lunes, diciembre 05, 2011

Grandes diálogos: Los Soprano

Voy a centrarme en un extraordinario diálogo de la citada serie. Es del episodio 8 de la primera temporada (escrito por Frank Renzulli y David Chase, a su vez creador de la serie), que habla de los italoamericanos. De los legales (20 millones) y los ilegales (la mafia). Los protagonistas de la secuencia a la que me voy a referir son Paulie Gualtieri y Christopher Moltisanti, que en este capítulo empieza a sacar la patita, empieza a asomar el gran personaje que conoceremos durante toda esta grandiosa serie.

En esta secuencia Paulie descubre a Christopher en su casa, rodeado de colillas y de latas de refresco estimulante. Está intentando escribir un guión sobre su experiencia en la mafia y está atascado, sólo ha escrito 19 páginas. Preocupado por él, Paulie le pregunta qué coño le está sucediendo. Christopher contesta:

C: Los libros de guión dicen que cada personaje tiene su arco, ¿comprendes?

Paulie le contesta con el gesto de negación. No comprende.

C: Todos empiezan en un punto y luego hacen algo que cambia su vida. Eso es un arco. ¿Dónde está mi arco?

Paulie contesta con otro gesto, esta vez de duda.

C: Tomemos el ejemplo de El fugitivo. No, ese no es bueno. Su arco es correr, saltar, correr, saltar… Keanu Reeves en Pactar con el diablo. ¿La recuerdas?

P: Ya veo.

C: Vale. Keanu es un abogado y le seduce el dinero, el poder y el demonio. Su mujer le dice: “No eres el hombre con quien me casé”. Y se larga. ¿Ves el arco? Empieza abajo y acaba arriba. ¿Dónde está mi arco, Paulie?

P: Muchacho… El fugitivo, El diablo como se llame… todo eso es cine. Eh, yo tampoco tengo arco. Nací, crecí, estuve unos años en el ejército y otros en chirona. Y aquí estoy, hecho un matón. ¿Y QUÉ?

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