lunes, mayo 26, 2008

CULTURA DE LA DISTRACCIÓN


No demuestro demasiada originalidad al tratar un tema que me había prometido no tratar. Tampoco pensaba ver ni un minuto de la gala de Eurovisión, pero por culpa de Bosco, crítico de la cosa televisiva, me tragué la intervención del señor del tupé, guitarra de plástico y voz de pito. Menos mal que me recompensó grabándome dos excelentes documentales del Plus, uno sobre Wilder y otro sobre Ford.

Visto lo visto, me llama la atención que la gente se indigne porque un freak sea representante de nuestro país. Es indignante, efectivamente, que el Instituto Cervantes lo haya respaldado y que esto sea financiado con dinero público, pero ¿a quién le importa?

Hoy, en sus informativos matutinos, TVE se olvidaba de Cannes y nos ofrecía un publirreportaje disfrazado de información que hablaba de la espectacular audiencia de Eurovisión. ¿A alguien le importa que TVE use un informativo para darse publicidad? ¿Alguien denuncia que TVE se aproveche de un producto de La Sexta y que Javier Pons, director hasta hace poco de El Terrat, sea, casualidad, el actual director de TVE? ¿Alguien recuerda que la pública está en manos de intereses privados ligados al poder y que ese poder es el que concede las licencias televisivas?

En la prensa, algunos comentaristas que han caído en la trampa del fenicio Buenafuente, han llamado “trasgresión” a esta bazofia millonaria. A otros muchos, en cambio, les irrita que un freak haya sido representante de nuestro país en el tinglado de Eurovisión. ¡Claro que nos representa! ¡Ese payaso es la pura esencia de la España de hoy!

A mí lo que más me flipó es ver que, tras la gala, los “profesionales” de TVE preguntaron en serio al representante. Le felicitaron, le animaron. ¡Y lo hacían a un personaje! A un actor que respondía con voz de chiste, como en uno de esos pueriles gags de Buenafuente.

Es decir: personajes reales interactuaban con un personaje de ficción. Un festival real interactuaba con un “cantante” de ficción. Ya no importa llevar a artistas reales, humanos aunque horteras. Se elimina la emoción por la charlotada de goma, la broma infantil.

Y aunque este festival sea un tongo, eso es lo más escalofriante y lo que nos depara el futuro. Lo escribió Vicente Verdú hace años: “Estamos ante una segunda realidad, o realidad de ficción, expurgada de sentido y convertida en máximo pasatiempo en la cultura de la distracción”. Antes se decía “cambiemos la realidad”. Ahora se dice “hagámosla ficción, una broma infinita, un juego incansable”.

Feliz Día del Orgullo Friki.

Y a disfrutar. Hasta desfallecer.

11 comentarios:

Otis Driftwood dijo...

Como bien dices, nadie como el Chikilicuatre encarna lo que es España hoy (¿o siempre?), así que, si en Eurovision cada cantante representa a su país, ¿quién mejor? La única alternativa que se me ocurre es enviar a dos paisanos, enterrarlos hasta las rodillas en el escenario, como en el cuadro de Gpya, e igualmente como en éste, facilitarles dos mamporros para que se inflen a hostias mutuamente. También eso nos representaría estupendamente.

Anónimo dijo...

El sabado 8 de marzo el chiki fué elegido por el pueblo español para que nos representará en eurovisión, al dia siguiente, ese mismo pueblo, eligió a ZP como presidente del gobierno.....

Awake at last dijo...

Joder, Walter, pareces Spengler anunciando el fin de la sociedad occidental, XDD

(es brooomaaa)

Mks.

IVAN REGUERA dijo...

Awake: ¿La sociequé?

Anónimo dijo...

Ya no hay nadie que reivindique a Bradbury como cronista en vez de visionario.

Anónimo dijo...

Que caña!!!
Cierto es que lo ha elegido el "pueblo", pero el "pueblo" que se gasta una pasta en mensajes para los canales de televisión desde el fenomeno de gran hermano.
No democraticemos lo que no deja de ser el entretenimiento de una minoría, la que manda mensajes (no creo ni por asomo que exceda del medio millón de mamarrachos).
A analizar esta el seguimiento del resto...

Anónimo dijo...

Y no olvidemos que aqui ocurre como en el futbol: aunque son una burrada de seguidores o telespectadores, no lo confundamos con la mayoría.
Me explico: de 45 millones de españoles lo han visto 14, igual que cuando hay un gran partido de futbol (los records suelen estar sobre los diez millones).
Son muchos mas millones los que no lo han visto, por estar viendo otra cosa, o que carajo, no estan viendo la tele, que debería ser lo mas normal un sabado noche...

IVAN REGUERA dijo...

Israel: La ciencia ficción empieza a ser una crónica social adelantada. Una ante-historia. Bradbury escribió que el individuo verdaderamente libre no podría luchar, estaría solo ante los aplaudidos payasos de la gran pared-pantalla. Aquí tenemos un ejemplo. Y los que vendrán.

Juanrra: Ni serán esos millones que dicen. No hay aparatitos de medir audiencias en millones de casas, sólo en unas miles.

Compañías de medición de audiencias como Sofres no dan ninguna confianza. No me trago nada, es puro chanchullo, un pacto entre cadenas para justificarse ante los verdaderos amos de la televisión. Es decir: los anunciantes. Es la dictadura de los tenderos.

He dicho.

Anónimo dijo...

Otis Driftwood: No quiero pensar que ese Rodolfo Chikilicuatre represente a la España de hoy. Ni mis amigos, ni mis familiares ni yo nos sentimos identificados. Tampoco me ha parecido nunca que el premio de Eurovisión sea una garantía de calidád de una canción. De hecho allí abunda la mediocridad, y es en ese concurso de canciones del montón donde la del Chiki llamaba la atención por mala.

España ha llevado al festival canciones mejores y peores, pero esta vez ha sido la primera en la que he deseado que España no se lleve ningún voto.

Penosa la voz en off de la retransmisión en España. Mientras los presentadores hablaban en inglés, el locutor, en vez de traducir, se dedicaba a hacer comentarios subjetivos. Así, ni traducía, ni nos dejaba escuchar la presentación en VO.

Afortunadamente, y gracias a los votos de países de su entorno, los del stradivarius ganaron al de la guitarra de juguete. Muy bonita fué la canción de Croacia, pero quedó por detrás del Chiki. Si las cosas siguen así, que paren el mundo, que me apeo.

Leo dijo...

El Sábado mi novia celebraba su cuple en casa, y sus amigotes me obligaron a "tragarme" la mierda esa en lugar de dejarme poner unas pelis, jugar al Dance Dance Revolution con un par de colegas o apagar directamente la tele. Digo "tragarme", así entre comillas, porque afortunadamente se presentaron por mi casa un par de amigotes comunes (míos y de mi novia) con los que pasé el trago echando unas risas mezcladas con vodka-martini y kalimotxo, al más puro estilo James Bond. En cuanto al resto me guardo de hacer comentario alguno sobre el retraso mental agudo que padecen xD. Como el resto del país.

Y lo de TVE y sus "contactos" con aborregadores de masas varios es de traca, pero tampoco hace falta extenderse mucho más: afortunadamente, la inmensa mayoría de los que leen este blog son personas inteligentes ;-).

pablo dijo...

Pues yo, amigos míos no me creo que haya sido el pueblo español quien ha elegido al Chikilicuatre. Tanto empeño por parte de TVE en mostrarnos lo que ha aumentado la audiencia televiviva de Eurovision este año...Creo que todo esto ha sido orquestado para "salvar Eurovisión" a costa de cargarse su contenido.