viernes, noviembre 14, 2008

La última película

El cine no ha muerto, dicen algunos. Será porque lo ven en el Pryca. Ahora en Santoña sólo queda el restaurado Teatro Casino Liceo, donde, antaño, vi una rata trepar por una de sus cortinas de terciopelo. Pone pelis los fines de semana.


Esto de arriba es la fachada del Cinema, sala donde tantas pelis vi de peque y de adolescente. Recuerdo que en medio de su pantalla había una mancha que te cagas. ¿Cinerama, Olorama? No, en Santoña había Huevorama, porque en la proyección de Rambo III un berraco le tiró un huevazo al Silvester.

Uno de los proyeccionistas de este cine le daba demasiado al vino, como tantos viejales del pueblo. Una tarde, la peli Sin perdón se detuvo, nadie había cambiado el rollo. Los escasos espectadores tuvieron que salir a buscar al proyeccionista a la tasca de enfrente, donde le estaba dando relajadamente al frasco, pasando del Clint abstemio de aquella peli.

Hoy ya está cerrado. El Cinema ha sucumbido a la falta de espectadores, al DVD, al pirateo y a las multisalas santanderinas. Por cierto: en Santander no queda NI UN cine que no esté dentro de un centro comercial. Y su filmoteca falleció.

Como una imagen vale más que mil palabras, miren cómo la tienda de regalos que está pegada al Cinema anuncia sus productos:


No me digan que no es triste… En unas horas me voy a Santoña. Buen fin de semana a todos.

4 comentarios:

Dani dijo...

En Santoña pasa lo que en la mayoría de ciudades y localidades de España: los kinépolis, yelmo cineplex, abc y warner bros. se lo están llevando todo a la periferia, mientras en los antiguos cinemas ponen inmobiliarias o lavanderías

Leo dijo...

Pse. Llámame hereje o como quieras, pero la realidad es que yo no hecho demasiado de menos el cine en pantalla grande. Lo que es la experiencia de er una peli a lo grande tal vez sí; pero lo que acarréa consigo en general (pagar una entrada carísima, aguantar a cientos de subnormales, etc) te aseguro que no. Y si pongo ambas cosas en la balanza, a mí al menos no me compensa ;-).

Resumiendo: que los tiempos cambian y la vida evoluciona (en ocasiones para bien). Y teniendo en cuenta el enorme progreso de los sistemas home cinema y de sus posibilidades es lógico que los cines acaben por desaparecer, excepción hecha de los ubicados en centros comerciales de mierda, con sus mini-salas y sus maxi-precios. Por lo que a mí respecta, yo me encuentro en la gloria viendo cine en mi casa, tranquilo, gratix, y con la única compañía de un café caliente o un té. No cambio eso por nada (excepción hecha del sexo :p ). Y al resto del mundo que le den por culo.

Leo dijo...

Y por cierto, joder: feliz Conti, Iván, digo... feliz viaje :p.

IVAN REGUERA dijo...

Dani: O un todo a 100.

Leo: JAJAJAJA, gracias, ya mostraré mis fotos de la boda vestido de elegante. O con un pedal del 20, quién sabe.