lunes, marzo 08, 2010

Cadaverina

“Hollywood esconde lo antiguo, lo que pueda oler a historia. En la calle Vine, en el número 1.713, casi esquina con Hollywood Boulevard, un monumento erigido hace un lustro recuerda que el 10 de marzo de 1910 allí se estrenó el primer filme rodado íntegramente en la villa de Hollywood. Atraídos por el buen tiempo de la costa californiana, un puñado de cineastas acabaron en las afueras de Los Ángeles. El mítico D. W. Griffith estaba en esa avanzadilla y suya es In old California, una película de 17 minutos que transcurre en la California de la época colonial española, y el primer filme hecho en Hollywood”. (Gregorio Belinchón)

Se entregaron los Oscar en una de las galas más cortas y a la vez más coñazo de su historia. Me alegro mucho por el gran Jeff Bridges y por Juan José Campanella, cuya película fue ninguneada en los Goya en favor de una película muchísimo peor. ¡Vaya ojo, señores académicos!

Creo que ya somos muchos los que pensamos que los Oscar cada día son más adolescentes y populistas. Ni las estrellas, ni los guiones, ni el show es digno. Y lo más gordo: tampoco las películas. Hubo un tiempo en el que los Oscar fueron algo importante, se les tenía respeto. Todo eso ha desaparecido. Los Oscar van camino de convertirse en los MTV Awards o los Public Choice.
Fue Berlanga quien dijo que Hollywood huele a cadaverina, huele a muerto. Y ahora allí no se respeta ni a los muertos, ni a los viejos. El Oscar Honorífico ha sido borrado de la gala. Nadie de los millones de personas que la siguieron pudo ver al director de fotografía Gordon Willis, al productor Roger Corman o a Lauren Bacall. Se les homenajeó de tapadillo el 15 de noviembre, cuatro meses antes de la ceremonia de ayer.

Belinchón, corresponsal de El País en Hollywood, ha escrito que “sin este trío no se podría entender el cine moderno, pero el cine moderno no los quiere. Sí quiere en cambio a actores como Miley Cyrus, Zack Efron, Taylor Lautner y Kristen Stewart: dos de Crepúsculo, la chica Hannah Montana y el chico High School Musical. A Hollywood no le gustan los viejos. No le van. Cuanta más fresca sea la carne, mejor”. En su mortuorio reportaje, con ese olor a cadaverina del que hablaba Berlanga, Belinchón subrayaba que a nadie le importará que el miércoles Hollywood, más muerto que nunca, cumpla un siglo.
Gracias, Frid, por el enlace. Escrito el domingo 7 de marzo de 2010.
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2 comentarios:

Explorador dijo...

Parece ser que en un video homenaje al cine de terror metían imágenes de crepúsculo...no hace falta decir mucho más, ¿no?. Lo del negocio que supone una gala así está muy bien, pero cada vez se basa más en el propio negocio previo de las películas. La base cada vez es más débil. Supongo que algo serio no puede durar mucho así. Y el nivel los últimos años es alarmantemente bajo, en mi modesta opinión.

Frid dijo...

Pues al final Lauren Bacall y Gordon WIllis estuvieron en la ceremonia, sentados en primera fila. Pudieron levantarse para recibir un breve aplauso del público. No había tiempo para más. Para lo que sí hubo tiempo fue para un homenaje de más de 5 minutos de duración al recientemente fallecido John Hughes, con clips de sus películas y varios de sus actores protagonistas compartiendo sus recuerdos.

En fin, no quiero quitarle mérito a John Hughes, sinceramente, pero todavía no entiendo por qué a él se le dedicó un tributo especial, independiente del habitual in memoriam, ¿no querían recortar la ceremonia? (Por cierto, sorprendente la ausencia de Farrah Fawcett en el in memoriam)

¿Por eso no se hizo entrega a los premios a COrman, Bacall y Willis en directo? ¿Para que pudiera homenajearse a Hughes?

¿Por qué este año John Hughes sí y no se hizo con Paul Newman o Sydney Pollack o Billy Wilder (tres nombres así al azar) o gente que ha contribuido mucho más al cine tal y como lo conocemos hoy en día?

Tal vez porque sus pelis van de adolescentes y ese es el público objetico hoy en día, tanto de las productoras como de las cadenas de TV qeu emiten la gala, claro.

O sea, a la mierda Roger Corman, que dio su primera oportunidad a incontables directores actores Y productores de relumbrón, a la mierda Gordon Willis que lleva décadas epatándonos con su arte, a la mierda Lauren Bacall, una de las pocas ESTRELLAS que quedan del gran Hollywood y a la que ninguna de las figurillas de latón chapado en brillantina de hoy en día le llegará jamás a la suela del zapato. ¡Viva John Hughes!

Cada día entiendo menos, señores.