«Tiro en la cabeza es un filme democrático, porque aburrirá tanto a partidarios como a detractores de ETA, una tortura para todos. Y por cierto, ¿por qué en estas películas que quieren reflejar la cotidianidad de la vida real no sale nunca nadie cagando?». (Qué grande)
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8 comentarios:
Ayer me conecté un rato en un cíber de Torrevieja (estoy de vacaciones), que es cuando te escribí mi comentario sobre Rosales. Perdona si me confundí con la crítica de Israel: pensaba que era tuya. ¡Ay, esta cabeza!
Pues bien, por la noche, en un telediario, sale el inefable Rosales diciendo más o menos, que él no hace películas para los espectadores de hoy, sino para los de dentro de cuarenta o cincuenta años. ¿Se puede ser más prepotente, cursi y ridículo? No me imagino a Wilder, a Ford, a Hawks haciendo películas para medio siglo después. Valiente cretino.
Se ha metido en un avispero Rosales.
Entrar en la humanidad de los que matan, y ponerlo al lado de la humanidad de las víctimas es injusto. Claro, somos todos humanos, pero elegir esa perpectiva, ya oculta el asunto central del asunto, que no es la humanidad del terrorista, sino la situación de la víctima.
Y no nos damos cuenta hasta que se hace en un tema que sentimos cercano, porque cuando se ha hecho muchas veces con los nazis, y lo hace Spielgberg, nos parece normal.
Así se entiende mejor lo que hizo Lazmann en Shoad, quien se autocensuró a la hora de elegir una forma de representar el genocido.
Wallander: Es un no parar este señor. cada entrevista, cada de declaración es de una majadería que me parece HISTÓTICA. No recorraba a un cretino tan enorme en años.
Manuel G: Creo que el nacismo y ETA no tienen relación, y menos si aplicamos ese "entender a las dos partes", como dice este pobre hombre. ¿Qué partes?
Tanto Julio Medem como Jaime Rosales ponen al mismo nivel a verdugos y victimas en sus respectivas peliculas sobre E.T.A. Ellos tienen total libertad para hacer la pelicula que quieran, pero yo también tengo esa libertad para decir que me parece totalmente repugnante sus posicionamientos, y que intentar comprender a los asesinos es como buscar una justificación a 1.000 muertos por esta banda de asesinos y fascistas....
Que gusto que alguien se atreva a decir que los intelectuales que reniegan del público y les importa un bledo, se encontrarán con los que les paguemos con la misma moneda.
A mí que se hable del tiro en la nuca, con la cobardía de la objetividad me parece cuando menos cómplice. Savater, sabe lo que es sentir el aliento de las cabezas huecas. Yo soy de Donosti y me posiciono contra los asesinos, contra los buenísmos, contra la estupidez, contra el cine subvencionado, contra Rosales-en ésta ocasión- porque además se cree que va a pasar a la historia....cuánta memez.
Enhorabuena por tu blog, por tus amigos y gracias, por no ser del monton de los unos ni del de los otros.
Juan Antonio: Bendita sea la libertad que tenemos hoy gracias a los blogs para llamar INÚTILES E INMORALES a esta panda de iluminados kulturetas que igualan a víctimas y a asesinos y reclaman no sé qué diálogos.
Edith: Recordemos que Savater salió de ver la peli de Rosales CON ESCOLTA, por si le pegan el VERDADERO tiro en la cabeza. Y Rosales de rositas. DEJÉMONOS YA DE INSULTAR A LA GENTE QUE SUFRE CON ARGUMENTOS INTELECTUALOIDES.
y gracias por piropearme, a mí y a mis amigos. Tu blog me ha gustado mucho. Espero seguir viéndote por aquí si te animas.
No he visto la de Rosales. Pero recuerdo la vez en la que he sentido más repugnancia hacia la tribu de Batasuna (y mira que no han faltado ocasiones a lo largo de los últimos treinta años). Tasio Erkizia se ufanaba, sentado en silla de arcipreste al viento de un acantilado, del número de generales que habían perecido a manos de su asquerosa violencia. Me pareció conocerlos a todos aunque a ninguno conocí. Esto lo vi en la denostada película de Medem. Si necesitamos películas sobre Eta, tipo Objetivo Birmania, podemos esperar sentados. Pese a quien pese, La Pelota Vasca es muy buena. Y me da que Medem, por su odrio último, salió desquiciado de aquello.
Haya relaciones o no, no me refiero a las relaciones entre ambos movimientos, sino que hablo de las formas de enfocar la situación entre víctimas y verdugos.
El verdugo, come, duerme, tiene ideales, como todo el mundo, pero eso no es relevante para la situación, porque implica, con esa excusa, nivelarnos a todos "injustamente": la tremenda diferencia es que mata, cuando otros no lo hacen.
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