miércoles, enero 13, 2010

Adiós a Iván Zulueta

Entre fastos de fin de año y redacciones anoréxicas, pocos se hicieron eco de la muerte de Zulueta, uno de de los pocos directores auténticamente malditos de la historia del cine español. Maldito hasta para su obituario, Zulueta fue famoso por ser el autor de Arrebato. Aunque sigue siendo provocadora, la última vez que la vi me pareció vieja.

Hasta su muerte, de causas que desconozco aunque imagino, Zulueta malvivía en San Sebastián. Niño pijo, hijo de Antonio Zulueta, (director del Festival de cine de san Sebastián entre 1957 y 1960) estudió decoración en Nueva York, donde conoció a los pijos del New American Cinema. De vuelta en Madrid, se matriculó en la pija Escuela Oficial de Cinematografía, donde lo suspendieron. No repitió curso, no culminó sus estudios.

A cambio, logró que su profesor José Luis Borau le produjese, en 1969, Un dos tres… al escondite ingles. Vista hoy, la película es más vieja aún que Arrebato. Largometrajes a parte, sus cortos en Super 8, formato que usaría con ingenio en Arrebato, son fascinantes. Entre ellos destaca Leo es pardo, abucheado en el Festival de Berlín.

Zulueta cayó en la heroína, droga muy presente en Arrebato, que también es una apología del suicidio y del cine como droga dura, un cine a años luz de la posterior corrección de íntimos suyos como Almodóvar, que puso la voz a uno de los personajes del film. Quizás algún día se escriba algo potente sobre la relación entre él y Almodóvar, para quien Zulueta diseñó muchos carteles de sus películas.

La producción de Arrabato fue un tormento digno de su director. La mitad del equipo abandonó el rodaje. Se quedaron sin pasta y tuvieron que improvisar en La Mata, finca de Jaime Chavarri, otro pijo con más suerte y cabeza que Zulueta. Aunque el film se estrenó sin pena ni gloria y no duró ni una semana en cartel, los cines Alphaville de Madrid apostaron por ella y miles de personas acudieron, seducidas y en plena efervescencia de La movida, a disfrutar de sus raras imágenes.

Veintitrés años después de su estreno, Arrebato fue reestrenada con respeto académico, pero sus espectadores ya no tenían nada que ver con aquellos chicos de La movida. Eran otros tiempos, lejos de esos años drogatas en los que brilló fugazmente un tipo valiente y egoísta. Iván Zulueta.

2 comentarios:

Dani dijo...

Me flipó mucho "Arrebato", y eso que la vi en la tele. Todavía muchos cineastas que prescinden de guiones y sólo quieren hacer cine, le copian...

IVAN REGUERA dijo...

Dani: Efectivamente, creó cierta escuela, aunque fue inimitable.