viernes, julio 02, 2010

Cada vez más locos

Pretender escribir o publicar se está convirtiendo en un trabajo de enajenados. Cada día es más difícil ponerte a escribir si lo tienes que hacer mendigando tiempo a tus horas no laborales. Cada día es más difícil que alguien lea tu manuscrito, y no digamos lograr publicar y llegar a una estantería. La idea de poder llegar a unos lectores (a TUS lectores, no a TODOS los lectores) es cada día más absurda porque esos lectores están en peligro de extinción. ¿Escribir para ti mismo? Una esquizofrenia que sigo practicando hasta que mande todo a mamarla. De momento puedo vivir sin fontanería, pero no sin escribir. Pero es que yo estoy enfermo. No es mío, es de Bukowski, como dice Miles en Entre copas.

En su ensayo ‘El capitalismo funeral’, Vicente Verdú escribió que vivimos tiempos de rebajas. Rebajas en la cada día más insoportable vida urbana, en la salud, en la educación, en la justicia, en el lenguaje, en los salarios, en la amistad, en las relaciones de pareja, en la democracia. También escribía que “el reino de lo rebajado, próximo a la basura, ha contagiado a los bodrios literarios que circulan entre la alegre acogida del público, que degrada jubilosamente su valor”. Aún es más contundente su último artículo en El País. En resumen, Verdú dice lo siguiente:

“Hace ya años, un joven y reconocido periodista me confesó que había decidido dejar de escribir. Tenía la suficiente experiencia como para atreverse a diagnosticar que en este sector no quedaba ya lugar alguno para la clase media. De un lado se situaban la opulencia de unos cuantos autores y libros best sellers y, de otro, solo la miseria. De decenas de miles de títulos, un 95% o más no se come una rosca. El resto es miseria”.

“En casi todos los casos, los anticipos son ridículos y las tiradas exiguas. Los autores que se lanzan y no explotan pronto se convierten en nada. Sus obras compuestas mediante decenas de miles de horas de trabajo desaparecen de las librerías en unas semanas y son destruidas urgentemente como las vacas locas. Ciertamente, se trata de autores locos, cada vez más locos”.

“No vale la pena calentarse la cabeza, verbo a verbo, adjetivo a adjetivo, para no llegar a casi nada o a casi nadie. ¿Escribir para sí mismo? "El autor que por fin decide escribir para sí mismo se suicida por falta de destino", decía Vicente Aleixandre. Todo artista necesita tanto la comunicación como la respiración. Dentro pues de esta creciente asfixia de la escritura, de los editores, de las librerías, de los libros, de los lectores, ¿cómo no elegir entre tirarse hacia el oxígeno de la ventana o decir ya adiós a este hermoso y jadeante oficio?”.

Escalofriante.
Escrito el domingo 27 de junio de 2010.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Amazon.com a partir de ahora le paga al escritor el 70 por ciento del precio de venta de los e-books de menos de 10 dolares; creo que de momento, es sólo por libros vendidos en USA pero eso pronto cambiará.....

napalm dijo...

¡Y dale con el "para"! ¡Que no se escribe "para"! ¡Que manía de la edad moderna con buscarle a todo un rédito!

IVAN REGUERA dijo...

Anónimo: Muy lejos veo yo eso, pero quién sabe.

Napalm: A mí, en el texto de Verdú, no me interesa tanto el "para" comercial como el destino del que escribió Alexandre.

Escribir para ti es comprensible, pero también abosolutamente lógico que haya un destino para una obra, aunque sean tres o 43 amigos, una estantería, una salita de exposiciones, una discreta proyección de cine en un festival... ¡¡Lo contrario es deprimente!! (Lo pongo también con exclamaciones pumarianas)

napalm dijo...

No puedo evitar agarrarme al goce que implica escribir en sí mismo. Y te doy la razón en todo lo que lo rodea.

Aleixandre también utiliza en su cita "para sí mismo", luego también busca un rédito, no sólo comercial, sino personal. Y lo macanudo es que es incapaz de encontrarlo...¡¡Si hasta hay quién lo que escribe acaba lanzado a la trituradora de papel (peldón, a la papelera de reciclaje)!! (también salida de tiesto pumariana)