viernes, diciembre 21, 2007

Me gusta la Navidad, ¿¡qué pasa!?


Sí, lo reconozco. Me gusta consumir, ir de compras para engordar el árbol de los Reguera, allá por mi querida Cantabria. Me encanta ver cómo mi madre se curra, y mucho, la decoración, me pone mucho disfrutar de comidas y cenas deliciosas, me parece imprescindible escuchar los magistrales villancicos de Frank Sinatra y Ella Fitzgerald, me pirra poner a parir a la gentuza que sale cada año haciendo el hortera en televisión y hasta escuchar a mi padre, por enésima vez, que las cenas deberían ser más frugales mientras se pone ciego de cordero.

Espero que paséis unas buenas Navidades en familia, en pareja o solitos. Nos volveremos a ver.

14 comentarios:

Otis Driftwood dijo...

A mí también me gustan las putas Navidades. Ver a Ramonchu durante las campanadas presumiendo simultáneamente de su origen bilbaíno y de lucir una capa española es uno de los mejores momentos del año. Feliz 2008.

IVAN REGUERA dijo...

Otis: Hombre, Ramonchu (con ch) es todo un clásico ya. Feliz 2008 para ti y para los tuyos también.

Marta G.Brea dijo...

Pues a mí me producen un sentimiento contradictorio: mucha alegría y melancolía a la vez. Lo que no entiendo es eso de ser feliz por obligación, sobre todo cuando parece que todo se confabula para que no lo seas...

¡¡SUERTE, mucha suerte mañana con la Lotería de Navidad!!

¡Y FELICES DÍAS! Siempre en compañía...

IVAN REGUERA dijo...

Marta: Que lo pases muy bien estos días. ¡Si te apetece, claro!

Marta G.Brea dijo...

Iván, a veces no depende de que te apetezca o no. Eso es lo triste.

Pero sí, espero pasarlo muy bien. Igualmente te lo deseo a ti.

Anónimo dijo...

A mí también me gustaban las Navidades y me parecía una extravagancia o una pose por parte de los que decían detestarlas, normalmente gente mayor. Pues será que me he hecho viejo o que me falta alguien muy querido, pero ya no me gustan. Que pasen rápido. Os deseo a todos unas buenas Navidades y un feliz 2008.

Awake at last dijo...

Aquí habrá más pescado que carne (además, no nos gusta el cordero), también todo delicioso, la mesa puesta de forma primorosa (y estricta, XD), y, por este orden, el cd de "Strings for Christmas" comprado hace mil años en Galerías Preciados (muy soportable, he de admitirlo), el de villancicos medievales de Jordi Savall y los generosos pulmones de la familia al completo, más el inevitable (y aún así, descacharrante) recuento de batallitas varias. Todo muy "Mientras dormías", aunque tras el postre (cada año mejor que el anterior) vendrán conversaciones más trascendentes (me juego el cuello a que acabamos comparando la crisis del 29 con la actual), todo eso mientras vemos girar el belén alemán y mi madre se empeña en que yo cante "Someone to watch over me".
Pásatelo MUY bien, y abraza a los tuyos todo lo que puedas.

Besos.

Anónimo dijo...

Cuando me toque la loteria, dentro de pocas horas, dire que las navidades son lo mejor del mundo, mientras digo que son cojonudas, aunque sea solo por tener vacaciones.

Anónimo dijo...

Pues yo estoy más cerca de los pensamientos de Marta, aunque tirando más bien al pasotismo por estas fechas y la vergüenza que me produce ver a todo el mundo despilfarrando, mientras el resto del mundo se muere de hambre o peor. Ya lo decían S.A.:

"Es Navidad en Jesusalen / y en Navidad matan también".

Mi novia, católica practicante (sí, ¿pasa algo?) ve la cosa esta de la Navidad con más entusiasmo, aunque tampoco acaba de tragar con el rollo ese de "regalar por obligación" o el de "llevarse bien con la gente por cojones, aunque el resto del año sean unos hijos de perra".

Pues eso: pasad felices fiestas. Yo por mi parte soy más práctico, y procuraré ponerme ciego a costa de los demás, sin pagar un euro :p.

Anónimo dijo...

Bueno, yo creo... para un adulto es imposible disfrutar de la navidad, ya que ves que nada es tan maravilloso como en la niñez. Te das cuenta que no puedes tener la misma ilusión y esa comparación inevitable crea siempre bajón o decepción aunque sea leve.

Otra cosa es el entusiasmo compensatorio para salir de ese bajón; o el repetir una y otra vez que la navidad es una buena época, para autoconvencerte. Todo surge, creo yo, como mecanismo para compensar una desilusión.

El niño, no lo piensa, ni lo declara, simplemente disfrura como un enano.

Unknown dijo...

Esta Navidades se me prometen emocionantes porque voy a regalar recuerdos. Eso no se compra en un centro comercial. Y emociona tanto al que lo recupera como el que no se lo espera y lo ve.

Abrazos.

Anónimo dijo...

(USAGUI) YOJIMBO: Tu forma de afrontar estas edulcoradas fechas me parece genial. Y seguro que muy divertida, además de entrañable e incluso práctica: cumples con tu "obligación", quedas como un rey, y encima no gastas un duro. No se puede hacer mejor. ;-)

MANUEL: Cierto. Aunque en mi caso personal, más que los regalos, lo que más ilusión me hacía era que no tendría que aparecer por el colegio en un par de semanas. Una verdadera "terapia de desintoxicación". Ojalá ahora, currando, fuese igual ;-).

Anónimo dijo...

¡Felices fiestas y mejor Año Nuevo! Me encantará seguir leyéndote un año más. Y como no, ¡Que las musas te acompañen!

Anónimo dijo...

Pues ya somos dos, Ivan.
Felices fiestas y feliz año 2008!
Cuidate.