martes, mayo 13, 2008

María y Rosa


“Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposo se vuelve su lenguaje”. (Aldous Huxley)

En estos tiempos que vivimos, la destrucción de lo que creíamos asentado empieza por el lenguaje. Hoy el valiente es cobarde, el demócrata es fascista, la discriminación es positiva y el daño colateral.
La nueva fuga en la destartalada nave del PP, María San Gil, es otro hilillo de plastilina para Mariano, representante máximo de más de diez millones de votantes que deben estar flipando con el show en la gafada Génova 13.
San Gil tenía que elaborar la ponencia política para el XVI Congreso del PP, pero el delegado de Rajoy, José María Lassalle, quiso “moderar” algunas palabras de María en su forma de referirse al Pacto de Tinell y lo sucedido en Perpiñán. En concreto, Lassalle reescribió 10 artículos, alegando cuestiones de "lenguaje".

Maricomplejines, como brillantemente le bautizó el ayatolá de la mañana, desmantela el buque de la gaviota hasta la bodega. Le faltaba modernidad, publicidad, imagen, cierta laicidad, su discurso económico era poco imaginativo, la democracia interna brillaba por su ausencia, y ahora va a renunciar al mayor logro del PP: su posición tradicional ante ETA y los nacionalistas. Se avecina naufragio.

La figura de San Gil recuerda a la de Rosa Díez. Ha tenido que dar el golpe en la mesa ante un partido mayoritario entregado al los nacionalistas chupópteros, se ha enfrentado como una leona a la morralla radical y sobrevivió a un cáncer y a ETA, tras ver cómo a su amigo Gregorio Ordóñez le volaban lo sesos. La mirada que lanzó San Gil a su asesino, Txapote, en el juicio contra esta rata, es uno de los momentos más emocionantes, humanos y bravos que yo he visto.

María San Gil y Rosa Díez, siempre escoltadas y amenazas, también fueron insultadas y tachadas de “fascistas” en universidades españolas, síntoma de cómo está el mundo académico y lo peligroso que es ser coherente, sin complejines, en algunos lugares de España. ¡Qué diferencia entre estas dos valerosas mujeres y las inútiles de la cuota progre!

San Gil, como Rosa, ha sido engañada y es una nueva víctima del lenguaje pomposo, o del doble lenguaje, o de la orwelliana neolengua.

María, ¿por qué no te tomas un cafelito, de a ochenta céntimos, con Rosa en el Congreso? Tenéis mucho en común…

6 comentarios:

Awake at last dijo...

Y ahora viene la contrapregunta: ¿habría guerra de "carismas" si San Gil entra en UPD? Porque no tengo claro quién de las dos se llevaría más a los votantes de calle, XD

Mks.

IVAN REGUERA dijo...

Awake: La verdad es que dudo que San Gil saliese del PP, pero me imagino a estas dos leonas organizando la manada y me da miedito...

Leo dijo...

Ya lo comenté en otro post anterior: no sé qué coño pinta Rajoy al mando de la nao pepera tras el desastre del 9-M (repito que las elecciones no las ganó Mr. Bean; las perdió Rajoy), y con toda la que está cayendo a posteriori solo se me ocurren razones "raras" para justificar que siga lapado al sillón de mando. Respecto a lo de San Gil no se me ocurre qué más decir que no se haya comentado en el post, salvo que yo veo complicado que termine en UPyD a no ser que esté dispuesta a "reciclarse" de alguna manera. Ya veremos lo que ocurre.

Leo dijo...

Y añado que si el PP está realmente dispuesto a renunciar a algunos de sus postulados tradicionales, ya falta cada vez menos para que veamos hecho realidad ese genial capítulo de Futurama titulado "a la cabeza de las elecciones", donde uno de los candidatos a Presidente de la Tierra se llama Jack Jhonson y el otro John Jackson.

Ah, disculpad que eso ya hace tiempo que se hizo realidad... :p.

Marta G.Brea dijo...

El nudo gordiano de todo lo que está sucediendo en el PP es porque Rajoy fue elegido "a dedo", de aquellos polvos vienen estos lodos, su falta de legitimidad, especialmente tras dos derrotas electorales.

De todas formas no sé a qué viene tanta algarabía, las discrepancias son muy saludables en los partidos políticos, además el texto de la discordia al final fue consensuado por los tres ponentes, incluida San Gil.

Anónimo dijo...

Díez es un ejemplo de cómo con firmeza se sale para adelante y se consiguen resultados.

Muchos del PP podrían acabar en UPyD, pero una mujer como María San Gil creo que dará primero la batalla en su partido. A ver qué consigue.