miércoles, diciembre 02, 2009

Por la boca muere

“Que el Estado tiene que apoyar las óperas primas, quizás las segundas películas, pero que a partir de la tercera los productores se busquen la vida o que haya como en otros países unas leyes de mecenazgo, patronatos o fundaciones, como hay en Estados Unidos, donde no hay subvenciones. Que a un cineasta que haya hecho doce películas el Estado le tenga que seguir subvencionando no me parece bien, sobre todo porque estamos en un país donde hay otras necesidades más importantes, más básicas y más relevantes”.


Esto lo he dicho yo mil veces: pasta de Cultura para los que empiezan y para los proyectos nuevos, difíciles, raros, sin padrinos. Pero estas declaraciones son ¡de Isabel Coixet! Y tendría Isabel mucha razón si hubiese usado la palabra productor en vez de cineasta, porque, que yo sepa, sus películas siguen disfrutando de subvenciones y tiene ya una trayectoria de siete largometrajes...

4 comentarios:

Dani dijo...

Siempre es mejor dar ejemplo, que mirarse el ombligo con tanta palabrería barata. Además seguro que esta señorita no le dice que no a eso de las subvenciones que se dan sólo a mujeres "cineastas".
Particularmente pienso que es posible que le costase llegar, pero una vez dentro a ver quién es el guapo que le dice que se baje del carro.

Explorador dijo...

Quizá patino, pero "ley de mecenazgo" suena mucho a que el Estado no pague pero obligue a otros a pagar. Si es así...¿qué diferencia habría?

Leo dijo...

Explorador: "Ley de mecenazgo" no tiene por qué equivaler a "robar". En su día, con ocasión de otro post por el estilo, yo bagogué porque se copiase el sistema que se utiliza para el plan ADO, que hasta ahora ha funcionado bastante bien. Un ADO para el cine, con beneficios fiscales para las empresas que participen por ejemplo, no me parece tan inviable.

Respecto a la Coixet,dijo seguramente lo que su audiencia quería escuchar en ese momento, pero fijo que llegado el caso cambiará de opinión...

Explorador dijo...

Ok, ok, no conozco cómo sería el modelo, pero si se basa en incentivos más que en obligaciones, supongo que es interesante.