viernes, mayo 20, 2011

EL MAYO ESPAÑOL



2 comentarios:

Francisco Arroyo dijo...

Dediqué un tiempo de mi vida a reflexionar sobre los límites de los derechos fundamentales. Me parece asombroso que la Junta Electoral Central pueda atreverse a restringir el derecho de reunión de decenas de miles de españoles, argumentándolo en un solo párrafo de una resolución ridículamente lacónica y sin escuchar a ninguno de los interesados.

Es más asombros aún que el fundamento de su resolución sea la protección de la objetividad y la transparencia del proceso electoral. Y no se razone en modo alguno de qué forma las concentraciones prohibidas ya no perjudican, sino meramente incidan en esos valores. No he visto en la prensa ninguna incitación o sugerencia concreta de voto por parte de los convocantes. La resolución de la Junta no se molesta siquiera en mencionar ningún ejemplo.

La resolución, amoral, incauta, ágrafa en lo político es una burla a la ciudadanía y una agresión intolerable a la Constitución.

El tándem Rubalcaba-Trillo pedaleando como nunca.

Anónimo dijo...

Mil gracias por tus letras, que sabes también mil veces más que yo de todo esto. IVAN.