Urkullu, el de las favelas

PSE y PP han pactado las llamadas "Bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca". Y aunque me gusta lo que he leído en esas bases, no puedo olvidar que Patxi López defendió la negociación con ETA para salir del “conflicto vasco”, que se reunió con los batasunos, que ninguneó a Rosa Díez como alternativa nacional y que repudió a Redondo Terreros y a Mayor Oreja, responsables de los viejos y acertados acuerdos PSE-PP. De ese intento de nacionalismo sociata de López hoy no se sabe nada. Qué cosas.

Me alegra leer que PSE-EE y PP harán una reforma "profunda" en EITB para garantizar que "respete y defienda nuestro marco institucional, que impulse valores éticos y de convivencia desde el reconocimiento a la pluralidad de la sociedad vasca, (…) impidiendo dar cobertura o facilitar espacios a los terroristas, a organizaciones ilegalizadas o a quienes les representan, justifican o amparan sus acciones".

Intuyo que la reforma también afectará al mapa del tiempo en la ETB, donde dejaremos de ver anexionados a Navarra y al sur de Francia. También podrá afectar a la palabra “Estado”, sustituida por “España”. Es decir: ya no jugará la selección turca contra la “selección del Estado”. Cuando lo escuchabas te hacías la picha un lío. Sinceramente, no me lo creeré hasta que lo vea, igual que la prometida reforma de la Ertzaintza, el acoso firme a todos aquellos que no condenen la violencia y la libertad para que los padres que lo deseen puedan elegir el castellano para educar a sus hijos.


Hasta aquí la buena prosa política, hasta hace sólo días tan realista como El planeta de los simios, pura ciencia ficción. ¿Y los otros, los expulsados? Ha escrito ese prócer llamado Iñaki Anasagasti que el pacto PP-PSE es “una aberración política que viene adobada por una intensa campaña que nos dice (…) que ya está bien de “nacionalismo obligatorio” cuando aquí el único nacionalismo obligatorio es el español”. Hace falta tener la cara muy dura para escribir esto en su blog, pero este señor nunca ha tenido mucho sentido del ridículo.

Hay más: “Dice Arantza Quiroga que ella ha sido designada candidata a la presidencia del Parlamento Vasco gracias a la ‘valentía de Antonio Basagoiti’. Más bien, ‘la provocación de Basagoiti’ y la debilidad del PSE, que dice un día que el presidente del Parlamento ha de ser bilingüe y al día siguiente les parece bien que una señora que, siendo tan joven y que ha tenido mil oportunidades de aprender euskera, no lo haya hecho”. Yo también creo que la Quiroga, por su cargo, debería saber euskera, pero aun así Anasagasti omite un pequeño detalle en su blog: que él NO TIENE NI IDEA de vascuence, como tantos de los suyos en el PNV.

Otra eminencia peneuvista, Iñigo Urkullu, habló en su blog sobre un muro que rodeará las favelas de Río. Decía así: “Los muros nunca solucionan los problemas y la historia lo ha demostrado: Berlín, el muro de Gaza y Cisjordania, las alambradas en Ceuta y Melilla…”. Y Euskadi, claro. Un señorito de derechas como Urkullu comparándose con un palestino o un habitante de las favelas... Esto, señores, empieza ser el despotorro.

Escrito la noche del sábado 4 de abril de 2009.