lunes, febrero 25, 2008

Aceptar su deseo

Hace poco, y no entraré en detalles privados que a nadie incumben, se me quedó esta cara, como la del pobre Tom Cruise en la foto, por una confesión. La revelación fue gráfica, acompañada de imágenes que me hicieron muchísimo daño, imágenes de esas que te martillean el cerebro durante días y días. Imágenes que crees no podrás borrar de tu mente jamás.

Ahora, con toda la frialdad que mi estado de ánimo me permite, estudio cuatro opciones:

1. Actuar infantilmente con otra confesión.
2. Esperar para ver si las imágenes se borran de mi mente.
3. Disfrutar con esas imágenes: usarlas para crecer, para romper tabúes enquistados y prejuicios impostados, para ser algo más libre, menos vulnerable ante estos batacazos.
4. Destruir. Acabar. Terminar.

No tengo ni idea de lo que haré, estoy completamente confuso y hasta aterrorizado.

Mientras meditaba estas opciones me acordé, claro está, de Eyes Wide Shut. En este gran film, desgraciadamente inacabado, la Kidman (Alice), sólo infiel con su imaginación, le pone las cosas claritas a Cruise (el Dr Hardford):

“A pesar de todas nuestras infidelidades, ya sean reales o imaginarias, deberás ACEPTAR MI DESEO con todas sus extensiones y no quedarte callado y con cara de gilipollas”, le dice más o menos.

Si aceptásemos el deseo de los otros no seríamos más felices, pero seguramente más hombres, más poderosos, más fuertes. Para (re)nacer el dolor es obligatorio, pero el dolor no es eterno. Ocurre en las rupturas, en los abandonos, y seguro que ocurre ante la difícil tarea de aceptar el deseo, TODO EL DESEO del otro.

Eso para lo que nadie está preparado y sobre lo que jamás nos han hablado.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

sin dudar, escogeria la opcion 4. seguramente, en alguna situación parecida, me dejaría llevar por la parte más bestial que llevamos dentro y...nunca se sabe.

realmente, ¿la situación en la que te ves metido, es tan jodidamente mala que no puedes dejarla pasar de lado, hacer ver que no pasa nada y a otra cosa? ¿tanta importancia le das?

suerte tomcruse y a por el toro!

IVAN REGUERA dijo...

Anónimo: No es mala, y si lo pienso bien es hasta intrascendente, pero mis prejuicios son los que hacen un daño que puede ser irreparable.

Gracias.

Anónimo dijo...

El final de la película acaba con un : follar, habiendo elegido los dos seguir juntos. No creo que pudiera haber un Eyes wide shut 2, los dos personajes aprendieron de su historia.

IVAN REGUERA dijo...

Bosco:

Efectivamente, dice así:

- Tenemos que hacer algo urgentemente.
-¿Qué?
- Follar.

Pero el final me parece muy abierto, como pasa en todas las pelis del gran Kubrick. Han aprendido los dos, pero a saber cómo acaban...

Tengo mis dudas. Habrá que verla otra vez.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Una vez te enteras, si eres pasional e impulsivo, el cuerpo te pide la 1 y la 3, pero si no llegas a hacer ninguna de las dos pasas a la fase 4 y 2. Por ese orden.

En cuanto al film de Kubrick, lo siento, es un soberano peñazo aunque bien entiendo el haberlo traído a este texto.

Nunca nos hablan de esto, pero es como muchas otras cosas: hasta que no pasas por ellas, cualquier explicación no te vale de nada.

IVAN REGUERA dijo...

Israel: No coincidimos cinematográficamente esta vez.

Aunque el film tiene irregularidades (todo lo que tiene que ver con ese thriller mal estirado y cerrado), sólo la INMENSA secuencia de la confesión en la habitación vale por la carrera de muchos ceporros modorenos.

Anónimo dijo...

No hagas caso a esas imágenes, duerme tranquilo, es tiempo de coca-colas.
Un abrazo.
Tu amigo Jon.

IVAN REGUERA dijo...

Jon: Gracias y a ver si coincidimos.

Anónimo dijo...

Gracias por seguir habilitando estos lugares. Cuida esas articulaciones, aún recuerdo tus dolores tras tantas horas sentado en tu mesa de trabajo maltratados con paracetamoles.
Un abrazo joven.
Jon.

Anónimo dijo...

Empatizo 100% con el asunto.
Yo suelo aferrarme a ciertas pautas para hacer frente a este tipo de situaciones:
1. El culpable de ese malestar es algo que todo hombre, de la altura, nacionalidad u orientación sexual que sea, posee: El ego masculino. Es él el culpable. Así que nunca llegaras a librarte al 10o% de esos sustillos.
2. Acepta que tu puedes ser tanto fuente de dolor como la otra persona. Todos somos maquinas de hacer sufrir en potencia. Pero la vida es una obra de teatro y a tu personaje le toca la escena dramosis (la del lucimiento, por otro lado).
3. Cuéntaselo a alguien con MUCHO sentido del humor e intenta parodiarte. Nada se ve tan ridículo y divertido hasta que lo expones en voz alta. Cuanto más desbarres, más catarsis.
4.Acepta que es algo temporal, como una gripe. Y aferrate a la idea de que es un impuesto revolucionario por estar vivo y experimentar cosas. El patético consejo de "Hay gente con dramas mucho más chungos" también me suele ayudar bastante.
5. ¿Nunca te has mirado al espejo y dicho "Te jodes"? Pruébalo. Te danta rabia que tiras palante.

IVAN REGUERA dijo...

Natxoman: Gracias por los consejos, brother. Los releeré en el blog cuando me hagan falta.

Leo dijo...

Pues yo seguramente también tiraría de 4 si se me cruzan los cables, pero la vida me ha enseñado a reflexionar y a tomarme las cosas con toda la calma posible, por si las moskas. En cualquier momento chungo de la vida, pero cuanto más chungo es, con más tiento hay que ir.

De este modo, yo tal vez acabaría leigiendo la 3, porque no hay nada peor que precipitarse cuando te están hinchando los cojones: es cuando se suele meter el cuezo hasta el fondo y más allá.

En todo caso seguir las instrucciones marcadas en el post de Nacho es recomendable. Se le nota experiencia en estos casos de "fuerza mayor" ;-).

Y para acabar, animo coñe, que como decía Edward Furlong en American History X "La vida es demasiado corta para estar siempre cabreado". Un abrazote y a ver si repetimos lo del Sábado, que aunque estuve nerviosillo durante un rato (no todos los días se topa uno con sus gurús)me lo acabé pasando de putifa :-)

IVAN REGUERA dijo...

LEO: Yo también me lo pasé de 'putifa madre'. Sois gente muy maja y con una conversación cojonuda.

Luego bajo unas fotejas del encuentro.

Un abrazo.