miércoles, septiembre 26, 2007

“Tallalines”

Blancas noches las que se inventó el ayuntamiento de Madrid para que la gente disfrutase de “la cultura” hasta las tantas de la madrugada. A ver si se han pensado que estamos en Barcelona…
Me tocaba los huevos ver salas de exposiciones llenas cuando un día normal no lo están, ver a gente como zombis, agobiada, nerviosa porque “hay muchas cosas que ver en una sola noche” (oído literalmente a una señora gorda) pero acepté la apuesta y salí.

Quedé en la cafeta que está frente al Bellas Artes, con una clientela compuesta por obreros adictos a las tragaperras, chicos de producción del teatro con su pinganillo, interioristas con mucha pluma, obesos seguratas borrachos a las nueve de la noche y ajadas voluntarias del ayuntamiento con ganas de palpar rabo en la noche blanca. Allí apareció el amigo NAPALM y su compi de piso, Alberto. Los tres nos fuimos al museo. A beber al Museo Chicote, no piensen mal.

Vimos allí sentada a Rosa Montero con una amiga tomando un combinado y parlando sin parar. En su onda. En la barra nos robaron. 16 euros por una cerveza, un vino y un cutregintonic mal puesto. Aun no entiendo cómo unos ladrones así tiene la fama que tienen, y con ese local tan desangelado y pésimamente iluminado. No entro más.

Seguimos ruta y disfrutamos paseando por Alcalá y Gran Vía sin coches, con el edificio de Telefónica magníficamente iluminado, gozando de instantes surrealistas en los que se mezclaban chavales de botellón con cuarentonas y gafapastosos en busca de performances bajo la lluvia.

Tras pimplar en La Coquete, El gato y otros garitos, llegamos ya calentitos a Callao, donde nos encontramos un puesto donde se leía en grande: ¡QUIERO SER ARISTA! Dentro había una serie de estresados becarios. El apestoso folio que entregaban a los miles de madrileños y turistas curiosos decía:

CONVOCATORIA. ¿Quién puede participar? Personas mayores de edad que no sean artistas, y por tanto no hayan realizado una obra de arte. ¿Qué se considera ser artista? Toda persona que por su profesión, trabajo o actitud pueda ser o haya sido considerada artista por el mundo del arte o por ella misma. ¿Cómo se puede participar? Inscribiéndose y firmando una declaración jurada por la cual se hace constar que no se es Artista ni se ha sido con anterioridad. ¿Qué clase de obra hay que realizar? Una obra de arte que el autor lleve a cabo con una actitud de artista.
Sí, algunos gilipollas se habían pensado que estábamos en Barcelona. Decían los amiguetes del puesto que trabajaban en plena plaza de Callao y en un chiringuito muy apañado que trabajaban “bajo la premisa coste cero, beneficio cero”. Descojonados por la bobada, escapamos hacia Fuencarral, donde encontramos un maravilloso y oloroso puesto ilegal de rojos chorizos y generosas morcillas. La cultura y el arte se expandían como sólo en Madrid sabemos: con vino, humo y panceta.

La excusa de Las noches blancas fue genial para las melopeas colectivas, la comida clandestina y el habitual vacile, energumenismo y calientapollismo discotequero. Y al final, lo de siempre, a buscar a la china con algo para meter en el buche. Tres de “tallalines”, y rápido, que hoy hay mucha policía.

11 comentarios:

Awake at last dijo...

(Awake tocahuevos mode ON)

Parece que tengas un problema con la obesidad, ¿no? :-D Tal vez deberías ver Hairspray (yo la tengo pendiente, pero sister Rottenmeier me ha dicho que es impagable) y relajarte un poquito, :-P

Mks.

IVAN REGUERA dijo...

Awake: Problema ninguno. ¿Qué quieres que escriba "seguratas entraditos en carnes", "una señora rellenita"? Relájate tú. Mks.

Marta G.Brea dijo...

Creo que el invento es más bien europeo. Pero seguro que menos horroroso que pasar un noche negra viendo el programa "Las Noches Blancas" de Sánchez Dragó.
Parece que cuanto más te mosqueas, más te inspiras...Ojalá haya más noches blancas!

Unknown dijo...

Pero guayyyy, osssssssea, noches blancassss...

Pues creo que se pudieron ver proyectadas unas pelis inéditas de Sagarmínaga, de los 1898-1906...

A saber...

Aquí tenemos noches negras... por el botellón y esos gilipollas que saben beber...

Otis Driftwood dijo...

Para quienes somos padres y se nos ha reducido al mínimo el tiempo para ir a exposiciones y museos, la Noche en Blanco es de las pocas ocasiones en que tales lugares abren a horarios compatibles con el nuestro. Por supuesto, nos sobra el millón de personas que no va a un acto cultural en su puta vida pero se echa a la calle ese día a ver qué cae, especialmente el individuo que, delante de un cuadro de Goya en la Real Academia de San Fernando, osó vociferar que no era para tanto. Intenté agredirlo.

