martes, octubre 21, 2008

GILIPOLLAS

Escribía este fin de semana Pérez Reverte que el diccionario de la Real Academia “define la palabra gilipollas como tonto, o lelo. Es buena definición, pero a mi juicio le falta un matiz. Yo lo definiría como tonto, lelo, con un punto de pretenciosidad o alegre estupidez. Esa distinción es importante, a mi juicio. Pongo un ejemplo casual como la vida misma: no es igual, como dirían en mi tierra, un tonto a secas que un tontolpijo. El tonto es tonto, (...) sin embargo, en Cartagena o Murcia el tontolpijo es un tonto con maneras de otra cosa. Un tonto ligeramente cualificado, o con ínfulas de ello”.

“La joya de la corona, sin discusión, es el tontolpijo. Ése se sitúa por mérito propio en la parte alta del escalafón. En esencia, el tontolpijo es un tonto que suele dárselas de listo. Que no se entera de lo tonto que es, y encima se cree divino de la muerte. Un capullín puesto de perfil, o sea. Sabidillo y frivolón al mismo tiempo, con pujos de cantamañanas. Un tonto al que a menudo podríamos definir como políticamente correcto. O sea: un gilipollas”.


El encantador Luis Carandell escribió, en los años sesenta, un Diccionario Madriñelo-Castellano en el que se ocupaba de la palabra Gilipollas y sus variantes:

Gilipollas: insulto que sugiere una variada gama que va desde la timidez y la intención hasta la fatuidad y la seriedad desproporcionada a las circunstancias. O sea, que es un gilipollas.
Giliflautas: Variante del anterior.
Gilipichas: Variante ligeramente más ofensiva.
Gilipuertas: Variante para uso de personas más finas.
Gilitonto: Insulto entre niños.

4 comentarios:

especies dijo...

La verdad es que el diccionario de la RAE se queda bastante cortito, no es muy bueno, parece hecho "para ir apañándose".

Electroduende dijo...

Gilimemo

Anónimo dijo...

AAaaaaaaaaaaah!!! Ahora me entero.

Leo dijo...

"¡Tantos gilipollas y tan pocas balas!".

Ford Fairline

:p ;-).