“Un mes después de que Hernán Migoya denunciara en elmundo.es el fraude de ‘Soy un pelele’, A.N., una antigua empleada de su productora, Iris Star, respalda al director: 'En los estrenos, me daban un cuadro con tres cifras: los espectadores reales, los que se declaraban al Ministerio y las entradas que se compraban a dos cadenas de salas para justificar la diferencia'. Y continúa: 'Los espectadores reales eran poquísimos. No se gastaba nada en promoción'. Los presupuestos se inflaban sistemáticamente. ‘Road Spain’ (2008) y ‘Raval Raval’ (2006) costaron algo más de medio millón, pero constaron como producciones de un millón y pico. En los años que estuve en Iris Star no escuché nunca que los rodajes fueran visitados por los auditores del Ministerio de Cultura o de la Generalitat de Catalunya".
(‘La taquilla, la estafa del cine español’, artículo de Luis Alemany y Luis Martínez, citado por Hernán Migota en su blog).
miércoles, diciembre 09, 2009
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1 comentario:
Es lo que pasa cuando se subvenciona el arte... que la jodes.
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