lunes, febrero 04, 2008

La maleta de mi padre

Desconocía hasta la fecha a Orhan Pamuk, Premio Nobel de Literatura 2006. Tengo que reconocer que apetecer, no me apetece mucho entrar en la descripción de ese Estambul de su infancia que anuncia su novela más famosa, pero he topado con un ensayo interesante y bien escrito que se llama La maleta de mi padre (Mondadori).

En este breve ensayo, que leyó en la entrega del famosísimo premio, el definitivo premio, Pamuk expresa muy sencilla y gráficamente por qué decidió dedicarse a escribir, a la tenaz y difícil lucha por hacer literatura. He leído con muchísimo interés este breve trabajo, con el que no estoy de acuerdo en algunos porqués de Pamuk.

ESTOY DE ACUERDO EN QUE…

Escribo porque me sale de dentro. Para que se escriban libros parecidos a los míos y yo los pueda leer. Porque estoy muy, muy enfadado con todos ustedes, con todo el mundo. Porque sólo puedo soportar la realidad si la altero. Porque más que en cualquier otra cosa creo en la literatura y en la novela. Porque es una pasión. Porque me da miedo ser olvidado. Para estar solo. Porque puede que así comprenda la razón por la que estoy tan, tan enfadado con ustedes, con todo el mundo. Porque infantilmente creo en la inmortalidad de las bibliotecas y en cómo mis libros están en los estantes. No para contar una historia, sino para crear una historia. Porque no consigo ser feliz. Para librarme de la sensación de que hay un sitio al que debo ir pero al que no consigo llegar, como en un sueño.

NO ESTOY DE ACUERDO EN QUE…

Escribo porque la vida, el mundo, todo es increíblemente hermoso y sorprendente. Porque me gusta pasarme el día entero en una habitación escribiendo. Porque es una costumbre. Porque me gusta la fama y la atención que me ha proporcionado la escritura. Porque me gusta ser leído. Porque eso es lo que todos esperan de mí.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy socio del Círculo de Lectores hace un montón de años y recientemente adquirí El castillo blanco, de este señor (Pamuk, no Reguera) porque el tema de los dobles, tanto en el cine como en la literatura, siempre me interesó. En este caso, la acción transcurría hace siglos y era un cristiano que iba a dar con sus esclavos huesos en la casa de un Señor musulmán y que al final acababan intercambiando sus papeles. Me resultó decepcionante, pobre, poco creíble y sobre todo, aburrido. Yo creo, sin conocer nada más de este escritor, que el estar perseguido por los aliados de ZP, esos de la Alianza famosa, le ha dado un plus que su pluma no tiene, como pasó con tantos Nobel que ya nadie recuerda.
Creo que se escribe para que las caóticas ideas que revolotean en tu cabeza, tengan orden y concierto cuando queden plasmadas en papel (o en pantalla). Que nadie escribe nada interesante estando feliz, risueño; lo interesante brota cuando estás cabreado, resentido, de uñas contra el mundo. Y que estas dos razones no bastan para que hagas un buen libro: has de contar, además, con cultura y talento. Y sobre todo, se escribe porque quieres ser leído. Eso de los escritores –los que quieren publicar, no los diletantes- de que escriben para sí mismos, no me lo creo.

IVAN REGUERA dijo...

Wallander: Gracias por el aviso. Otro autor del que voy a pasar. Hay tanto que leer...

Y haré una matización: una cosa es escribir PARA TI, soltarlo todo, currate tus mundos y personajes, rastrear en tus interiores, y otra cosa es PUBLICAR.

Son dos procesos. Cuando escribes no piensas en quién te leerá y cuántos te leerán, pero cuando buscas editor o analizas su trabajo, sí. O serías bobo de baba.

Anónimo dijo...

Yo, como Wallander, tampoco me creo eso de escribir para uno mismo. Cuando uno escribe para sí es porque no tiene cojones para enseñar lo que ha escrito y exponerse a que alguien le diga: "eres un zoquete". Pero no creo que sin tristeza y/o cabreo no pueda uno escribir algo interesante. Con ésa afirmación,el amor (y digo amor, no la ausencia de él), por ejemplo, queda desacreditado como musa. Tengo dicho que la tristeza es la musa de los grandes, pero de ahí a que sea la única...

Sobre el extracto el ensayo de Pamuk, en general estoy muy de acuerdo en todo. La parte última -la que Iván dice no compartir- es muy honesta.

IVAN REGUERA dijo...

Clot: Sí que es honesta, aunque no la comparta.

Marta G.Brea dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marta G.Brea dijo...

Un placer leeros. Sinceramente creo que escribir es un acto solitario, en blanco y negro, una maravillosa aventura llena de incertidumbres y sorpresas, donde acabas perdiendo tu identidad para encontrarla más tarde. Ánimo, Iván, con esa prometedora novela!

Y la imagen del fondo es impresionante. Esta foto del niño palestino orinado de miedo mientras es arrestado durante una manifa por la policía israelí en Jerusalén, no ha perdido su vigencia siete años después. Aún hoy se sigue utilizando como propaganda palestina, este sangrante conflicto parece no tener fin.

IVAN REGUERA dijo...

Marta: Siete soldados frente a un peligrosísimo niño que se mea en los pantalones. Una GRAN foto.

Anónimo dijo...

Un poco solipsista Pamuk, ¿no?

Hay otras acepciones de la literatura. La de Pamuk no es la que más me gusta. Me gusta más la que abre los ojos al mundo, y se interrelaciona con el, sufriendo o disfrutando, que no la que en cierta manera se narcotiza consigo mismo.

Awake at last dijo...

"Porque puede que así comprenda la razón por la que estoy tan, tan enfadado con ustedes, con todo el mundo."

Aaaaaaaaaaaay...

Respecto al niño, lo que me extraña es que haya foto, :-/

Mks.

Anónimo dijo...

Yo escribo para traducir en letra impresa los discursos mentales que de todos modos rumio.
Yo escribo porque soy un loro integral y ex-niño redicho y me creo más listo que nadie.
Y escribo como extensión impresa de mi personalidad y mi actitud ante la vida. Mondarme de la risa y el mundo por montera y eso. Me gusta reir y sonreir, y hacer reir y sonreir a los demás.

Leo dijo...

A mí me gusta mucho escribir. Y de hecho, quise hacer terminado mis días currando en un periódico o similar,m contando historias. Pero no tener la carrera de ciencias de la información me ha cerrado, de momento, todas las puertas.

Me conformo con mi querida El Spectrum HOY, a la que tengo un enorme cariño y con Computer Age, en la que escribo de cine. En ambos casos escribo por gusto (y muy a gusto) sobre dos temas que siempre han estado entre mis favoritos. No espero reconocimeinto alguno: simplemente que la gente me lea, y que quien lo haga saque sus propias conclusiones. Positivas o negativas no me importa.

Toma ya perorata filosófico - existencialista!!! xD

Leo dijo...

Y centrándonos algo más en el tema del post, la verdad es que el último Nóbel que leí fue Cela, en el instituto el año en que le premiaron. Estos premios me merecen tanto respeto como los Oscar o los Goya en el cine ;-).

IVAN REGUERA dijo...

Leo: Si Saramago y Henry Kissinger tienen el Nobel, tú me contarás...