martes, diciembre 22, 2009

SOBRIA EBRIETAS

Hoy me apetece hablarles de un gran amigo, un aliado fiel. Está ahora a mi lado, muy cerca de mi teclado. “¿Quién es tan poderoso como él? ¿Quién es tan hermoso, tan fantástico, tan exaltado, tan alegre y tan melancólico a la vez? Es héroe y mago, seductor y hermano. Así es el vino”. Lo escribió Hesse.

Baco quiera que nunca nos prohíban el vino -un ministra de Zapatero lo intentó con tenacidad y no lo consiguió- como están prohibiéndo otras sustancias amigas en esta era de elegante, sutil, invisible y democrática represión. Escribió Platón que el vino hay que prohibirlo a los menores de 18, que hasta los 30 debemos beberlo con mesura y que después es un fármaco para el rigor de la vejez, ideal para rejuvenecernos.

Cuenta Escohotado en su ‘Historia elemental de las drogas’ que las primeras hostias sagradas o sagradas formas fueron sustancias psicoactivas, como el peyote, el vino o ciertos hongos. Los cristianos copiaron el rito del pan y el vino de la harina como símbolo de Eleusis y el vino como símbolo de Baco. Luego se radicalizaron y nos contaron que Lucifer se unió con la tierra y creó la vid, el muy hijo puta.

El propio Escohotado escribió hace quince años, en El País, algo que hoy es más actual que nunca. Apunten, ministras: “El ideal grecorromano no fue la sobriedad, sino la sobria ebrietas, la ebriedad sobria que faculta para gozar el entusiasmo sin incurrir en necedades. El sobrio no debe ser confundido con el abstemio, porque el primero es racional con o sin drogas, mientras el segundo sólo lo es sin ellas; uno puede penetrar en los pliegues de la desnudez y el otro ha de rehuirlo para no avergonzarse ante los demás y ante su propia conciencia”.

Los que mejor han escrito sobre el vino han sido, lógicamente, los buenos bebedores. Aparte de Baudelaire, Fante, Bukowski y otros borrachines, Roth es uno de sus grandes rapsodas. El autor de ‘La leyenda del santo bebedor’ escribió de su afición a la botella en cartas enviadas a otro grande: Zweig. Sobre el vino, le explicó a su amigo: “No se preocupe por la bebida. Más que arruinarme, me conserva. Quiero decir que el alcohol, sí, acorta la vida, pero impide la muerte inmediata”.
Escrito el domingo 20 de diciembre de 2009.

9 comentarios:

pepe dijo...

Yo siempre sobre el alcohol recuerdo mi escena favorita de la historia del cine, cuando a Rick Blaine en Casablanca le preguntan:

-¿Cual es su nacionalidad, Rick?
- Borracho -contesta Blaine-

Y también es insuperable cuando a Groucho Marx le preguntaban sobre el alcohol. Él contestaba:
"Yo no bebo para ser más interesante, sino para ver más interesantes a los demás"

TODOS ELLOS GENIOS

IVAN REGUERA dijo...

Pepe: Las dos son absolutamente geniales. Viva Groucho y viva Julius J. Epstein. ¿O fue
su hermano Philip? ¿O
Howard Koch? ¿O Murray Burnett? ¿O Joan Alison? ¿O Casey Robinson?

Anónimo dijo...

A Tedy le hubiera gustado el artículo....

IVAN REGUERA dijo...

Anónimo: Brindo por Tedy.

Anónimo dijo...

Ivan: Muy bien. Te acompaño. Veo que te transmitió esos valores tan importantes para él. Más que nada, saber cómo ver la persona que tienes en frente. Y si esa persona también sabe algo de cine, ideal. Salud.

Anónimo dijo...

Hola, Iván, soy Bárbara. Es que no puedo usar mi nombre de especies porque estoy currando y no sólo no nos dejan beber sino que tampoco nos dejan abrir los blogs.

Me ha encantado el post, qué sed da. Os informo a los interesados de que en la primera novelita de las tres que componen el último libro de Eduardo Mendoza hay una página dedicada al vino que te saca las lágrimas, maravillosa.

Natxoman dijo...

A mí esta apología del alcoholismo me huele a chamisquina. Hay más borrachos irrelevantes que relevantes. Creo que encierra mucha frustración y mucha negación (como casi todos mis comportamientos diarios, por otro lado) pero este es un comportamiento auto-destructivo.
¿Marisabidillo yo? ¿Pork?

Besos

IVAN REGUERA dijo...

Bárbara: Joder, parece que escribes desde el Gulag... Le echaré un ojo a la novelita de mendoza.

Natxoman: ¿Frustración y negación? Lauren, yo sé que tú hablas, pero no te entiendo nada.

Bárbara dijo...

Sí, sí, sólo a escondidas puedo hacer llegar estos mensajes al mundo libre.