viernes, agosto 29, 2008

YANQUILANDIA

Hace unos días, la actriz Malena Alterio dijo en una entrevista que el cine español no levantaba cabeza por culpa de “yanquilandia”. No por culpa de hacer películas tan innecesarias y obviadas como la que acaba de estrenar. No, por yanquilandia. Todavía estoy esperando la declaración de un “miembro de la cultura” norteamericano hablando de nosotros como de “Españilandia”.

Recientemente estuve en Barcelona, donde visité a una pareja amiga. No daré sus nombres, y aunque se descubran en estas páginas, no deben enfadarse conmigo porque les quiero mucho.

Nos tomábamos un gintonic después de cenar. Detrás de nosotros había una viejecilla de unos setenta años que ponía la oreja para enterarse de lo que hablábamos. Mi amiga me relataba su reciente viaje al Tibet. Casi finalizando su relato viajero, me contó que aquel viaje tuvo una única pega: “Encontrase tanto yanqui”.

Mientras ella cerraba el asunto y pasaba a otra cosa, mariposa, yo le espeté: “Espera, espera un momento. ¿Por qué esa obsesión que tenéis algunos contra los americanos? ¿Qué os han hecho?” Ella respondió:
“Vaya pregunta Iván. Los yanquis… su imperialismo, su prepotencia, su ignorancia, su arrogancia”.



Dice Amelie Nothom algo así como que no sabemos hasta que punto la gente está cómoda nadando en los lugares comunes. Y mi amiga dominaba la braza, el croll y la mariposa. Sin acritud, y sabiendo lo que me gustan este tipo de fregados coloquiales, me escuchó. Y la viejecilla perfeccionó entonces su radar acercando un poco más la oreja.

Mujer, yo creo que los yanquis son el siglo XX. Sin más. Los yanquis, a parte de genocidas de indios e invasores de países extranjeros, nos han dado a Duke Ellington, a Miles Davis, a Louis Armstrong, a Frank Sinatra, a John Ford, a Francis Coppola, a Woody Allen, a Hopper, a Pollock, a Rockwell, a Hemingway, a Chandler, a Carver…

Mi amiga reía. Me vi como a uno de los Monty Python respondiendo a aquel famoso “¿Qué han hecho los romanos por nosotros?” en La vida de Bryan. Cuando mi amiga me iba a responder, la viejecilla se levantó, se dirigió a nosotros agarrando su bolso y dijo:

- “El muchacho tiene toda la razón. Y a mí también me gusta mucho Duke Ellington.

Bendita mujer.

Escrito la noche del 28 de agosto de 2008.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

También es un lugar común decir que las películas españolas son innecesarias y obvias.

Anónimo dijo...

Pues no sé si será lugar común o separado, pero yo no voy a ver esa peli...

Anónimo dijo...

No creo que sea un buen argumento para defender a los Estados Unidos invocar a un puñado de artistas. A mi me gustan mucho dos películas de Tarkovski (qué le vamos a hacer) y no creo que sea razón para defender a la Unión Soviética. Yo creo que el error de tu amiga se llama, simplemente, xenofobia. La xenofobia consiste en tener manía a un fulano por su país, aunque te lo encuentres en Nepal. Un prejuicio estúpido.

En lo que sí estoy de acuerdo es en que los Estados Unidos son el siglo XX.

Cae bien la vieja.

Leo dijo...

Jajajaja. A mí también me ha hecho gracia lo de la viejecita. ¡Buen comentario!.

Lo que ocurre con los USA y ese sentimiento de repulsión mayoritaria que generan es fruto de su posición de dominio mundial, creo yo. Aunque fuesen unos benditos la gente seguiría mirándoles con lupa y criticándoles gratuitamente, tal como ocurre con cualquier personaje famoso. Dada su posición preponderante están más a la vista que nadie, y eso les hace ser blanco de todas las miradas. Simple y llanamente. Y en el caso de nuestros "cultos" sableadores de subsidios estatales, todo lo anterior se agrava con el resentimiento que produce la enidia cochina, caso de, por ejemplo, los Trueba o Aitana Sánchez Gijón. Si las cosas les hubiesen ido bien en su asalto a yanquilandia, prefiero no imaginarme las mamadas de polla loando al Imperio que tendríamos que aguantarles contínuamente. Casi es preferible que no se hayan comido un torrao, que me entran tembleques sólo de imaginarlo.

Está claro que los norteamericanos no son perfectos, pero a todos estos listillos que tanto se quejan yo les invitaría a pasar una temporada allí, para que por lo menos hablasen con conocimiento de causa.

Anónimo dijo...

Sí, hablar con conocimiento de causa es importante. Por eso yo me pregunto por qué se ponen aquí a caer de un burro películas españolas incluso antes de que se hayan estrenado. Tengo la impresión de que el cine español es el blanco de vuestras miradas sólo por el simple hecho de ser español. Tanto ataque también me suena a envidia...

Anónimo dijo...

Es que somos malos españoles....

IVAN REGUERA dijo...

Francisco: Aun compartiendo mucho de lo que dices, no creo que haya comparación entre un artista (el que sea) en la Unión Soviética y en EEUU.

Leo: Sí, tío, y luego hacen conferencias tipo 'EL MONOPOLÍSTICO DOMINIO NORTEAMERICANO EN EL CINE NO NOS DEJA CRECER COMO INDUSTRIA PORQUE NUESTRAS PELIS SON COJONUDAS Y AL PÚBLICO LE PIRRAN'.

Dani: Eso será.

Anónimo dijo...

Pero realmente la cúpula del cine Español quiere competir con el cine americano.

Y yo planteo otra pregunta, por qué hay que competir con el cine americano y no con el Alemán.

¿Por qué no nos dedicamos a hacer cine que es una cosa que no entiende de paises?.

Yo simplemente un pobre técnico de video y audio y no lo entiendo, quizá ellos que son artistas y filósofos me lo puedan explicar algún día.

Anónimo dijo...

El personaje de la viejecita está tan manido como los yankis imperialistas que al final de tu texto esperaba que dijera: "Y con Franco se vivía mejor.", jejejeje

Lo que son los prejuicios :)