miércoles, abril 06, 2005

Cagadero global

Gracias a mi hermano Natxo, me he reconciliado con Elvira Lindo. Publica esta mañana esto sobre el correo basura y sus guarradas: "En estos tiempos en los que hay que medir cada cosa que se dice, en los que los buenos nunca fuman en las películas, que en Estados Unidos se prohíbe en los libros de texto hacer referencia a que a los negros se les dan bien los deportes o la música, porque se considera un comentario racista, o que en los anuncios publicitarios españoles hay que tener cuidado con hacer cualquier chiste de paletos, Internet se ha convertido en ese gran váter global, el retrete de la escuela, del bar de carretera, en el que leemos y escribimos aquello que no se nos está permitido decir ni delante de nuestros amigos: nos reímos con el vídeo de un burro empalmado que quiere beneficiarse a un pastor (un prodigio), nos reímos con perritos caniches que se despeñan por las ventanas, con fotos de una chica desnuda judía que tiene en el pelo del pubis los típicos ricillos a los lados que lucen los hombres ortodoxos, fotomontajes amorosos de Bin Laden y Bush, tarjetas de despedida del Papa". Sencillamente brillante.

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