QUIÉN COÑO ES??!! Y el "famoso" mirándoles con una sonrisa Colgate pero por dentro desenado arrancarles las entrañas.
Manuel G: En estos saraos cualquiera sin cierta apariencia no sobrevive. Lo mejor en estos casos es la ironía y la observación. Si vas bien acompañado te partes de risa.
Has titulado mal, Iván. Le iría mejor GIN TRONIC
Me ha recordado un poco a Mujercísimas. Me he reido mucho.Yo soy más de los que hacen todo el paripé para entrar en la zona VIP, hablo con todas las chicas super fresco y simpatico pero por dentro estoy pensando: Tu eres tonta, hijamia.
Lo del photocall me recuerda a una vez que me dieron unas invitaciones de los Goya y al pasar por el pasillito del principio la gente miraba y sacaba fotos. Les insistía: ¡Que no soy famoso!
Pero me imagino que por si acaso.
Ya te comentaré la noche de la kedada bloguera que tuvimos el viernes.
Israel: Nava en la alfombra roja!!! Ya me comentas lo de la quedada. Un abrazo y siento dejarte algo tirado el otro día por culpa del rodaje.
Natxoman: Tú en las zonas vips naranja y vips cristal tienes que tener un peligro tremendo, jomío. Y me alegra mucho que te mole esta nueva etapa egocreativa mía.
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