Liberad a Willy

Al amigo Willy se le calentó la boca ante unas alcachofas. Cito: "El Estado cubano, con sus miserias y sus grandezas, es un modelo a seguir en muchos aspectos". ¿En el sanitario, como pretendió hacernos creer Michael Moore? ¿En el informativo, con una censura bestial? ¿En el social, con un país que se cae a trozos? ¿En el cultural, donde sólo los castristas son visibles? ¿En el humano, con un país-burdel aún mayor que el que dejó Batista?

Rosa Montero ha escrito: “En los foros de Internet leo comentarios de la gentuza castrista diciendo que Orlando era un delincuente común "de lo peor". ¿Se puede concebir una abyección más grande? Además de torturar, denigran al torturado”. Elvira Lindo, guionista en dos películas protagonizadas por Willy, le ha llamado “individuo” que ha difamado “a un pobre obrero que tuvo la valentía de disentir de un Estado represivo”. También que mucha gente de la "cultura" se siente “incómoda viéndose representada siempre por los mismos”. Y continúa: “Para combatir esa molestia silenciosa les recomiendo que expresen su desacuerdo asumiendo un principio bien básico: las personas decentes anteponen los derechos humanos a las ideologías”.

Casi todos los disidentes, ha dicho Willy, son terroristas. Mala pata, el jodido “disidente” era albañil y se apellidaba Zapata, como el revolucionario. Una pena que nadie que llevaba la alcachofa le preguntase a Willy: ¿Y los “disidentes” a secas, los que no son “delincuentes”, le parecen a usted bien? ¿Le parece normal un país donde se use el término “disidente” como algo usual? Qué cosas. Hasta ahora en este país el término “disidente” sólo lo tomaron en serio los franquistas…

Willy ha vomitado que ha "investigado muchísimos años (literal) en otras fuentes que no son las fuentes oficiales que todos estamos acostumbrados a escuchar o leer cada día, como las radios comerciales, los periódicos nacionales". Una pena que su tesis sea CALCADA a la del diario Gramma, que silenció asquerosamente la muerte del “disidente”. No tengo idea de qué “otras fuentes que no son las fuentes oficiales” hay en Cuba, pero Willy las conoce. Qué tío. Pero no queda ahí la cosa. Escupir que "nadie ha podido demostrar que un solo preso en las cárceles cubanas haya sido torturado" es asqueroso.

Hay gente que ha escrito que a partir de ahora no verá ninguna película, obra o serie que tenga en su reparto a Willy, como boicot. Creo que es un error darle tanta importancia. Es un error volver, como se ha vuelto, a la matraca de “los de la ceja” o “los titiriteros” y la madre que nos parió. Willy es sólo un indocumentado que ha usado su popularidad para la propaganda y eso tiene su precio: el de la gloria o el de la miseria. Y a diferencia del caso Aminatou Haidar, esta vez se ha llenado de miseria. De mierda.

Puedes leer las bonitas palabras que escribí anteriormente sobre Willy AQUÍ.