Por lo demás, también nos sobran (no sé por qué estoy hablando en plural mayestático, como el Rey y el Papa) el 90% de las gilipolleces que, bajo la vomitiva denominación de “performances”, se organizan esa noche, destacando la de los dos gabachos que atronaron la Plaza de Colón con una especie de contrabajos futuristas cuyo sonido hacía añorar el de una pizarra cuando se la rasca con las uñas.

Finalmente, aprovecho (aprovechamos) para enviar un emocionado recuerdo al hijo (o hija, por aquello de la paridad y la corrección político-lingüística) de la gran puta que se confundió en el mapa-folleto de la Noche en Blanco y escribió que el Lázaro Galdiano cerraba a las cuatro. Me hizo mucha ilusión darme la gran caminata bajo la lluvia para toparme con un cartelito en el que se comunicaba el error: cerraba a la una. Por su culpa acabé la jornada en el VIPS de López de Hoyos, único local abierto en tan desolada zona, intentando que un camarero pusiera hielo en el vaso de tónica de una amiga (quien sea asiduo de esta cadena de ¿restaurantes?-¿bares?-¿librerías?-¿jugueterías?-¿tiendas de discos?-¿videoclubes?-¿kioskos? entenderá la enormidad de semejante proeza).

IVAN REGUERA dijo...

Marta: Efectivamente, la cosa es europea. Y sí, ojalá haya más.

Otis: En mi libro de Pumares le pegamos un buen repaso a esa infecta cadena de "restaurantes".

Anónimo dijo...

AWAKE: Lo siento, pero detesto la censura dictarioral de lo "políticamente correcto" que tan de moda está ahora. Un gordo es un gordo, así de simple y claro. A mí mismo me sobran 15 kilos de peso, y soy el primero en reconocer que soy un puto obeso ;-).

Lo de la Noche en blanco siempre me ha parecido una soberbia estupidez, que viene a demostrar lo gilipollas y borrega que es el 99% de la gente que campa por sus respetos en Madrid. Cierto que, a priori, permite disfrutar de la cultura a mucha gente que no puede permitírselo habitualmente por cuestiones de horarios, pero me consta que mucha gente colapsa los centros culturales solo por el hecho de que ese día entrar es gratis, y el resto no: no van a El Prado, por ejemplo, porque no les apetece dejarse un chavo aunque sea muy barato. Menos mal que no iven en Londres ;-). Aunque la iniciatia no es mala de por sí, cabe preguntarse si el Ayuntamiento no hace esto para embolsarse dinero "bajo cuerda": al parecer, por lo que cuesta una sola noche de éstas, se puede financiar durante un año entero a muchos centros culturales y bibliotecas de Madrid, que sí tienen horarios compatibles con la actividad laboral de la mayoría de la gente, y que sí hacen realmente algo en pro de la cultura, aunque (casualmente, miren por donde) no reciben tanto bombo publicitario. Ahora mismo la noche en blanco solo sirve para perder el tiempo en colas y, si se tercia, hacer ejercicio dándose de hostias con alguien.

Lo mejor: que se cierra la Gran Vía a los coches. Lástima que no se cierre también al tránsito de ganado bobino. ;-)

Otis Driftwood dijo...

Claro, Iván, es que Antena 3 Radio estaba al lado del VIPS de López de Hoyos. Allí aprendimos a mangar tabletas de chocolate para comérnoslas en plan cutre en los lavabos, a meter una revista en el periódico para que sólo nos cobraran éste y a dar conversación a los dependientes para que se equivocaran en la cuenta (entonces no había lectores de códigos de barras).

LO MEJOR DE LA NOCHE EN BLANCO: que hace de Madrid un gran parque temático del buenrollismo, la vanguardia y lo alternativo SÓLO UNA VEZ AL AÑO. En Barcelona padecen eso todos los días.

Awake at last dijo...

Leo, no iba a darle más vueltas, pero lo que no me gusta es que parece que los más paletos de la noche fueran los gordos.

Awake at last dijo...

P.D. Y suscribo totalmente el comentario de Otis.

Anónimo dijo...

Si es que somos algo borregos y me incluyo el primero. Hay una exposición maravillosa en el Prado, de Patinir ,de gran éxito, lo que me agrada un montón, porque el tío lo merece. Pero coño, si alguno de los mejores cuadros del susodicho son propiedad del Museo y ahí han estado toda la vida y ni Dios los conocía. Si os gusta el arte del bueno, está hasta el 7 de octubre. Lo mismo de la anterior exposición, sobre Tintoretto, también maravillosa y también sus mejores obras están permanentes en ese extraordinario Museo que tenéis los madrileños tan a mano, suertudos. Tienen que indicarnos con Noches Blancas o exposiciones temporales lo que podemos disfrutar todo el año.