martes, agosto 19, 2008

Languidecer

Iré a otra tierra, a otro mar,
otra ciudad mejor que ésta encontraré.
Todos mis esfuerzos son una condena y
casi muerto está mi corazón.

¿Hasta cuándo podré, aquí, languidecer?
Adonde vea, cualquier cosa que mire,
veo las negras ruinas de mi vida aquídonde he gastado tantos años,
desperdiciados, destruídos totalmente.

No encontrarás otra tierra, otro mar.
La ciudad te perseguirá.
Caminarás las mismas calles, envejecerás en los mismos barrios,
en las mismas casas encanecerás.

Aquí terminarás, no esperes nada mejor.
No hay barco para ti, no hay camino.
Como has destruido aquí tu vida,
en esta angosta esquina de la tierra,
así las has destruido en todo el mundo.

(Kavafis)

Gracias, Trilce.

3 comentarios:

Leo dijo...

Joer, cuánta melancolía desprende el texto... Bueno, Trilce es que también parece un poco melancólica a veces, la pobre. ¡Hay que ser un pelín más optimista, coño!.

Por mi parte yo debo ser de las pocas personas realmente satisfechas de vivir en una gran ciudad; de tenerlo todo a mano y de poder ir a la oficina andando tranquilamente si me apetece. No creo que la ciudad sea mala. Lo que es malo es la chusma que suele habitarla, pero de eso también te vas a encontrar en cualquier parte, a no ser que te vayas a un islote perdido en medio de la mar océana. Por supuesto que preferiría hacer como Marlon Brando, pero yo no tengo su pasta, así que me conformo con mirar lo positivo de mi situación, que tampoco creo que me pueda quejar...

Awake at last dijo...

Hombre, ese poema es el más conocido, ;-P . Ahora en serio, Walter, me alegro de que Trilce te haya dado la pista, porque Kavafis engancha de mala manera, :-)

Mks.

IVAN REGUERA dijo...

Awake: Pues genial. Me encanta tener buenas 'recomendadoras' en este blog.