miércoles, abril 28, 2010

Mi oficio

Almudena Grandes ha llorado en EL País por el amenazado oficio de escritor. “ESCRITOR”, así en general. Bleb, bleb, bleb, snif, snif, snif, bua, bua, bua, esto se acaba, la industria editorial se tambalea, el oficio de escribir se muere… Muchos se van a tener que poner a currar en una mercería para luego escribir en sus horas libres. Insoportable. Almudena estaba escandalizada. Aterrorizada. Pobre Almudena, que escribía lo siguiente:

Mi oficio consiste en pasar horas y horas delante de un cuaderno o de una pantalla, escogiendo, pensando, puliendo palabras, durante una jornada laboral semejante a la de los trabajadores de cualquier otro sector, aunque a veces, al final de una novela, puede llegar hasta diez, once horas diarias. Y esto, siete días a la semana, todas las semanas de todos los meses que caben en tres, o en cuatro, o en cinco años”.

Quien define así su escritura, quien la convierte en una jordana de trabajo, en un fichar todos los días, quien cuenta las horas de currelo NO SE LO PASA BIEN. En relación a esta llorera, he encontrado unas letras de Bukowski que contestan a esta buena mujer palabra por palabra. Bukowski tuvo que cumplir los años que ahora tiene la Grandes (cincuenta) para poder pagarse el alquiler con lo que escribía. De curro en curro, la vida le pasó por encima, lo pisó. Sólo entonces pudo escribir:

Un escritor que conozco está llamando a la gente y diciendo que teclea cinco horas todas las noches. Y supongo que nos tenemos que maravillar por ello. Lo que importa son LAS COSAS que estás tecleando. La escritura llega cuando le viene en gana. No se puede hacer nada al respecto. No se puede exprimir más escritura de la vida que la que hay. Cualquier tentativa de hacerlo provoca un pánico en el alma, difumina y sacude la frase”.
Escrito la noche del martes 27 de abril de 2010.

4 comentarios:

Dani dijo...

Totalmente de acuerdo con Charles, pero también es cierto que la inspiración sólo llega trabajando

Anónimo dijo...

En este blog, Bukowski parece ser el único escritor que tiene la última palabra sobre el oficio...

IVAN REGUERA dijo...

Anónimo: No es así. Y ya puestos, recordemos a Henry Miller: "La mayor parte de la escritura se hace lejos de la máquina de escribir".

Leo dijo...

Doy fé de las palabras de estos dos colosos. Yo, como escritor aficionado que soy, encuentro que las más de las veces las ideas para un texto me vienen paseando, limpiando mi casa o camino del curro en el metro antes que clavándome ante la pantalla del ordenador; cosa esta que, por cierto me parece bastante triste. Plantarse delante de un folio en blanco esperando la bendición de la musa o es escribir. Al menos no para mí.

Y qué queréis que os diga: lo único que se merecen muchos de nuestros insignes escritores es currar; trabajar para ganarse la vida en lugar de hacerlo timando a la gente que es lo que han estado haciendo hasta ahora mismo. En eso, como en muchas cosas, Internet ha venido al rescate de la gente. Le ha abierto los ojos a la realidad, como ha pasado con la música.

Los "artistas" a fregar suelos, que ya es hora coño.